Campeonato Sudamericano Ávila año 2019
                                                                  
Autor: Hernán José Sira Pérez        
                       
Estado: Distrito Capital, 01 de septiembre de 2019.




Me traje al Parque Nacional
Waraira Repano
del estado, Distrito Capital,
 en mi cámara fotográfica,
en mi mente y en mi corazón,
quiero compartir mi experiencia con ustedes,
para que admiren el regalo maravilloso,
 qué nos otorgó El Dios Padre,
nuestra hermosa Venezuela.



ESPÍRITU DEPORTIVO

Muchas veces tenemos miedo...
Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer.
Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.
Dejamos que nuestros temores se apoderen
de nuestras esperanzas.
¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez.
No hay tiempo de tener miedo.
Entonces basta.

Haz algo que nunca hiciste. Atrévete.
Nada está escrito. Nada está hecho.
Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad.
De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir "si puedo" a cada desafío.
No seas solo un espectador.
Exígete más y más.
Corre cada día un poco más lejos.
Salta cada día un poco más alto.
Conviértete en tu propio ídolo.
Tus respiro se llenarán de logros, y tu vida de sentido...
 


Están los que usan, siempre la misma ropa,
Los que llevan amuletos,
Los que hacen promesas,
Los que imploran mirando al cielo,
Los que creen en supersticiones…
Pero También, están los que siguen corriendo,
Cuando les tiemblan las Piernas,
Los que siguen jugando, cuando se les acaba el aire,
Los que siguen luchando, cuando todo parece perdido,
Como si cada vez, fuera la última vez,
Convencido de que la Vida misma, es un desafío.
Sufren, pero no se quejan, porque saben que el dolor pasa,
El sudor se seca, el cansancio termina,
Pero hay algo que nunca desaparecerá:
La Satisfacción, De Haberlo Logrado
En sus cuerpos, hay la misma cantidad de músculos,
Y en nuestras venas, corre la misma sangre,
Lo que nos hace diferentes, es nuestro Espíritu,
Nuestra determinación, por llegar a la cima,
Una cima a la que no se llega, superando a los demás,
Sino superándose, a Uno Mismo.

Anónimo


Dedicatoria

Quiero dedicarle este escrito a:
  
    A mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, quién me colaboró en este nuevo Reto, apoyándome siempre en mis locuras, en mis competencias.
    
    A mis hijos: Igor José Sira Angulo, Edymar Domínguez, a Mariangel Elizabeth Sira Angulo, a ellos les dedico este escrito, vean lo maravilloso que es participar en un Campeonato Sudemericano  de montaña en nuestro Cerro El Ávila.
   
   A mí mamá: Rosa Eudocia Pérez Perdigón, por hacer de mi un atleta desde niño.
    A mi hermana: Rosa Elena”CHELY” Sira Pérez,” por aceptar la invitación, por disfrutar el evento, por ser la persona quién me colocó mi medalla de premiación.
                     
   A Gregory Tortosa, por sus buenos concejos, la buena fraternidad, por compartir sus entrenamiento con mi persona, a todas los corredores que compartimos el reconocimiento de la ruta.
    A la Asociación de Trail Runigs de Venezuela, por creer en Venezuela, por apostar a las cosas buenas.
    Quiero agradecerle a la niña: Shirley, por darme su suerte en la rifa de la inscripción del evento.  
   A todos mis amigos, que me siguen por las redes sociales, disfrutan mis competencias, a través de mis fotos y vídeos.

Prólogo


     Hace unos meses atrás en las redes sociales comenzaron, aparecer publicidad del evento: Campeonato Sudamericano en el Parque Nacional Waraira Repano 2019, todos los corredores nos animamos, todos decíamos presente, desde ese día comencé a visualizar la carrera, tenía deseos de volver a participar en este campeonato, en el año 2016, participé en el Campeonato Sudamericano ÁVILA RACE, logrando un buen puesto en mi categoría, 4 lugar MASTER D, sin mucha planificación, fui realizando mis ascensos al Cerro EL Ávila, los fines de semanas.
    Hasta que llegó la publicidad de la apertura de las inscripciones, me caí al piso de la impresión, al ver los precios de la competencia, la estaban cobrando en dólares 30 $, en transferencia electrónica, al cambio era más costosa, imposible para mí poder pagar esa inscripción, lamentablemente perdí a mi patrocinador oficial, así que resignado, le comentaba a mis amigos que los acompañaría en la carrera, que la realizaría Por Fuera, como decimos nosotros los corredores, sin inscribirnos oficialmente, conversando con mi compañero de trabajo, el amigo: Tulio Briceño, me informó que iban a realizar el chequeo de la ruta, cuando vimos el mapa de la ruta, nos quedamos asombrado de lo exigente que sería, ese fin de semana tenía el compromiso de subir con mis compañeros de trabajo, el día sábado para realizar la travesía de los dos picos del Parque Nacional Waraira Repano: El Pico Occidental y el  Pico Ávila, así que subí a mis compañeros de trabajo, el domingo en la mañana, le dije a mi esposa que iba a realizar el chequeo de la ruta, a ver si mis piernas aguantaban el trote, aparte de eso, nos habían pasado la información, que se realizaría un sorteo, a los que fueran al chequeo, llené el formulario vía Internet, así que el día domingo, me levanté muy temprano, teníamos que estar a las 7 de la mañana en el estacionamiento de Sabas Nieves, me dirigí hasta la estación del metro de Altamira, subí hasta el estacionamiento, donde estaban un nutrido grupo de corredores, nos saludamos fraternalmente, algunos amigos en son de broma me decían: llegó el Silbón, saludé a todos, nos dieron la más cordial bienvenida, nuestro amigo el locutor: Cesar Morales, quién nos prestó su colaboración, para darnos toda la información, nos habló la presidenta de la Asociación de Venezuela Trail Runigs, la Coordinadora del Evento, luego el amigo: Cesar Morales, nos informó, lo que todos estábamos esperando, el sorteo de la Inscripción para el Campeonato Sudamericano, para la carrera corta de 12 kilómetros, colocaron todos los nombres en un pote de agua, el público presente le decían, a Cesar Morales, que moviera los tickets, luego llamó a una mano inocente, le dijo a la hija de una corredora a la Niña: Shirley, quién tomó el ticket ganador, el amigo Cesar Morales: le dijo: léelo, pronunció mi nombre: Hernán José Sira Pérez, que alegría, que emoción sentí al escuchar mi nombre, en la voz de la niña, solamente alcé mis brazos en señal de estar presente, no salía de mi asombro, no tenía los recursos económicos para inscribirme en este evento, fue Él Dios Padre, mi mayor Patrocinador, quién me dio el regalo, para que pudiera participar en esta carrera de montaña, en mi amado cerro EL Ávila, el amigo: Cesar Morales, me vio, me felicitó, luego nos dieron la primicia, que realizarían un segundo sorteo, para la Carrera larga, la de los 46 kilómetros, la niña sacó otro ticket ganador, nos llamaron para tomarnos la foto oficial del sorteo, -Vente Sira-, me dijo, mi amigo: Cesar Morales para que nos tomaran la foto, felicité al otro corredor, que inmediatamente negoció conmigo, el cambio del premio, le notificamos al personal técnico que deseábamos cambiar el premio, nos dijeron que no había ningún inconveniente, por estar de mutuo acuerdo, le agradecí a la niña, por haberme dado su suerte, ustedes no se imaginan las cantidades de cosas que pasaban por mi mente, mi amiga: Alejandra Torre, conocida cariñosamente cómo la Gocha, me felicitaba, con un abrazo y un beso, me dijo: -Que Bien te viene este premio amigo-, me imagino que mi cara era un poema, porque todos me felicitaban, se me acercó mi amigo: Gregory Tortoza, me dijo: te lo dije amigo, este campeonato es muy importante, es nuestra cancha, es nuestro país, tiene mucho peso esta medalla, casi que inmediatamente, nos dividieron en dos grupo que realizaríamos el reconocimiento de la ruta corta y el reconocimiento de la ruta larga, nos recomendaron mucha precaución, era un entrenamiento, más no la competencia, que no se contaba con ningún servicio de emergencia, nos dieron la señal para salir, al reconocimiento de la ruta, por el camino venía dándole gracias a Dios, por otorgarme el premio de la inscripción, al Campeonato Sudamericano, a la Virgen de la Milagrosa, a mis Arcángeles.
    Al llegar al puesto de Guarda Parque de Sabas Nieves, me dirigí a la capilla de la Virgen de la Milagrosa, para pedirle su Santa Bendición y agradecerle el milagro que me otorgó ese día.


