Campeonato Sudamericano Ávila año 2019
Autor: Hernán José Sira Pérez
Estado: Distrito
Capital, 01 de septiembre de 2019.
Me traje al Parque
Nacional
Waraira Repano
del estado, Distrito Capital,
en mi cámara fotográfica,
en mi mente y
en mi corazón,
quiero
compartir mi experiencia con ustedes,
para que
admiren el regalo maravilloso,
qué nos otorgó El Dios Padre,
nuestra hermosa Venezuela.
ESPÍRITU DEPORTIVO
Muchas veces
tenemos miedo...
Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer.
Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.
Dejamos que nuestros temores se apoderen
de nuestras esperanzas.
¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez.
No hay tiempo de tener miedo.
Entonces basta.
Haz algo que nunca hiciste. Atrévete.
Nada está escrito. Nada está hecho.
Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad.
De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir "si puedo" a cada desafío.
No seas solo un espectador.
Exígete más y más.
Corre cada día un poco más lejos.
Salta cada día un poco más alto.
Conviértete en tu propio ídolo.
Tus respiro se llenarán de logros, y tu vida de sentido...
Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer.
Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.
Dejamos que nuestros temores se apoderen
de nuestras esperanzas.
¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez.
No hay tiempo de tener miedo.
Entonces basta.
Haz algo que nunca hiciste. Atrévete.
Nada está escrito. Nada está hecho.
Ni siquiera lo imposible.
Todo depende de nuestra voluntad.
De esa fuerza que nos sale de adentro.
De decir "si puedo" a cada desafío.
No seas solo un espectador.
Exígete más y más.
Corre cada día un poco más lejos.
Salta cada día un poco más alto.
Conviértete en tu propio ídolo.
Tus respiro se llenarán de logros, y tu vida de sentido...
Están los que usan, siempre la misma
ropa,
Los que llevan amuletos,
Los que hacen promesas,
Los que imploran mirando al cielo,
Los que creen en supersticiones…
Pero También, están los que siguen
corriendo,
Cuando les tiemblan las Piernas,
Los que siguen jugando, cuando se les
acaba el aire,
Los que siguen luchando, cuando todo
parece perdido,
Como si cada vez, fuera la última vez,
Convencido de que la Vida misma, es un
desafío.
Sufren, pero no se quejan, porque saben
que el dolor pasa,
El sudor se seca, el cansancio termina,
Pero hay algo que nunca desaparecerá:
“La
Satisfacción, De Haberlo Logrado”
En sus cuerpos, hay la misma cantidad
de músculos,
Y en nuestras venas, corre la misma
sangre,
Lo que nos hace diferentes, es nuestro
Espíritu,
Nuestra determinación, por llegar a la
cima,
Una cima a la que no se llega,
superando a los demás,
Sino superándose, a Uno Mismo.
Anónimo
Dedicatoria
Quiero dedicarle este escrito a:
A mi esposa: Zaida Elizabeth
Angulo Contreras, quién me colaboró en este nuevo Reto, apoyándome siempre en
mis locuras, en mis competencias.
A mis hijos:
Igor José Sira Angulo, Edymar Domínguez,
a Mariangel Elizabeth Sira Angulo,
a ellos les dedico este escrito, vean lo maravilloso que es participar en un Campeonato
Sudemericano de montaña en nuestro
Cerro El Ávila.
A mí mamá: Rosa Eudocia Pérez Perdigón, por hacer
de mi un atleta desde niño.
A mi hermana:
Rosa
Elena”CHELY” Sira Pérez,” por aceptar la invitación, por disfrutar el
evento, por ser la persona quién me colocó mi medalla de premiación.
A Gregory Tortosa, por sus
buenos concejos, la buena fraternidad, por compartir sus entrenamiento con mi
persona, a todas los corredores que compartimos el reconocimiento de la ruta.
A la Asociación de Trail Runigs de
Venezuela, por creer en Venezuela, por apostar a las cosas buenas.
Quiero agradecerle a la niña: Shirley,
por darme su suerte en la rifa de la inscripción del evento.
A todos mis
amigos, que me siguen por las redes sociales, disfrutan mis competencias, a
través de mis fotos y vídeos.