  Foto del reconocimiento de la ruta, (Foto cortesías de TRAILRUNVE)


Ahora el compromiso sería mayor, ese día al realizar el recorrido hasta el puesto de Guarda Parque de Lomas del Cuño, mi amigo: Gregory Tortosa me recomendó, que realizara el recorrido completo. Bajando de Lomas del Cuño, mi amigo me realizó varias fotos y un pequeño vídeo, donde comentaba que yo era el ganador de la inscripción del Campeonato Sudamericano en sus 46 kilómetros.
 Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)
 Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)
Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)

Tomamos el Corta Fuego hasta Lomas del Viento, en San Bernardino, para subir hasta el puesto de Guarda Parque de Papelón, llegué derechito al chorro, me despedí de los corredores que ya habían culminado su entrenamiento, seguí subiendo por la pica conocida como: La Pared, hasta llegar al teleférico, donde nos re-agrupamos todos los corredores, ese día compartimos, lo poco que traíamos en nuestros bolsos, seguimos la ruta, para bajar por la pica de Los Pinabetes, hasta llegar al Centro Recreativo  Los Venados, desde aquí tomamos el camino, que nos llevaría al Puesto de Guarda Parque de Papelón nuevamente, para luego descender hasta San Bernardino, ese día compartí con mis grandes amigos, nos despedimos, deseándonos mucha suerte, así que a partir de ese momento, comencé a culminar mis entrenamientos para enfrentar el Campeonato Sudamericano Ávila Trail Race 2019.
 En uno de los entrenamientos, con mi amigo Gregory Tortoza en el Corta Fuego
En uno de los entrenamientos, con mi amigo Gregory Tortoza en el Corta Fuego
El Mapa de la Ruta del Campeonato Sudamericano 2019, en el Parque Nacional Waraira Repano
    La Asociación de Trail Runigs de Venezuela, me envió mi premio, el código de validación, para que realizara mi inscripción formal en el evento, realicé mi inscripción, me enviaron un correo electrónico, dónde me informaban que ya estaba formalmente inscrito en el Campeonato Sudamericano, con el número 42.

Mi certificado de inscripción del Campeonato Sudamericano, nos enviaron el mapa de la ruta de la carrera larga, la de los 46 kilómetros.

No pidieron a todos los corredores, los siguientes implemento obligatorios para la carrera:
1 contenedor de agua de 1 litro,
1 pito
1 manta térmica
1 teléfono celular
1 Botiquín de primeros auxilios.

Campeonato Sudamericano 

de Trail y Montaña,

Ávila Trail Race, Venezuela 2019

   Llegó el fin de semana más esperado por nosotros los corredores, el día sábado 31 de agosto del 2019, tendríamos que ir a buscar el kit del corredor, está vez la: Asociación Venezolana de Trail Runigs y la Federación Venezolana de Atletismo, tenía previsto hacer la entrega del kit del corredor, en el Centro Comercial Uslar, en Montalbán, me dirigí con mi familia a buscar mi número de participante, al llegar al centro comercial, nos guiamos por el sonido ambiente, bajamos hasta el nivel jardín, donde tenían los toldos y la publicidad del evento, al llegar ya estaban dando la presentación de los corredores de la Federación, más los invitados, algunos atletas no dieron su punto de vista, cómo había sido su preparación para el campeonato, paseamos por los diferentes stand del evento, donde estaban vendiendo la camisa oficial, mi hija: Mariangel Sira, aprovechó la oportunidad para realizar alguna fotos, nos dirigimos al stand donde estaban chequeando a los atletas, presenté mi cédula de identidad, me dieron mi número de participante el Número 601, nos obsequiaron un sobre de miel, una pulsera de la Federación Venezolana de Atletismo, con los colores de la bandera nacional, mi hija: Mariangel Sira, realizó sus trabajos fotográficos, en el Mural del evento, me tomó varias fotos para el recuerdo.
La camisa oficial del evento, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
  El mural de publicidad de los patrocinadores del Campeonato Sudamericano. (Por Mariangel Sira, en Caracas, en el año 2019) 

  Mi persona con mi número de participante (Por Mariangel Sira, en el año 2019)


Me coloqué en otra posición, para que mi hija me tomara esta foto (Por Mariangel Sira, en Caracas en el Distrito Capital, Venezuela en el año 2019) 

Más tarde nos realizó varias tomas fotográficas con mi linda esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, y mi persona: Hernán José Sira Pérez
 Muy felices por mi participación, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Luego mi esposa me tomó una foto con mi hija; Mariangel Sira y mi persona: Hernán José Sira Pérez.
En el mural del Evento, (Por Zaida Angulo Sira, en el año 2019)
   
Más tarde comenzaron a llegar mis amigos corredores, nos saludábamos, todos emocionados por el Campeonato Sudamericano, mi hija; Mariangel Sira, me pidió que le tomara una foto con su mamá, Zaida Elizabeth Angulo Contreras.  
Mis dos grandes amores de mi vida, mi hija y mi esposa (Por Hernán Sira, en el año 2019)

Siguieron llegando mis amigos y amigas corredoras, las iba saludando, presentándole a mi familia, mientras tanto mi hija: Mariangel Sira, les realizaba fotos en el mural del evento.
Mis amigas corredoras, posaron para la foto, (Por Mariangel Sira, año  2019)
Los Campeones del año 2016, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)


Mis amigos corredores, Beiker, Gregory y Carlos,  (Por Mariangel Sira, 2019)


Con mi amiga Daniela Rodríguez Mijares, el amigo Freddy, (Mariangel Sira)
Le realicé unas fotos a mi hija: Mariangel Sira, con uno de sus amigos: el corredor y entrenador: Freddy Amaro.
En el mural del evento del Campeonato Sudamericano, (Por Hernán Sira, en el año 2019)

 Luego nos dirigimos a la charla del nutricionista, muy interesante el conversatorio, luego se dio inicio a la charla de orientación del Campeonato, por aquí me encontré a mi amiga de la Victoria, a María Patricia González González, nos saludamos, me dijo: -Que haces allí sentado tú sólito, pareces un muchachito-. compartimos un poco, ya era hora de retirarnos, teníamos que ir al mercado, a realizar las compras de los insumos, que llevaría para la carrera, tomamos una camioneta hasta el mercado de San Martín, donde compramos; El Papelón, Los limones, Bocadillos, Cambures, Maní Surtido, Granola, Durazno, Chocolate Ovomaltina, Pan de Guayaba, más tarde nos dirigimos a la casa, a terminar de equipar los bolsos que llevaría para la competencia, arreglamos la ropa que me pondría para la carrera, y la muda de ropa para cambiarme después del evento, preparé la cámara fotográfica, mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras: le colocó el número de corredor a la camisa, mi esposa preparó una rica pasta con carne molida, con plátanos, para la cena, subí al cuarto, para acostarme a dormir temprano, pues tenía previsto pararme a las 3 de la mañana, una noche largar y corta a la vez, realicé mis oraciones, para que Él Dios Padre nos otorgara un buen día para correr.
    Domingo 01 de Septiembre del 2019, a las 3 de la mañana sonó la alarma de mi teléfono, cómo dice un bue refrán de Corredores, “Un Buen Corredor, Jamás se queda dormido, el día de la competencia  comenzó la emoción, mi compañero de trabajo: Tulio Briceño, me había ofrecido darme la cola hasta Sabas Nieves, él quería realizar la carrera de los 12 kilómetros para medirse, a ver si aguantaba la Pela, cómo decimos nosotros los corredores, me dirigí al baño a realizar todas mis necesidades fisiológicas, me di una ducha de agua fría, me afeité, quería desayunar temprano, así que me comí un pan con queso, granola, un poco de papelón con limón, luego subí a la habitación para vestirme, me coloqué vaselina en las tetillas, en la entrepiernas, y en los pies, me coloqué mi short, mis medias, mi camisa, pendiente que no se me quedara nada de los materiales obligatorio para la carrera, me coloqué el silbato en mi cuello de una vez, para que no se me olvidara, el botiquín de primeros auxilio, la manta térmica, mi Bandera Nacional, los geles energéticos, la Sal, los potes de agua, los dos potes de bebida energética “Papelón con Limón, Sal y una pizca de bicarbonato”, por recomendación de un corredor de montaña, que vi en Youtube.com, quién recomienda “llevar un caldo de pollo, a las competencias de montañas, cuando las personas no le da chance de comer, es mejor tener algo salado en el estómago”, le pedí el favor a mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, que me hiciera un caldo de pollo, me lo hizo con pollo y cilantro, le quedó muy bueno, me lo coló, con un colador muy finito, para que no le quedaran restos del monte, ni de pollo, sólo líquido, así que todo esto lo llevaría en mi bolso, aprovechando que aún era temprano, saqué mi tapete de hacer ejercicio, me coloqué mis audífonos, para comenzar a realizar mi ejercicios de estiramientos, en mi celular tengo música POP de: Jennifer López, que me encanta, por ser música muy movida, alegre con buen ritmo, para realizar ejercicios, comencé con ejercicios suaves de estiramiento, ya a las 5 de la mañana, le envié un mensaje a mi amigo: Tulio Briceño, para que me avisara, cuando saliera de su casa, él vive en la zona de Caricuao, para dejar constancia, busqué mi cámara fotográfica, para realizarme unas auto-fotos en la sala de la casa, justo antes de salir al Campeonato Sudamericano.
Me despedí de mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, quién se despidió de mi diciéndome, “Que le Eche Piernas, ja,ja,ja,ja ”, salí de la casa a eso de las 5:20 a.m., al salir a la avenida San Martín, vi a mi amado Cerro El Ávila, despejado en su totalidad, bellísimo amanecer, aún estaba muy oscuro, pero vi al Hotel Humboldt y a las antenas de Mecedores iluminadas, me dije a mi mismo, -Pa´ ya voy, dentro de un rato, a patear el Cerro-, mi amigo: Tulio Briceño, me llamó por teléfono, para avisarme qué ya estaba en la estación del metro de Artigas, le dije: que ya estaba en camino, cuando llegué, ya estaba esperándome en la esquina, me monté en su carro, nos saludamos, tomamos la autopista, rumbo al este de la ciudad, para ir hasta Altamira, pasamos por la plaza de Altamira, por allá vimos a grupo de corredores, todos acelerados, comenzamos a subir por las transversales de los Palos Grandes, hasta que llegamos al pie del Cerro, cuando llegamos, era muy temprano, a eso de las 5:40 am, que nos dio chance de conversar con varios amigos corredores, subimos hasta el estacionamiento de Sabas Nieves, ya escuchaba la voz del locutor, a mi amigo: Cesar Morales, quién estaba animando el evento, pasamos por el puesto de vigilancia de la Guardia Nacional, saludamos al personal que estaba de guardia, asombrados que vimos a un Guardia Nacional con su uniforme tradicional de gala, subimos hasta el estacionamiento, ya estaba todo preparado, vimos el arco de SALIDA, pasé a saludar a mi amigo: Cesar Morales, le presenté a mi amigo: Tulio Briceño, fui a retirar mi chip de corredor, dejé mi bolso para la logística de avituallamiento, que estaría en el Centro Recreativo Los Venados, me coloqué el chip de corredor en mis zapato, luego mi amigo: Tulio Briceño, me dijo que nos tomáramos unas fotos en el mural del evento, él me tomó una foto a mi persona, luego él me dio su teléfono para que le tomara foto a él.
A eso de las 6 de la mañana, en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por Tulio Briceño,)

 Por aquí me encontré a una amiga: Ramírez Mora Gloria corredora, me saludó, lamentándolo mucho, no pudo realizar la carrera, por estar lesionada, me deseo todo el éxito del mundo, me dijo: -que lo iba a hacer muy bien-, le agradecí su buenos deseos, me despedí de ella, luego salimos a la autopista, a la cota mil a realizar el calentamiento previo, a un trote suave, al rato escuchamos por los parlantes, que ya había culminado el tiempo de calentamiento, que todos los corredores de las diferentes rutas, deberían presentarse en el arco de SALIDA, para la foto Oficial del Evento, nos fuimos agrupando en la meta, junto a mi compañero de trabajo: Tulio Briceño, nos realizaron fotos y vídeos, a esa hora de la mañana, ya eran las 6:20 a.m.


  Nuestro amigo el locutor: Cesar Morales, estaba en este momento realizando el conteo regresivo, mientras todos los corredores, algunos preparando su reloj, otros orando, unos mirando al cielo, otros persignándose, otro con una sonrisa nerviosa.
Llegó la hora de la Partida, En sus Marcas, Listos, se escuchó el disparo  de la pistola.
(Foto de la Federación Venezolana de Atletismo, en el año 2019)


En este instante estábamos por dar inicio, a entonar el Himno Nacional, todos listos para dar inicio al evento.
(Foto de la Federación Venezolana de Atletismo, en el año 2019)
 