Prólogo
Hace unos meses atrás en las redes
sociales comenzaron, aparecer publicidad del evento: Campeonato Sudamericano
en el Parque Nacional Waraira Repano 2019, todos los corredores nos animamos,
todos decíamos presente, desde ese día comencé a visualizar la carrera, tenía
deseos de volver a participar en este campeonato, en el año 2016, participé en el
Campeonato
Sudamericano ÁVILA RACE, logrando un buen puesto en mi categoría, 4
lugar MASTER D, sin mucha planificación, fui realizando mis ascensos al Cerro
EL Ávila, los fines de semanas.
Hasta
que llegó la publicidad de la apertura de las inscripciones, me caí al piso de
la impresión, al ver los precios de la competencia, la estaban cobrando en
dólares 30 $, en transferencia electrónica, al cambio era más costosa,
imposible para mí poder pagar esa inscripción, lamentablemente perdí a mi
patrocinador oficial, así que resignado, le comentaba a mis amigos que los
acompañaría en la carrera, que la realizaría Por Fuera, como decimos nosotros
los corredores, sin inscribirnos oficialmente, conversando con mi compañero de
trabajo, el amigo: Tulio Briceño, me informó que iban a realizar el chequeo de la
ruta, cuando vimos el mapa de la ruta, nos quedamos asombrado de lo exigente
que sería, ese fin de semana tenía el compromiso de subir con mis compañeros de
trabajo, el día sábado para realizar la travesía de los dos picos del Parque
Nacional Waraira Repano: El Pico Occidental y el Pico Ávila, así que subí a mis compañeros de
trabajo, el domingo en la mañana, le dije a mi esposa que iba a realizar el
chequeo de la ruta, a ver si mis piernas aguantaban el trote, aparte de eso,
nos habían pasado la información, que se realizaría un sorteo, a los que fueran
al chequeo, llené el formulario vía Internet, así que el día domingo, me
levanté muy temprano, teníamos que estar a las 7 de la mañana en el
estacionamiento de Sabas Nieves, me dirigí hasta la estación del metro de Altamira,
subí hasta el estacionamiento, donde estaban un nutrido grupo de corredores,
nos saludamos fraternalmente, algunos amigos en son de broma me decían: llegó
el Silbón, saludé a todos, nos dieron la más cordial bienvenida,
nuestro amigo el locutor: Cesar Morales, quién nos prestó su
colaboración, para darnos toda la información, nos habló la presidenta de la Asociación de Venezuela Trail Runigs,
la Coordinadora del Evento, luego el amigo: Cesar Morales, nos
informó, lo que todos estábamos esperando, el sorteo de la Inscripción para el Campeonato
Sudamericano, para la carrera corta de 12 kilómetros, colocaron todos
los nombres en un pote de agua, el público presente le decían, a Cesar
Morales, que moviera los tickets, luego llamó a una mano inocente, le
dijo a la hija de una corredora a la Niña: Shirley, quién tomó el ticket
ganador, el amigo Cesar Morales: le dijo: léelo, pronunció mi nombre: Hernán
José Sira Pérez, que alegría, que emoción sentí al escuchar mi nombre,
en la voz de la niña, solamente alcé mis brazos en señal de estar presente, no
salía de mi asombro, no tenía los recursos económicos para inscribirme en este
evento, fue Él Dios Padre, mi mayor Patrocinador, quién me dio el regalo, para
que pudiera participar en esta carrera de montaña, en mi amado cerro EL Ávila, el
amigo: Cesar Morales, me vio, me felicitó, luego nos dieron la
primicia, que realizarían un segundo sorteo, para la Carrera larga, la de los
46 kilómetros, la niña sacó otro ticket ganador, nos llamaron para tomarnos la
foto oficial del sorteo, -Vente Sira-,
me dijo, mi amigo: Cesar Morales para que nos tomaran la
foto, felicité al otro corredor, que inmediatamente negoció conmigo, el cambio
del premio, le notificamos al personal técnico que deseábamos cambiar el
premio, nos dijeron que no había ningún inconveniente, por estar de mutuo acuerdo,
le agradecí a la niña, por haberme dado su suerte, ustedes no se imaginan las
cantidades de cosas que pasaban por mi mente, mi amiga: Alejandra Torre, conocida cariñosamente cómo la Gocha,
me felicitaba, con un abrazo y un beso, me dijo: -Que Bien te viene este premio amigo-,
me imagino que mi cara era un poema, porque todos me felicitaban, se me acercó
mi amigo: Gregory Tortoza, me dijo: te lo dije amigo, este campeonato es muy
importante, es nuestra cancha, es nuestro país, tiene mucho peso esta medalla,
casi que inmediatamente, nos dividieron en dos grupo que realizaríamos el
reconocimiento de la ruta corta y el reconocimiento de la ruta larga, nos
recomendaron mucha precaución, era un entrenamiento, más no la competencia, que
no se contaba con ningún servicio de emergencia, nos dieron la señal para salir,
al reconocimiento de la ruta, por el camino venía dándole gracias a Dios, por
otorgarme el premio de la inscripción, al Campeonato Sudamericano, a la Virgen
de la Milagrosa, a mis Arcángeles.