 El amigo de todos, el locutor: Cesar Morales nos anunciaba que faltaban tan sólo 5 minutos, se procedió a entonar la gloriosa notas del Himno Nacional, para dar inicio al Campeonato Sudamericano, esos fueron los 5 minutos más largo de mi vida, ya a dos minutos, retiraron los conos de seguridad, todo el personal directivo de la Federación Venezolana de Atletismo y la Asociación Venezolana de Trail Runigs, presentes en el arco de SALIDA, muchos fotógrafos al frente de nosotros, captando el momento estelar, a tan sólo un minuto, nos desearon una feliz carrera, luego comenzó el conteo regresivo 10,9,8,7,6,5,4,3,2,1, sonó el disparo, que anunciaba la partida del Campeonato Sudamericano, todos salimos en busca de la ruta, a un paso muy acelerado.
 Fuimos ascendiendo por Sabas Nieves II, a un trote rápido íbamos subiendo por el camino, pude observar a muchos cuerpos Policiales y Bomberos, Protección Civil y a la Cruz Roja, toda la ruta muy bien señalada, comenzamos a subir por el sector conocido cómo: las escaleras de Sabas Nieves.                       
    Todos los corredores subiendo a su ritmo, por el camino me encontré a un fotógrafo amigo, quién me animó con un: vamos, Hernán Sira, rápidamente salimos de la pica de Sabas Nieves II, para enfrentar las picas, en zigzags fuimos subiendo trotando, en mi caso buscaba la zona plana de cemento, ya a esta hora habían muchos usuarios del parque, le pedía permiso, al poco tiempo llegamos al puesto de guarda parque de Sabas Nieves, aquí estaba mi amiga: Ramírez Mora Gloria, aupando a todos los corredores, me animó con un VAMOS, VAMOS, HERNÁN SIRA, me tomó algunas fotos con su celular, me despedí agradeciéndole, al pasar por la capilla de la Virgen  de la Milagrosa, me subí a su capilla, para persignarme, para que me otorgará su santa bendición, al pasar por el chorro, vi que algunos corredores estaban tomando agua, yo seguí subiendo en busca de la Loma Serrano, por aquí vi a muchos Guardias Nacionales, al llegar a la intersección del camino, estaban el personal técnico, aupándonos, con mucha alegría, nos animaron a seguir la ruta, que estaba muy bien señalada, entramos al bosque para comenzar el primer descenso de la ruta, para ir en busca de la Quebrada de Chacaíto, por la ruta había una gran cantidad de Policías Nacionales, los saludaba con mis buenos días, o simplemente los saludaba con mi mano derecha con el pulgar hacia arriba, aprovechando lo plano del camino, para correrlo y los pasos de las piedras, la realizaba con mucha precaución, al rato logré llegar a la Quebrada de Chacaíto, la pasé con mucho cuidado de no mojarme los zapatos, seguí la pica, para comenzar a subir por el angosto camino, por aquí comencé a rebasar a algunos corredores, ya venían con una respiración jadeante, a un trote suave, sabía que tenía que administrar muy bien las energías, llegué a lo plano del camino, a un paso veloz, en una curva pisé mal, se me dobló el pie derecho, pero es algo que tenemos sincronizado, doblándome el pie, ya estaba pisando con el pie izquierdo, disminuí el paso, para ver si tenía dolor, nada, creo que gracias a la vaselina, que me coloqué en los pies, resbalaron dentro del zapato, ya venía en solitario, ya casi llegando alcancé a otro corredor, pasamos por el puesto de Guarda parque de Chacaíto, aquí estaba un punto de Hidratación, pero realmente no lo distinguí a tiempo, los otros corredores se pararon, tres seguimos la carrera, entramos al camino que nos conduciría a los Pinos y a los Naranjitos, una mañana fresca, cuando voy subiendo en unas de las curvas, me encontré a mi amigo-colega a: Talento Deportivo, realizando sus trabajos fotográficos, lo saludé, muy amable me tomó una foto, le pasé por un lado, despidiéndome de él, seguimos subiendo en zigzags, por los largos camino de la ruta, por aquí veníamos varios corredores, dando lo mejor de nosotros mismo, venía a lado de un corredor, lo pasé en busca de la otra pica larga, me encontré a mi otro amigo-colega: Miguel Ángel Henríquez, quién me animó a dar lo mejor de mí, me realizó algunas fotos, seguí ascendiendo, logré alcanzar a otro corredor, que venía ya muy agotado, lo animé a que me siguiera a mi lado, que venía lo plano de la ruta, no lo vi más, ahora comenzaría la subida, hasta que logré llegar al Rancho de Chacaíto, aquí estaba, otro punto de control, cómo nos conocemos muy bien la ruta, sabía que ahora vendría la entrada al bosque, una bajada con algunos planos, por aquí venían tres excursionistas, me cedieron el paso muy gentilmente, cuando los estoy pasando, pisé una rama, que se me atravesó en mis pies, que casi me caigo, di un tras pies, que pena me dije a mi mismo, seguí bajando a un paso veloz, aprovechando la gran bajada, al finalizar lo plano, comenzó nuevamente la subida en zigzags, a un paso rápido, iba ascendiendo, por aquí venia bajando un amigo corredor, quién me saludó, me animó a que le diera fuerte, que ya estaba terminando la subida, al llegar a lo plano, me detuve a orinar a un lado del camino, ahora nos tocaría entrar al bosque, es la zona más bella del Parque Nacional Waraira Repano, corriendo, aprovechando la alfombra de hojas, con mucha cautela, siempre al lado del cerro, un sube y baja, hasta que llegué a Los Cafetos, aquí estaban las señales y el personal técnico que nos orientaron a que tomáramos el camino, bajando a mano izquierda, veníamos tres corredores, fuimos descendiendo por el camino que parece una serpiente, curva tras curva, fuimos bajando, uno de los corredores se quedó atrás, fui bajando con otro corredor, luego nos pasó otro corredor que venía bajando más rápido, llegamos a una emplanada, para seguir descendiendo, hasta que logramos llegar al puesto de Guarda Parque de Lomas del Cuño, cuando tomamos la carretera de cemento, es tan empinada, que nos teníamos que echar hacia atrás, aquí estaba otro punto de hidratación, los otros dos corredores se detuvieron, yo preferí seguir corriendo, para aprovechar los plano del Corta Fuego, saqué del bolsillo de mi cinturón, el gel de miel que nos regalaron, que me supo a gloria, tomé agua, al pasar por el Corta Fuego, rumbo a San Bernardino, las personas me animaban, con un VAMOS, VAMOS, al rato logré llegar a: Lomas del Viento, para enfrentar la gran subida, a un paso veloz, corría en lo plano, y en las subidas adoptaba la posición de corredor de montaña, a esa hora una gran cantidad de excursionistas, fui ascendiendo hasta que logré llegar a la Cruz del Ávila, aquí vi a unos policías Nacionales, al llegar al cruce del Teleférico de la zona de Papelón, me volví a encontrar a mi amigo-colega a: Miguel Ángel Henríquez, quién me animaba, -Vamos Hernán, aprovechó para tomarme alguna foto, ahora tendría que subir hasta el Puesto de Guarda Parque de Papelón, donde estaba el punto de hidratación, me acerqué a la mesa, vi que estaba mi amiga: Luisa María Caruto Quijada, prestando su colaboración, me ofrecieron; Gatorade y bocadillo de plátano, bocadillo de guayaba y cambur, solamente tomé el Gatorade dos vasos y dos bocadillos, para afrontar la gran pica conocida por todos los corredores cómo: La Pared, a un paso fuerte, fui ascendiendo, uno la quiere subir corriendo, pero ya las piernas, te dicen que no, en posición de corredor en punta de pie, concentrado fui subiendo la larga subida, ya uno se la conoce muy bien, al cambiar el tipo de cemento, ya comienza a disminuir su inclinación, logré llegar a la curva de la carretera de tierra, para volver a enfrentar la subida, hasta la antena principal de Mecedores, siempre tomo el lado derecho de la carretera, porque en los cuadros de cementos queda una pequeña elevación, que me sirve de escalón, alcancé llegar a lo plano de las instalaciones de las Antenas de Mecedores, aquí estaban unos Guardias Nacionales y personal civil, quienes me animaron a seguir, ahora nos tocaría entrar al Bosque, para aprovechar el primer chinchorro, una bajada suave, un plano para comenzar a subir las largas cuestas en zigzags, por aquí me pasó una compañera y otro corredor que estaba haciendo la carrera por fuera, no tenía número de participante, así que no me preocupé en pasarlo, logramos llegar al segundo chinchorro, cómo me conozco la ruta, aquí me desprendí, pasé al corredor, alcancé al otro y lo rebasé, pasé por un plano, por una pequeña bajada, para luego afrontar una fuerte subida, a darle fuerte me dije, así que llegué al pequeño mirador de pico El Ávila, apenas pude ver a la ciudad de Caracas, entré al bosque del Pico El Ávila, otra alfombra de hojas secas, muy mojadas, ya estaba haciendo mucho frío, se escuchaba el viento muy fuerte, al rato llegué al final de la pica, alcé mi vista vi la luz al final del camino, al llegar a las caminerias del Teleférico, estaba el personal técnico y los Guarda Parque, aquí me encontré a mi buen amigo: Freddy Amaro, quién me dio la más cordial bienvenida, me tendió su mano, para subir el escalón, me felicitó, me dijo: buen trabajo, señor Hernán, tomaron mi número de corredor, le dije a mi amigo: nos vemos dentro de un rato, saqué de mi bolsillo de mi cinturón una ovomaltina, comencé a bajar hasta la estación del Teleférico, en solitario, todo nublado, apenas vi al pueblo de Galipán, pasé por las tiendas cerradas de la estación, algún trabajador del Teleférico, los perros estaban durmiendo por él frío, bajé por la carretera, a un trote suave, por aquí también hay muchos perros, logré llegar a la Fila del Ávila, justo en la entrada de la Pica de los Pinabetes, estaba el personal técnico y los Guarda Parques, los saludé, con mis buenos días, le dije, Llegó Pacheco, por el frío que estaba haciendo, entré al bosque con mucha precaución, para comenzar a bajas a un trote rápido, fui bajando curva tras curva, en un cruce de unos árboles cometí el error de apoyar mis pies, en las raíces de unos dos árboles grandes que están juntos, mi dos pies resbalaron a lo largo de la raíz, patiné literalmente sobre las raíces, salté al camino, tremendo susto, iba a rodar bien feo, gracias a Dios solvente este obstáculo, seguí descendiendo, en solitario, no me encontré a ningún excursionistas, ni subiendo, ni bajando, al rato vi que venía subiendo un corredor, me dije: a mí mismo, wow, ya vienen los Élites, dicho y hecho, venia subiendo el líder de la carrera, venía a un paso suave, lo felicité, le informé que era el primero, que estaba liderando la carrera, lo animé a que siguiera, que le faltaba cómo unos 10 minutos, para salir del bosque, el siguió su carrera, yo seguí descendiendo, al rato me encontré a mi amigo corredor: Beiker que también venía muy cansado, le informé, que estaba en el segundo lugar, me informó que venía muy acalambrado y cansado, lo animé a que siguiera, nos despedimos, pasé por el árbol caído, aquí estaba un grupo de rescate, custodiándonos, los saludé, seguí bajando hasta que pasé, por el sector conocido como las Palmas, cómo siempre grito, Las Palmas, Las Palmas y aplaudo para animarme a mí mismo, desde aquí la pica se va poniéndose más plana, así que la corrí, por aquí rebasé a otro corredor, quién lo animé a que me siguiera, porque ya estábamos saliendo del bosque, logré llegar a la intersección, aquí estaba un grupo de Guarda Parque, Bomberos y Personal Técnico, que nos indicaron que deberíamos tomar a mano izquierda, estaba una señal que indicaba el número de kilómetro, así que comencé a trotar por toda la carretera, en solitario descendí por toda la vía, hasta que llegué a la intersección de Zamurera con Papelón, aquí estaba otro grupo del personal técnico, quienes me felicitaron, seguí rumbo a Papelón, por aquí me encontré a la primera mujer corredora a mi amiga, le ofrecí, un poco de mi bebida energética, me preguntó que era le dije, -ya usted sabe que es, Papelón con limón, tomó un sorbo, me dijo que estaba muy sabroso, la animé a que siguiera, ella siguió su carrera, yo seguí hacia Papelón, logré alcanzar a una compañera de carrera, corrimos juntos hasta el puesto de guarda Parque de Papelón, ya venían corredores en su segunda vuelta, le dábamos permiso, por aquí vi a unas señoras de la Cruz Roja de Venezuela, y a unos Guarda Parque, pasamos por el puente de la quebrada, para luego pasar por la parte de debajo de las guayas del teleférico, estaban funcionado los funiculares, pero sin servicio al público, por aquí me volví a encontrar a mi amigo: Miguel Ángel Henríquez, me tomó una foto, me animó: -Vamos Hernán, vas bien, logramos llegar al puesto de Guarda Parque de Papelón, solamente nos permitieron tomar agua, nos indicaron que giráramos en U, que en los Venados tendríamos el punto de avituallamiento, que allí podríamos tomar todo el agua que quisiéramos, a un trote suave, nos regresamos por el camino para ir en busca de los Venados, ya por el camino unos venían y otros íbamos, por aquí nos cruzamos en la ruta, con mi amiga: Daniela Rodríguez Mijares, nos saludamos, animándonos a seguir la competencia, ya llegando a la intersección de los Venados, con Zamurera, se veía que en Caracas, estaba cayendo un señor: Palo de Agua, le comenté a una compañera que venía el palo de agua, comenzó a caernos la lluvia en pleno bosque, al llegar a la intersección, nos rebasó un corredor, que traía unos bastones de traikings, al tomar la bajada, se resbaló y se cayó, el personal técnico lo ayudaron, se levantó y siguió corriendo, nos recomendaron mucha precaución, porque el camino estaba muy resbaladizo, fuimos bajando por la carretera para ir hasta el puesto de Guarda Parque de Zamurera, bajó un palo de agua, el agua corría por todo el camino, hasta que llegué a la intersección del Mirador de Zamurera con los Venados, tomé el camino de los Venados, la lluvia estaba cayendo muy fuerte, que mi lentes se me mojaron, se empañaron todo, tuve que quitármelos, guardarlo en uno de mi bolsillo del short, corrí todo el camino, saltando charco, pisando los pozos de agua, hasta que llegué a la pica, para bajar con mucha precaución, por las piedras hasta que llegué a la pequeña caída de agua, la pasé, para ir en busca del campo deportivo del Centro Recreativo Los Venados, por aquí había mucho pantano, comencé a bajar a la Casona, pasé por la Cruz del Excursionista, descendí por los escalones, para llegar al puesto de Guarda Parque de los Venados, vi una gran cantidad de personas, me vieron bajar, me tomaron mi número de corredor, todos estaban guareciéndose de la lluvia, vi a mi amiga-colega: Marie, con su cámara en la mano, limpiándola, me vio, la saludé, apenas nos dio chance de chocar las manos, todos me gritaron: “Vamos Corredor”, al llegar al punto de avituallamiento y de hidratación, nos detuvimos, para equiparnos y comer algo, le pedí mi bolso al personal técnico, para ver si comía algo, pero tenían todos los bolso metido en una bolsa plástica, para que no se mojaran, con el torrencial palo de agua, me dieron mi bolso, tomé Gatorade, nos dieron bocadillos de plátano, guardé mi bolso, dentro de mi otro bolso, llené mi pote de Gatorade, mi amiga corredora se despidió, yo me quedé comiendo y tomando Gatorade, me despedí del personal técnico, para comenzar a subir por la carretera, que va hacia la pica de los Pinabetes, gracias a Dios, que la lluvia amenguó un poco, fuimos ascendiendo por la carretera de tierra, hasta que llegué a la intercesión de la pica conocida por todos los excursionistas, cómo: la Pata de Gallina, aquí estaban los Bomberos, Policías y Personal técnico, indicándonos que debíamos subir, cuando me indicaron el camino a seguir, le dije en broma: - ya voy, déjenme respirar un poco, me despedí agradeciéndolo por cuidarnos.
    Entré al bosque de la Pica de los Pinabetes, que me sirvió de paraguas, limpié mis lentes, me los puse, di el inicio a la gran subida, por aquí alcancé a otros corredor, lo animé a que siguiera a mi lado, que vendría lo suave del camino, pasé por el viejo tanque de agua abandonado, desde aquí subí en solitario, logré llegar nuevamente al sector conocido cómo: las Palmas, siempre paso aplaudiendo y gritando: las Palmas, Las Palmas, para darme ánimo, a mí mismo, ahora vendría el camino en zigzags de la pica de los Pinabetes, para enfrentar el largo camino, muchos árboles caídos, a un paso firme y seguido, logré llegar a un gran árbol que se cayó hace tiempo, y está atravesado en el camino, aquí estaba a un grupo de rescate, los saludé, brinqué el tronco, me senté un minuto, para tomar aire, le agradecí a todos por cuidarnos, corrí lo plano de esta parte de la pica, cuando levanté mi mirada, vi que me tocaba la parte más larga de la pica, por aquí me alcanzó otro corredor, quién me pasó, lo fui siguiendo para que no se me alejara mucho, al rato logramos llegar a la intersección a la Y, tomamos el camino a mano derecha, para ir en busca de la Fila del Ávila, sabía que aún me faltaba mucho, para salir a la carretera, llegué al último chinchorro, por aquí veníamos los dos corredores, dando nuestro mayor esfuerzo, pasé por los dos árboles que están juntos, está vez lo pasé con mucha cautela, ahora vendría lo plano de esta zona, para seguir ascendiendo por la pica, me preguntaba, ¿Bueno y cuando se va a acostar esta pica?, sabía que ya estaba cerca, el otro corredor se me adelantó, ya veía el fin de la pica, escuché a uno de los Bombero decir: allá viene otro corredor, cómo buen conocedor del Cerro El Ávila, sabía que estaba haciendo frío, el sonido del viento en el bosque, me lo había anunciado, salí a la carretera, justo al frente del puesto de Guarda Parque de la Fila del Ávila, saludé a los Guarda Parque, y a los Bomberos, comencé a subir por la carretera, saqué de mi bolso: mis guantes para el frío, mi pasamontaña, me los coloqué, vi que venían bajando un grupo de muchachos, los saludé, me respondieron el saludo con un: Buenos días, Señor, a un paso bien marcado y seguido, fui subiendo la larga carretera, la logística que tenía planificada para este momento, era tomarme él consomé de pollo, que mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo, me había preparado, les confieso que me supo a gloria, me lo tomé, poco a poco, ya al llegar a la estación del teleférico, me lo había tomado todo, guardé el pote en mi bolso, cuando pasé por la estación del teleférico, estaba lloviznando, con mucha neblina, no se veía nada, por aquí me encontré al personal técnico de la carrera, quienes me animaron a seguir la ruta, cuando voy a subir la pequeña, pero gran subida al Hotel Humboldt, vi que el corredor, que me había pasado, se había regresado, se desorientó, no encontró el camino, lo invité a que me siguiera, logramos llegar a las caminerias del Hotel Humboldt, vi que estaba mi amigo corredor: Freddy Amaro, me felicitó, me dijo: muy bien, señor Hernán, me despedí de él, le dije. Que nos veríamos abajo, entramos al bosque por la pica del Cerro El Ávila, el otro corredor y mi persona, el venía adelante, yo lo estaba siguiendo, cuando me cedió el paso, me dijo que venía con dolor en la rodilla, lo pasé, fui descendiendo por la pica, pasé por el pequeño mirador de pico El Ávila, seguí descendiendo, con mucha precaución, bajé rápido hasta llegar al chinchorro, por el camino me alcanzó un corredor, quién me pasó, a un paso veloz, lo seguí por un rato, luego me alcanzaron dos damas, yo venía muy bien administrado, no quería exponerme a una caída, llegamos los 4 corredores al segundo chinchorro, sabía que ahora vendría lo bueno, corrimos lo plano del chinchorro, subimos una pequeña cuesta, para salir a las instalaciones de las Antenas de Mecedores, pasamos trotando, por aquí estaban los Guardias Nacionales, comenzamos a descender por la carretera de cemento, para pasar por la carretera de tierra, para tomar la carretera de cemento nuevamente, veía a las dos damas, bajando rápidamente, rebasé a uno de los corredores, cuando comencé a bajar por la pica conocida como: LA PARED, en una zona me resbalé, patine, no encontraba forma de detenerme, así que tuve que afincarme, con mi mano derecha, tomar impulso, para seguir bajando, tuve que ser más selectivo, buscar la zona que estaba más seca, logré llegar al puesto de Guarda Parque de Papelón, vi que estaban los corredores hidratándose, al llegar, vi que estaba mi amiga: Luisa María Caruto Quijada, quién me ofreció: Gatorade, cambur, tomé dos bocadillos de plátanos, seguí la ruta, me quedé sorprendido, porque cambiaron la ruta, nos mandaron otra vez a la zona de los Cafetos, me despedí de todos, entré nuevamente al bosque, corriendo por la zona plana del más hermoso camino del Cerro El Ávila, al rato llegué a la intersección, donde estaban el  personal técnico, las señales nos indicaban que debíamos girar a mano derecha, para comenzar a descender, por las matas de café, en solitario, fui bajando por la pica, en zigzags, con una velocidad controlada, para evitar cualquier caída, o un resbalón, logré llegar a lo plano de la pica, seguí bajando hasta que logré llegar al puesto de Guarda Parque de Lomas del Cuño, cuando llegué a la carretera, bajé literalmente con el freno de mano metido, es una bajada con una inclinación muy fuerte, al ver el Corta Fuego, vi que estaba un punto de hidratación, me detuve para tomar un poco de agua, aquí me encontré a un amigo corredor, quién me felicito, me dijo: que ya estaba listo, qué lo que me faltaba era el corta fuego y la quebrada de Chacaíto, tomé dos bocadillos de guayaba, seguí trotando por el Corta Fuego, por aquí vi a muchos policía montados en sus motos, quienes nos estaban cuidando, cuando los pasé, les agradecí, les dije: Gracias por Cuidarnos, fui subiendo por la carretera, por aquí me encontré a un corredor, quién me animó a acelerar el paso, para que alcanzara a otro corredor de mí categoría, a un trote constante, fui llegando a los banquitos de cementos, por aquí me encontré nuevamente a mi amigo el fotógrafo: Miguel Ángel Henríquez, quién me felicitaba, que ya estaba culminado la carrera, me despedí, seguí trotando por el Corta Fuego, por aquí me encontré a otro amigo fotógrafo, quién me felicito, con un: Vamos Hernán, seguí la ruta, fui pasando los banquitos nuevos de cementos, en cada curva estaba unos policías, cuando estoy llegando al puesto de guarda parque de Chacaíto, estaba otro punto de hidratación, aquí estaba el profesor de atletismo, quién me felicitó, por mi buen ritmo, me dijo: que le pusiera, para que alcanzara a las 3 damas, qué me habían pasado en Papelón, tomé dos vasos de Gatorade, seguí mi carrera, al pasar estaban el Guarda Parque de Chacaíto, en una formación, me vio, lo saludé, le dije; aquí voy, amigo, pasé corriendo por la zona de los baños, aquí estaban cómo una docena de policías, que me hicieron un callejón: me gritaron:  VAMOS CORREDOR, los saludé con mi mano derecha con el pulgar hacia arriba, entré nuevamente al bosque, por el camino angosto, que me conduciría a la Quebrada de Chacaíto, muchos visitantes a esa hora, cuando me veían venir, se detenían a un lado del camino, avisaban a las otras personas; Viene un Corredor, justo en esta zona, fui a pasar a unos muchachos, me tropecé con una piedra, casi que me caigo, pero solvente acelerando mi paso, comencé a bajar por el angosto camino, hasta que llegué nuevamente a la Quebrada de Chacaíto, al llegar a la poza, habían muchas personas disfrutando de su agua fría, los saludé a todos, fui en busca inmediatamente de la pica, pasé con mucha cautela la quebrada, para que no se me mojaran los zapatos, apliqué la estrategia de subir, como en la pica de la mona, aferrándome de la piedras y las ramas con mis manos para subir, hasta llegar al camino principal, por aquí le pedí permiso a unos jóvenes, les dije: que estaba en una carrera, logré llegar a lo plano del camino, aprovechando cualquier plano para correrlo, no me pregunten, donde sacamos fuerza los corredores en estos últimos kilómetros, me tocaban algunas subidas, con algunos cruce de piedras, las cuales las pasaba con mucha cautela, ya venían bajando muchos visitantes, les gritaba: VOY, VOY, me daban paso, al llegar al cruce de la quebrada, vi una gran cantidad de personas, les pedí permiso, los pasé en plena quebrada, tuve que agacharme para pasar por debajo de los árboles caídos, ahora vendría lo más fuerte de la pica, a un paso fuerte y constante fui subiendo, por aquí, me encontré a una familia, el joven al verme me felicitó, me dijo: cuándo el tuviera mi edad, estaría en una silla de rueda, lo regañé, le dije que no dijera eso, ni en juego, cancelado y trasmutado, le eché la bendición, seguí subiendo, ya sabía que me faltaba poco, pero cada vez, se me hacía más lejana la salida del bosque, como uno se conoce la ruta, la tenía bien marcada, sabía que al llegar a un árbol caído, que está a un lado del camino, era el indicativo, que solamente me faltaba una larga subida, para llegar a la pequeña Loma de Serrano, al llegar a la intersección, estaban el personal técnico, animándonos, muy alegres con buena vibra, felicitándome porque ya me faltaba poco, respiré profundo, comencé a descender para ir en busca del puesto de Guarda Parque de Sabas Nieves, por aquí pasé a una compañera corredora, llegué al puesto de Guarda Parque de Sabas Nieves, muchas personas, el Guarda parque les gritaba que venía un corredor, pero las personas no colaboraban, tuve que pasarlas en zigzags, pasé por la capilla de la Virgen de la Milagrosa, me persigné, comencé a bajar a un paso rápido, pero con mucha precaución, ya mis piernas no tenían la suficiente fuerza para frenar, así que fui bajando por lo plano, le gritaba a las personas: VOY, VOY, VOY, CORREDOR, poco a poco, fui bajando hasta que llegué a la intersección, tomé el camino a mano izquierda que estaba señalado, el personal técnico, me orientó que debía girar, tomé el camino de Sabas Nieves II, le gritaba a las personas: CORREDOR, bajé rápidamente, por la escaleras, venia tan concentrado, que un amigo me felicitó, me dijo: Que buen tiempo Hernán, este año mejoraste mucho, me despedí de él, logré llegar a lo plano de la pica, a un paso acelerado, no quería, ni permitiría que nadie me pasara llegando a la meta, bajé muy rápido la pica, hasta que llegué a la quebrada, a la intersección, que va hacia la Quebrada Quintero, aquí estaba una muchacha, quién amablemente, le pidió a unos excursionistas, que me cedieran el paso, la muchacha, me dio la advertencia, que tuviera cuidado con un escalón, que realizara el paso del puente con cuidado, al pasar le agradecí, me dijo: ve a buscar la meta, ya llegaste, Felicitaciones, en este momento el corazón se me puso chiquitico, hasta me dieron ganas de llorar, así que tuve que respirar profundo, por aquí vi a muchos bomberos, que se apartaron de mi camino, al pedirle permiso, cómo quería llegar con mi Bandera Nacional a la meta, la saqué de mi bolso, me la metí en el bolsillo del short, cuando estoy pasando a otro bombero, me llamó, me dijo: Epa, amigo, se le cayó algo, tuve que detener mi marcha, regresarme, se me había caído mi Bandera Nacional, la besé, le pedí perdón a mi bandera, jamás debe tocar tierra, ella me acompaña en todas mis excursiones y competencias a nivel nacional, me la amarré en la espalda, cuando estoy llegando a la Y de Sabas Nieves I, vi a una gran cantidad de público aupándonos, habían colocado un carril especial, para que los corredores entráramos al estacionamiento de Sabas Nieves, cuando escucho en el público presente, a mi amiga corredora: Alejandra  Torre, gritar mi nombre: VAMOS HERNÁN, ERES UN DURO, VAMOS HERNÁN, DURÍSIMO, QUE ORGULLO, desplegué mi bandera, para que la vieran, mi amiga aprovechó la ocasión, me tomó rápidamente una foto, y me realizó un pequeño vídeo, imagínense la emoción para mi amiga, que le dio tiempo de hacer las dos cosas a la vez, alcé mi mano para agradecerle, por aquí volví a ver a mi amigo: Miguel Ángel Henríquez, quién también aprovechó la ocasión para realizarme una toma fotográfica, ahora me tocaría bajar por el carril que colocaron para los competidores, bajando escuchaba al público animarme, con gritos, aplausos, al tomar la pequeña curva, había una gran cantidad de público, muchos Guardias Nacionales, Policías, Guarda Parque, en la entrada del estacionamiento, me tocaría enfrentar la pequeña rampa, traía la bandera nacional, al pasar el arco de: LLEGADA, vi a mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo, a mi hija: Mariangel Sira, y a mi Hermana: Chely Sira, quién le pidió a la coordinadora del Campeonato Sudamericano, que ella quería colocarme la medalla, la coordinadora la invitó a que pasara al arco de: LLEGADA, para que me premiara, mi hermana tomó la medalla y me la colocó, fue un bonito detalle, por parte de mi hermana, ni a mí, ni a ella se no va olvidar este momento MAJESTUOSO, me quité el bolso, se lo di a mi hermana, luego me acerqué a donde estaba mi esposa, la besé, me felicitó por mi participación, por haber cumplido el tiempo que tenía estipulado, el personal voluntariado me obsequiaron: un vaso de Gatorade y otro vaso de agua, una bolsa con un refrigerio y un trozo de patilla, la coordinadora del evento me preguntaba, que si estaba bien, le respondí: que sí, que estaba bien, que podía seguir corriendo, ella misma me llevó a la zona, donde estaban atendiendo a los corredores, me acostaron en una camilla, para que personal técnico me atendieran, casi que inmediatamente, un fisioterapeuta me atendió, fue muy profesional, me dio un masaje con una bolsa de hielo, me realizó unos estiramientos, que casi me saca las lágrimas del dolor, como un buen Hombre, aguanté los fuertes estiramiento, conversamos un rato, mientras tanto, toda mi familia feliz al verme llegar, todos mis amigos me saludaban, llegó el Silbón, me decían algunos en son de broma, mi amiga: Alejandra Torre, se me acercó a saludarme, muy contenta, feliz por la participación de todos los corredores de la ruta larga, la alegría era contagiosa, todos felices, comentando lo duro que estuvo la ruta, al culminar los masajes, le agradecí al joven, que me los realizó, con un choque de puño, me paré de la camilla, para darle chance a otros corredores, que aún estaban llegando a la meta, mi familia busco un lugar, para que me cambiara de ropa, mi esposa, me había llevado mi tapete de hacer ejercicio, me senté en ella, me quité toda la ropa mojada, estaban toda empapada, llena de pantano, los zapatos todos sucios, lleno de tierra, me quité la camisa y el shorts, los zapatos, me vestí con ropa seca, ahora a comerme algo, me senté a comer, un rico pan de guayaba, que nos obsequiaron, que estaba muy sabroso, me tomé mi papelón con limón, caminé un rato por los alrededores, se me acercó mi amigo: Gregory Tortosa, quién me Felicitó, me dijo: listo hermano, ya terminaste la carrera, ya saliste de esta, le pregunté cómo le había ido, me dijo: que bien, pero su cara decía otra cosa, mi amigo saludó a mi familia, echándole broma a mi hija, que ahora tendría que darme masaje en la noche, conversé con otros corredores de lo fuerte que fueron las dos subidas al teleférico, felicitaba a las damas, con un beso, a los hombres los felicitaba, algunos con un choque de puño, a algunos con un abrazo, seguí disfrutando del momento, mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo y mi hija: Mariangel Sira, estaban preocupada por mi amiga corredora: Daniela Rodríguez Mijares, quién no había arribado a la meta aún, le comentaba que la había visto, por los Venados, el locutor: Cesar Morales nos informaba por los parlantes que aún quedaban 15 corredores en la montaña, nos dirigimos al podio, para aprovechar que estaba sólo, para que mi hija: Mariangel Sira, y mi hermana: Chely Sira, aprovecharan de tomarme fotos con mi bandera nacional, me despedí de mi amigo corredor Beiker, a quién felicité por haber llegado en segundo lugar, hablamos un rato de lo duro que estuvo la ruta, al despedirme de él, cariñosamente me pidió la Bendición, me dio una emoción tan grande, con mucho cariño, lo bendije, wow, ese cariño es ganado, luego nos dirigimos a la Meta, para despedirnos de nuestra amigo: Cesar Morales, mi hija: Mariangel Sira, aprovechó la ocasión para tomarnos varias fotos, con mi hermana: Chely Sira, estando aquí, vimos que el cuerpo de bomberos, rescataron a una visitante, que se cayó, la colocaron en una camilla, para trasladarla en ambulancia a un hospital, mientras tanto, seguían llegando Corredores a la meta, quiero hacerle un reconocimiento a las Damas Corredoras, fueron unas guerreras, con mucha dedicación, entusiasmo, a todas ellas les envío un abrazo grande, tomamos la decisión de retirarnos del Parque Nacional Waraira Repano, comenzamos a bajar por el camino, las personas al verme con mi medalla guindada en mi cuello, me felicitaban, Bravo Campeón, pasamos por debajo del puente de la cota mil, muchas personas disfrutando del día, por aquí nos encontramos nuevamente a nuestro amigo: Gregory Tortosa, quién nos comentaba, que ya estaba listo para enfrentar su próximo reto, la Carrera de 100 Kilómetros en Paraguaná, así somos los corredores, no hemos terminado una competencia, cuando ya tenemos en mente otra competencia, me despedí de mi amigo, lo abracé, le agradecí su apoyo, sus concejos y recomendaciones, su buena vibra, le desee todo el éxito en su próxima competencia, toda mi familia se despidieron de él, comenzamos a bajar por las transversales de Altamira, por aquí me despedí de los policías de Chacao, agradeciéndole su apoyo, al llegar a la parada de las camionetas, justo cuando estábamos llegando, pasó una y no se paró, tuvimos que esperar un rato, nos sentamos en una isla de la acera, para esperar la otra camioneta, al rato llegó una, que iba hacia la estación del metro de Chacao, nos montamos en la camioneta, aproveché para comerme, unos duraznos, al llegar a la avenida Francisco de Miranda, realizamos el transbordo a otra camioneta, que nos llevaría hasta la avenida San Martín, justo a la entrada del Callejón Lugo, llegamos a la casa, subí al cuarto a acostarme para descansar un rato, mi hijo : Igor José Sira, me llamó por teléfono, para felicitarme por mi participación en el Campeonato Sudamericano, hablamos un buen rato, le daba los detalles de la carrera, me dijo: Que estaba muy orgulloso de mí, me despedí de él, mi esposa me llamó para que bajara a comer, una rica pasta corta con carne, plátanos, aguacate, milanesa de pollo, me comí todo lo que había en la mesa, tomé café, todos felices, comentando los pormenores del evento, mi hermana: Chely Sira, muy feliz por haber sido testigo presenciar de mi participación, ella quedó cargada de la buena vibra, que se adquiere en estos eventos, se dice que las endorfinas de la felicidad, se activan con la actividad física, pues sí, mi familia estaban todos muy felices, comentando las cosas que vieron en la llegada de los corredores, mi hija: Mariangel Sira, me mostró la foto que me tomó mi amiga: Alejandra  Torre, y el vídeo, lo vimos, realmente fue muy emocionante mi arribo a la meta, más con el apoyo de mi amiga, subí al cuarto a descansar, descargué las fotos de la cámara fotográfica en mi computadora, para luego verlas con mi familia, ya era hora de acostarme a descansar, nos despedimos de mi hermana: Chely Sira, todas estaban muy cansada, por ajetreo del día, me acosté en la cama, para descansar, hablé un rato con mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo, le dije: que llegando a la meta, casi que rompo a llorar de la emoción, que a esta edad que tengo, aún sigo pateando a mi amado El Cerro, que gran obsequio me otorgó el Dios Padre, me acosté temprano, al día siguiente, la vida continuaría, tenía que ir a mi trabajo, gracias a Dios y a los entrenamientos previos a la carrera, a los ejercicios de estiramiento y el calentamiento previo a la carrera, el saber administrar mis fuerza, el conocimiento total de la ruta y los masajes del fisioterapeuta, en mis piernas no tenía ningún dolor, mis pies no sufrieron ninguna lesión, así que esa noche dormí como un bebe, cargado de la buena vibra y la energía que absorbemos de nuestro amado cerro, esperando que Él Dios Padre, me siga otorgando la Salud Necesaria, para seguir corriendo por nuestro hermoso País: Venezuela.                                                                                  
En la dulce espera de mi arribo a la Meta (Por Mariangel Sira, año 2019)