Al
llegar al puesto de Guarda Parque de Sabas Nieves, me dirigí a la capilla de la
Virgen de la Milagrosa, para pedirle su Santa Bendición y agradecerle el
milagro que me otorgó ese día.
Ahora el compromiso sería mayor, ese
día al realizar el recorrido hasta el puesto de Guarda Parque de Lomas del Cuño,
mi amigo: Gregory Tortosa me recomendó, que realizara el recorrido
completo. Bajando de Lomas del Cuño, mi amigo me realizó varias fotos y un
pequeño vídeo, donde comentaba que yo era el ganador de la inscripción del Campeonato Sudamericano en sus 46
kilómetros.
Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)
Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)
Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)
Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)
Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)
Llegando a la carretera de Lomas del Cuño, (Por Gregory Tortoza, año 2019)
Tomamos el Corta Fuego hasta Lomas del
Viento, en San Bernardino, para subir hasta el puesto de Guarda Parque de
Papelón, llegué derechito al chorro, me despedí de los corredores que ya habían
culminado su entrenamiento, seguí subiendo por la pica conocida como: La Pared, hasta llegar al teleférico,
donde nos re-agrupamos todos los corredores, ese día compartimos, lo poco que traíamos
en nuestros bolsos, seguimos la ruta, para bajar por la pica de Los Pinabetes, hasta
llegar al Centro Recreativo Los Venados,
desde aquí tomamos el camino, que nos llevaría al Puesto de Guarda Parque de Papelón
nuevamente, para luego descender hasta San Bernardino, ese día compartí con mis
grandes amigos, nos despedimos, deseándonos mucha suerte, así que a partir de
ese momento, comencé a culminar mis entrenamientos para enfrentar el Campeonato Sudamericano Ávila Trail Race
2019.
En uno de los entrenamientos, con mi amigo Gregory Tortoza en el Corta Fuego
En uno de los entrenamientos, con mi amigo Gregory Tortoza en el Corta Fuego
El Mapa de la Ruta del Campeonato Sudamericano 2019, en el Parque Nacional Waraira Repano
La Asociación de Trail Runigs de Venezuela, me envió mi premio, el código de validación, para que realizara mi inscripción formal en el evento, realicé mi inscripción, me enviaron un correo electrónico, dónde me informaban que ya estaba formalmente inscrito en el Campeonato Sudamericano, con el número 42.
En uno de los entrenamientos, con mi amigo Gregory Tortoza en el Corta Fuego
En uno de los entrenamientos, con mi amigo Gregory Tortoza en el Corta Fuego
El Mapa de la Ruta del Campeonato Sudamericano 2019, en el Parque Nacional Waraira Repano
La Asociación de Trail Runigs de Venezuela, me envió mi premio, el código de validación, para que realizara mi inscripción formal en el evento, realicé mi inscripción, me enviaron un correo electrónico, dónde me informaban que ya estaba formalmente inscrito en el Campeonato Sudamericano, con el número 42.
No pidieron a todos los corredores, los siguientes implemento obligatorios para la carrera:
1 contenedor de agua de 1 litro,
1 pito
1 manta térmica
1 teléfono celular
1 Botiquín de primeros auxilios.
Campeonato Sudamericano
de Trail y Montaña,
Ávila Trail Race, Venezuela 2019
Llegó el fin de semana más esperado
por nosotros los corredores, el día sábado 31 de agosto del 2019, tendríamos
que ir a buscar el kit del corredor, está vez la: Asociación Venezolana de Trail Runigs y la Federación Venezolana de Atletismo, tenía previsto hacer la entrega
del kit del corredor, en el Centro Comercial Uslar, en Montalbán, me dirigí con
mi familia a buscar mi número de participante, al llegar al centro comercial,
nos guiamos por el sonido ambiente, bajamos hasta el nivel jardín, donde tenían
los toldos y la publicidad del evento, al llegar ya estaban dando la
presentación de los corredores de la Federación, más los invitados, algunos
atletas no dieron su punto de vista, cómo había sido su preparación para el
campeonato, paseamos por los diferentes stand del evento, donde estaban
vendiendo la camisa oficial, mi hija: Mariangel Sira, aprovechó la
oportunidad para realizar alguna fotos, nos dirigimos al stand donde estaban
chequeando a los atletas, presenté mi cédula de identidad, me dieron mi número
de participante el Número 601, nos obsequiaron un sobre de miel, una pulsera de
la Federación Venezolana de Atletismo,
con los colores de la bandera nacional, mi hija: Mariangel Sira, realizó
sus trabajos fotográficos, en el Mural del evento, me tomó varias fotos para el
recuerdo.
La camisa oficial del evento, (Por
Mariangel Sira, en el año 2019)
Me coloqué en otra posición, para que
mi hija me tomara esta foto (Por Mariangel
Sira, en Caracas en el Distrito Capital, Venezuela en el año 2019)
Más tarde nos realizó varias tomas fotográficas
con mi linda esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, y
mi persona: Hernán José Sira Pérez
Luego mi esposa me tomó una foto con
mi hija; Mariangel Sira y mi persona: Hernán José Sira Pérez.
En el mural del Evento, (Por Zaida
Angulo Sira, en el año 2019)
Más tarde comenzaron a llegar mis
amigos corredores, nos saludábamos, todos emocionados por el Campeonato
Sudamericano, mi hija; Mariangel Sira, me pidió que le
tomara una foto con su mamá, Zaida Elizabeth Angulo Contreras.
Mis dos grandes amores de mi vida, mi
hija y mi esposa (Por Hernán Sira, en el año 2019)
Siguieron llegando mis amigos y amigas
corredoras, las iba saludando, presentándole a mi familia, mientras tanto mi
hija: Mariangel Sira, les realizaba fotos en el mural del evento.
Mis amigas corredoras, posaron para la
foto, (Por Mariangel Sira, año 2019)
Los Campeones del año 2016, (Por Mariangel Sira, en el año
2019)
Mis amigos corredores, Beiker, Gregory y Carlos, (Por Mariangel Sira, 2019)
Con mi amiga Daniela Rodríguez Mijares, el amigo Freddy, (Mariangel Sira)
Le realicé unas fotos a mi hija: Mariangel
Sira, con uno de sus amigos: el corredor y entrenador: Freddy
Amaro.
En el mural del evento del Campeonato Sudamericano, (Por
Hernán Sira, en el año 2019)
Domingo
01 de Septiembre del 2019, a las 3 de la mañana sonó la alarma de mi teléfono,
cómo dice un bue refrán de Corredores, “Un Buen Corredor, Jamás se queda dormido, el
día de la competencia” comenzó
la emoción, mi compañero de trabajo: Tulio Briceño, me había ofrecido
darme la cola hasta Sabas Nieves, él quería realizar la carrera de los 12
kilómetros para medirse, a ver si aguantaba la Pela, cómo decimos nosotros los
corredores, me dirigí al baño a realizar todas mis necesidades fisiológicas, me
di una ducha de agua fría, me afeité, quería desayunar temprano, así que me
comí un pan con queso, granola, un poco de papelón con limón, luego subí a la
habitación para vestirme, me coloqué vaselina en las tetillas, en la
entrepiernas, y en los pies, me coloqué mi short, mis medias, mi camisa,
pendiente que no se me quedara nada de los materiales obligatorio para la
carrera, me coloqué el silbato en mi cuello de una vez, para que no se me
olvidara, el botiquín de primeros auxilio, la manta térmica, mi Bandera
Nacional, los geles energéticos, la Sal, los potes de agua, los dos potes de
bebida energética “Papelón con Limón, Sal y una pizca de bicarbonato”, por
recomendación de un corredor de montaña, que vi en Youtube.com, quién recomienda
“llevar
un caldo de pollo, a las competencias de montañas, cuando las personas no le da
chance de comer, es mejor tener algo salado en el estómago”, le pedí el
favor a mi esposa: Zaida Elizabeth
Angulo Contreras, que me hiciera un caldo de pollo, me lo hizo con pollo y
cilantro, le quedó muy bueno, me lo coló, con un colador muy finito, para que
no le quedaran restos del monte, ni de pollo, sólo líquido, así que todo esto
lo llevaría en mi bolso, aprovechando que aún era temprano, saqué mi tapete de
hacer ejercicio, me coloqué mis audífonos, para comenzar a realizar mi
ejercicios de estiramientos, en mi celular tengo música POP de: Jennifer
López, que me encanta, por ser música muy movida, alegre con buen ritmo,
para realizar ejercicios, comencé con ejercicios suaves de estiramiento, ya a
las 5 de la mañana, le envié un mensaje a mi amigo: Tulio Briceño, para que
me avisara, cuando saliera de su casa, él vive en la zona de Caricuao, para
dejar constancia, busqué mi cámara fotográfica, para realizarme unas auto-fotos
en la sala de la casa, justo antes de salir al Campeonato Sudamericano.