El Hermoso Arco de SALIDA Y LLEGADA (Por Mariangel Sira, en el año 2019)



Las medallas y Trofeos del Campeonato Sudamericano  (Por Mariangel Sira, 2019)
Los trofeos esperando a los Campeones, en sus diferentes categorías,  (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Llegando a la meta otro participante (Por Mariangel Sira, 2019)
Mi gran amigo: Gregory Tortoza arribando a la Meta, (Por Mariangel Sira)
La llegada de otro corredor, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
El Sub Campeón: Beiker, con sus amigos (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
El Sub Campeón: Beiker, con sus amigos (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira,  esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira,  esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Arribando un corredor a la meta, (Por Mariangel Sira, año 2019)
Las medallas, esperando a los Corredores, (Por Mariangel Sira, año 2019)
La mesa de los Trofeos, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
La mesa de los Trofeos, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
La medalla del evento, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
La medalla del evento, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
La medalla del evento, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Llegando mí amigo a la meta, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Llegando a la meta, la Campeona del Campeonato Sudamericano 2019, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Llegando a la meta, la Campeona del Campeonato Sudamericano 2019, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira y mi linda esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira y mi linda esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira y mi linda esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Arribando los corredores, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Viene, viene, viene, otro corredor (Por Mariangel Sira, año 2019)
Viene, viene, viene, otro corredor (Por Mariangel Sira, año 2019)
Viene, viene, viene, otro corredor (Por Mariangel Sira, año 2019)
Pasando la Meta de LLEGADA en busca de mi medalla, (Por Mariangel Sira, año 2019)
Mi hermana: Chely Sira, premiándome (Por Mariangel Sira, año 2019)
Mi hermana: Chely Sira, premiándome (Por Mariangel Sira, año 2019)
En este instante, me estaban dando el masaje (Por Mariangel Sira, año 2019)
En este instante, me estaban dando el masaje (Por Mariangel Sira, año 2019)
En este instante, me estaban dando el masaje (Por Mariangel Sira, año 2019)
Mi amiga Alejandra Torres, se acercó para saludarme (Por Mariangel Sira)
Mi amiga Alejandra Torres, se acercó para saludarme (Por Mariangel Sira)
Nos acercamos al podio del evento, para que mi hija me tomara, algunas fotos para recordar el Campeonato Sudamericano 2019 (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Nos acercamos al podio del evento, para que mi hija me tomara, algunas fotos para recordar el Campeonato Sudamericano 2019 (Por Mariangel Sira, en el año 2019)