Me despedí de mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras,
quién se despidió de mi diciéndome, “Que le Eche Piernas, ja,ja,ja,ja ”,
salí de la casa a eso de las 5:20 a.m., al salir a la avenida San Martín, vi a
mi amado Cerro El Ávila, despejado en su totalidad, bellísimo amanecer, aún
estaba muy oscuro, pero vi al Hotel Humboldt y a las antenas de Mecedores
iluminadas, me dije a mi mismo, -Pa´ ya voy, dentro de un rato, a patear el
Cerro-, mi amigo: Tulio Briceño, me llamó por teléfono,
para avisarme qué ya estaba en la estación del metro de Artigas, le dije: que
ya estaba en camino, cuando llegué, ya estaba esperándome en la
esquina, me monté en su carro, nos saludamos, tomamos la autopista, rumbo al
este de la ciudad, para ir hasta Altamira, pasamos por la plaza de Altamira,
por allá vimos a grupo de corredores, todos acelerados, comenzamos a subir por
las transversales de los Palos Grandes, hasta que llegamos al pie del Cerro,
cuando llegamos, era muy temprano, a eso de las 5:40 am, que nos dio chance de
conversar con varios amigos corredores, subimos hasta el estacionamiento de Sabas
Nieves, ya escuchaba la voz del locutor, a mi amigo: Cesar Morales, quién
estaba animando el evento, pasamos por el puesto de vigilancia de la Guardia
Nacional, saludamos al personal que estaba de guardia, asombrados que vimos a
un Guardia Nacional con su uniforme tradicional de gala, subimos hasta el
estacionamiento, ya estaba todo preparado, vimos el arco de SALIDA, pasé a saludar a mi amigo: Cesar
Morales, le presenté a mi amigo: Tulio Briceño, fui a retirar mi chip
de corredor, dejé mi bolso para la logística de avituallamiento, que estaría en
el Centro Recreativo Los Venados, me coloqué el chip de corredor en mis zapato,
luego mi amigo: Tulio Briceño, me dijo que nos tomáramos unas fotos en el mural
del evento, él me tomó una foto a mi persona, luego él me dio su teléfono para
que le tomara foto a él.
A eso de las 6 de la mañana, en el estacionamiento de Sabas
Nieves, (Por Tulio Briceño,)
Llegó la hora de la Partida, En sus
Marcas, Listos, se escuchó el disparo de
la pistola.
(Foto de la Federación Venezolana de Atletismo, en el año 2019)
En este instante estábamos por dar
inicio, a entonar el Himno Nacional, todos listos para dar inicio al evento.