Les pedimos permiso a unas personas, que estaban sentadas en el podio, para que mi hija me tomara algunas fotos, fueron muy amables en cedernos el permiso, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Con mi Bandera Nacional, Celebrando, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)

Sabas Nieves  (Por Hernan Sira , en el año 2019)
Con mi Bandera Nacional, Celebrando, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Con mi Bandera Nacional, Celebrando, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Muy Feliz, disfrutando mí momento, Misión Cumplida (Por Mariangel Sira, 2019)
Con mi amigo: Cesar Morales (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Con mi Pana: Cesar Morales, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)


Mi hermana Chely, Cesar y Hernán Sira, (Por Mariang



Agradecimientos


   Primero que todo, quiero darle gracias a Dios, por proporcionarme la salud, las condiciones físicas necesarias para poder enfrentar esta exigente competencia, darme la oportunidad de estar en lugares maravilloso de su creación. A la: Virgen de la Milagrosa por darme su Santa Bendición.
   Agradecido por los Ángeles que él, nos asigna en los caminos, como me lleva, y me trae sano y salvo, siempre a nuestro hogar, en especial al Arcángel: San Rafael.
   Quiero agradecerle a mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, por las atenciones que me dio, antes de la competencia, en la competencia, después de la competencia, ella es mi manager.
 
  Quiero mostrar en este escrito “foto documental” mis trabajos fotográficos, los de mi hija: Mariangel Sira, para que las personas detallen el recorrido de un maratón de Montaña, la recorran a través de ellas, disfruten del recorrido de la ruta, que realizamos en el Parque Nacional Waraira Repano, Coronar dos veces el Pico El Ávila, del Distrto Capital, en la ciudad de Caracas, en el país: Venezuela, en el año 2019.

Quiero agradecerle a mi hermana: Rosa Elena “CHELY” Sira Pérez, por acompañarnos en este evento.

Quiero agradecerle a la Asociación Venezolana de Trail Runigs, por haber organizado un campeonato, en la situación actual del país.
Quiero hacerle un reconocimiento muy especial, a mi gran amigo: Gregory Tortoza, quién me acompañó en mis entrenamientos, por su buena vibra, por brindarme su amistad sincera y verdadera.

Agradecerles a mis colegas y amigos, los Fotógrafos  oficiales del evento, por la ruta me los encontraba, realizando sus trabajos fotográficos, ellos también corrieron su maratón, Que Dios le Pague.
Quiero agradecerle a mis amigas corredoras a Alelejandra Torres, y a: Daniela Rodríguez Mijares, por creer en mi, por darme su apoyo y compañía en los entrenamientos.

También quiero hacerle un agradecimiento muy especial a todos los funcionarios Públicos, que nos dieron su colaboración en este Campeonato Sudamericano, a Los Guardias Nacionales, a Los Guarda Parque, a Los Policías Nacionales, a los Policías del Municipio Chacao, a Protección Civil, a los Bomberos, a la Cruz Roja de Venezuela, a los Médicos, a los Fisioterapeuta, al Personal Técnico, al Voluntariado, que fueron de mucha ayuda, ellos nos animaron, con sus Vamos, Vamos, excelente trabajo, a todos Muchas Gracias.
Agradecerle a la Federación Venezolana de Atletismo, por apoyar el deporte nacional, por brindarnos este gran Campeonato Sudamericano.     
           
“GRACIAS, PADRE NUESTRO”
   
Fue una competencia, por mi amado Cerro EL Ávila, en su gran mayoría del tiempo, estuve sólo, como siempre mis oraciones me acompañan, cuando estaba en la carrera, oraba el salmo 23:

SALMO 23

El Señor es mi pastor, nada me falta.
En verdes pasto él me hace reposar,
Y a donde brota agua fresca me conduce
Fortalece mi alma,
Por el camino del bueno me dirige
Por amor de su Nombre.
Aunque pase por quebradas muy oscuras
No temo ningún mal,
Porque tú estás conmigo,
Tu bastón y tu vara me protegen.
Me sirves a la mesa
Frente a mis adversarios,
Con aceites tú perfumas mi cabeza
Y rellenas mi copa.
Me acompaña tu bondad y tu favor
Mientras dure mi vida,
Mi mansión será la casa del Señor
Por largo, largo tiempo”.




  “San Rafael, así como tú protegiste a Tobías de todo mal y peligro durante su viaje, hoy te pido que conmigo hagas lo mismo. Te entrego a mis familiares y amigos para que los cuides cuando viajen, los libres de las malas amistades que se encuentren en su camino, te pido también que siempre haya Ángeles alrededor de su viaje y siempre estén rodeados de personas sabias, buenas desinteresadas, que sólo quieren el bien de ellos, personas que los orienten siempre por el buen camino y su ejemplo. Y tengamos siempre un feliz regreso: Ángel de Dios, tu que eres mi custodio, ya que el señor me encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname, Amen,”
   Me puse a detallar la oración que le rezo al arcángel San Rafael, cuando salgo de viaje o de excursión, o alguna competencia, hay un verso en particular que llamó mi atención; “que siempre haya Ángeles alrededor de su viaje y siempre estén rodeados de personas sabias, buenas desinteresadas, que sólo quieren el bien de ellos, personas que los orienten siempre por el buen camino y su ejemplo. Y tengamos siempre un feliz regreso,”.
    Definitivamente sé que Dios escucha mis ruegos, que él Arcángel San Rafael es mi guía, mi protector, porque desde que dimos inicio a este Campeonato Sudamericano, nos asignó personas sabias, buenas y desinteresadas, “Que siempre hayan Ángeles alrededor de su viaje”,
        
   Cuando Dios me envió: Ángeles “alrededor de su viaje y siempre estén rodeados de personas sabias”, no sólo uno, sino a muchos ángeles, me encontré a mi amigo: Miguel Ángel Henríquez, a mi amiga:  Luisa María Caruto Quijada, en pleno cerro el Ávila, en el puesto de guarda parque de Papelón, a: Freddy Amaro a quien Dios me lo puso, en la camineria del Teleférico, “estén rodeados de personas sabias, buenas desinteresadas, que sólo quieren el bien de ellos”, tengamos siempre un feliz regreso,”.
    Es una forma de orar a Dios, muy agradecido, porque él escucha mis ruegos y mis oraciones, me siento bendecido y honrado que Dios me premiara con gentes especiales y lugares maravillosos.

 Recomendaciones:


   Lo primero que quiero recomendar es: Creer en uno mismo, visualizar el objetivo, decretar los que uno desea, de alguna manera Él Dios Padre, te otorgará lo que tanto le pides. En mi caso lo visualicé, quería participar en el Campeonato Sudamericano, decreté que lo realizaría, se me presentaron muchos inconvenientes laborales y económicos, cuando mi mayor Patrocinador, Él Dios Padre: me obsequió la inscripción de la carrera, a través de la mano inocente de una niña, la señorita Shirley, en este instante asumí el gran compromiso, lograr culminar el recorrido del Campeonato Sudamericano.
    Hay que ser muy disciplinado, con mucho criterio, con mucha responsabilidad, con mucha humildad, con mucha fe, para realizar los entrenamientos previos, sabia que la ruta, tenia una larga distancia, pero el problema principal de la ruta, era en la segunda vuelta, que tendríamos que subir por segunda vez al teleférico de Caracas, así que en mis entrenamientos, realicé la ruta completa, en mi caso preferí realizarla para conocer muy bien el recorrido, marcar los tiempos, y planear la logística, para la carrera, muchos compañeros prefirieron no hacer la ruta completa, pero en mi caso la realicé, para medir en cuanto tiempo lo podría  realizar, a un paso moderado, sabia que el primer corte lo realizaría en 3 horas, el segundo corte en 3 horas más, y la ultima etapa en 2 horas, así que tenia previsto realizar el recorrido en 8 horas, sin exigirme mucho, sin arriesgar mucho, solamente quería disfrutar el recorrido, tener la dicha de participar en el Campeonato Sudamericano.
Se debe de crear una logística, bien completa, no solamente para la carrera, sino antes, durante y después de la competencia.
Realizar las cargas de carbohidratos, la hidratación previa a la carrera, dormir, descansar, en mi caso veo alguna película motivacional, o escucho música alegre.
    Levantarse muy temprano, es una de las reglas de un corredor.
Coordinar con un amigo o un club, para el traslado en la mañana, para llegar a buena hora, para la SALIDA del evento.
    Los nervios, siempre los hay, por la emoción, por el miedo a fallar, por muchas cosas que vienen a nuestra mente, solamente disfruta el momento, siéntete afortunado, de estar en esa hora, en ese instante, en ese lugar, disfruta el evento, ríete, echa broma, algún chiste, unos gritan, otros silban, de alguna manera se libera el estrés.
    En la carrera sé humilde, reconoce que hay corredores más rápido, como también los hay más lento, los corredores estamos clasificado por categoría, así que no te desalientes, si ves a un joven pasarte velozmente.
    Saber cuales son nuestros tiempos, nuestra limitaciones, saber en que condiciones están nuestro cuerpo, y nuestros implementos.
    En las competencias, disfruta el recorrido y la compañía, ayuda al necesitado, orienta al que está desorientado, guía al que no conoce la ruta, esa es la gran hermandad entre nosotros los corredores.
Esta fue una carrera de montaña para Iron-Man, así que la disfruté


CAMPEONATO SUDAMERICANO DE TRAIL Y MONTAÑA


Resultado:
Fecha: 09/01/19 TRAIL 46K

601 Sira Pérez Hernán, 8:04:55 08:04:55 Distrito Capital, Categoría MASCULINO, Puesto Número 29 en la General


Anexos


Puede leer él foto documental  en: Hernánsira.blogspot.com

El modelo de Las medallas del Campeonato Sudamericano, Publicidad del evento



Esta foto es de una amiga corredora, Yudith Castillo, quién llegó en el 3 lugar, lo gracioso de esta foto, es que al fondo estoy yo, montado en el podio, mientras mi hija: Mariangel Sira, me estaba tomando unas tomas fotográficas.(Foto cortesía de mi amiga en el año 2019)


Fue muy emocionante mi arribo a la meta, saqué de mi bolso mi bandera nacional, que siempre me acompaña en mis carrera y excursiones, al llegar aquí había mucho púbico, mi amiga: Alejandra Torres, me animó en estos últimos 100 metros, me tomó una foto y un vídeo, y mi hermano: Miguel Ángel Henríquez, me realizó esta hermosa fotografía, amigo muchas gracias por darme tu apoyo, usted también corrió un maratón de montaña, estas en buenas condiciones para correrlo a mi lado, Que Dios le Pague amigo.



El rostro de la Felicidad, saber que estaba llegando, Que la Medalla ya estaba ganada, muy emocionado, por el gran apoyo de mis amigos, en estos últimos 100 Metros, Mil gracias a mi Pana: Miguel Ángel Henríquez, por su excelente trabajo fotográfico

   En el Corta Fuego, rumbo a la Quebrada Chacaito, por aquí ya eran la 1 de la tarde, gracias amigo: Miguel Ángel Henríquez por la cortesía, y el apoyo, al fondo se ve un policía en moto, que nos custodiaron por todo el Corta Fuego, cada vez que los veía les agradecía por Cuidarnos.(Foto cortesía de José Javier Jatar)
  

Rumbo a Zamurera nuestro amigo: Miguel Ángel Henríquez, me dijo: que venia muy bien acompañado, de una dura de montaña, Saludos amigos.(Foto de Miguel Ángel Henríquez)


  Por aquí venia rumbo al Puesto de Guarda Parques de Papelón , me volví a encontrar a mi amigo-colega, Miguel Ángel Henríquez, al fondo se detalla al funicular del Teleférico de Caracas
  

Hernan Sira, en el cruce del Teleférico, rumbo al puesto de guarda parques de Papelón, gracias por la foto amigo (Miguel Ángel Henríquez).


 En este instante estaba subiendo al puesto de Guarda Parques de Papelón, al fondo se aprecia los funiculares del Teleférico y el Hotel Humboldt, (Foto de mi amigo: Miguel Ángel Henríquez) 
                              
  Hernan Sira, aquí estaba cruzando La Quebrada Chacaito, con mucha cautela, para no mojarme los zapatos, detallen lo clara que estaba el agua en la poza, (Foto cortesía de: Javier Jatar/@jatajavier)

   Llegando al puesto de Guarda Parque de Chacaito a eso de la 1 de la tarde, (Foto cortesía de Javier Jatar/@jatajavier)


Subiendo al Rancho de Chacaíto, foto de mi amigo (Miguel Ángel Henríquez).


Subiendo hacia el puesto de Guarda Parque de Papelón, (Miguel A. Henríquez).


 llegando al Puesto de Guarda Parques de Chacaito, foto Miguel Ángel Henríquez


Subiendo al Rancho de Chacaíto, vía Los Pinos, en busca de los Cafetos, foto realizada por mi amigo: Miguel Ángel Henríquez.   
  

Las famosas escaleras de Sabas Nieves, (Fotografía de Planeta Biodiverso)     




                      
Llegando al Puesto de Guarda parque de Sabas Nieves, fotos cortesía de mi amiga :Ramirez Mora Gloria



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