(Foto de la Federación Venezolana de Atletismo,
en el año 2019)
Todos
los corredores subiendo a su ritmo, por el camino me encontré a un fotógrafo
amigo, quién me animó con un: vamos, Hernán Sira, rápidamente
salimos de la pica de Sabas Nieves II, para enfrentar las picas, en zigzags
fuimos subiendo trotando, en mi caso buscaba la zona plana de cemento, ya a
esta hora habían muchos usuarios del parque, le pedía permiso, al poco tiempo
llegamos al puesto de guarda parque de Sabas Nieves, aquí estaba mi amiga: Ramírez Mora Gloria, aupando a todos los corredores, me animó con un VAMOS,
VAMOS, HERNÁN SIRA, me tomó algunas fotos con su celular, me despedí
agradeciéndole, al pasar por la capilla de la Virgen de la Milagrosa, me subí a su capilla, para
persignarme, para que me otorgará su santa bendición, al pasar por el chorro,
vi que algunos corredores estaban tomando agua, yo seguí subiendo en busca de
la Loma Serrano, por aquí vi a muchos Guardias Nacionales, al llegar a la
intersección del camino, estaban el personal técnico, aupándonos, con mucha
alegría, nos animaron a seguir la ruta, que estaba muy bien señalada, entramos
al bosque para comenzar el primer descenso de la ruta, para ir en busca de la Quebrada
de Chacaíto, por la ruta había una gran cantidad de Policías Nacionales, los
saludaba con mis buenos días, o simplemente los saludaba con mi mano derecha con
el pulgar hacia arriba, aprovechando lo plano del camino, para correrlo y los
pasos de las piedras, la realizaba con mucha precaución, al rato logré llegar a
la Quebrada de Chacaíto, la pasé con mucho cuidado de no mojarme los zapatos,
seguí la pica, para comenzar a subir por el angosto camino, por aquí comencé a
rebasar a algunos corredores, ya venían con una respiración jadeante, a un
trote suave, sabía que tenía que administrar muy bien las energías, llegué a lo
plano del camino, a un paso veloz, en una curva pisé mal, se me dobló el pie
derecho, pero es algo que tenemos sincronizado, doblándome el pie, ya estaba
pisando con el pie izquierdo, disminuí el paso, para ver si tenía dolor, nada,
creo que gracias a la vaselina, que me coloqué en los pies, resbalaron dentro
del zapato, ya venía en solitario, ya casi llegando alcancé a otro corredor,
pasamos por el puesto de Guarda parque de Chacaíto, aquí estaba un punto de
Hidratación, pero realmente no lo distinguí a tiempo, los otros corredores se
pararon, tres seguimos la carrera, entramos al camino que nos conduciría a los
Pinos y a los Naranjitos, una mañana fresca, cuando voy subiendo en unas de las
curvas, me encontré a mi amigo-colega a: Talento Deportivo, realizando sus
trabajos fotográficos, lo saludé, muy amable me tomó una foto, le pasé por un
lado, despidiéndome de él, seguimos subiendo en zigzags, por los largos camino
de la ruta, por aquí veníamos varios corredores, dando lo mejor de nosotros
mismo, venía a lado de un corredor, lo pasé en busca de la otra pica larga, me
encontré a mi otro amigo-colega: Miguel Ángel Henríquez, quién me
animó a dar lo mejor de mí, me realizó algunas fotos, seguí ascendiendo, logré
alcanzar a otro corredor, que venía ya muy agotado, lo animé a que me siguiera
a mi lado, que venía lo plano de la ruta, no lo vi más, ahora comenzaría la
subida, hasta que logré llegar al Rancho de Chacaíto, aquí estaba, otro punto
de control, cómo nos conocemos muy bien la ruta, sabía que ahora vendría la
entrada al bosque, una bajada con algunos planos, por aquí venían tres
excursionistas, me cedieron el paso muy gentilmente, cuando los estoy pasando,
pisé una rama, que se me atravesó en mis pies, que casi me caigo, di un tras
pies, que pena me dije a mi mismo, seguí bajando a un paso veloz, aprovechando
la gran bajada, al finalizar lo plano, comenzó nuevamente la subida en zigzags,
a un paso rápido, iba ascendiendo, por aquí venia bajando un amigo corredor,
quién me saludó, me animó a que le diera fuerte, que ya estaba terminando la
subida, al llegar a lo plano, me detuve a orinar a un lado del camino, ahora
nos tocaría entrar al bosque, es la zona más bella del Parque Nacional Waraira
Repano, corriendo, aprovechando la alfombra de hojas, con mucha cautela,
siempre al lado del cerro, un sube y baja, hasta que llegué a Los Cafetos, aquí
estaban las señales y el personal técnico que nos orientaron a que tomáramos el
camino, bajando a mano izquierda, veníamos tres corredores, fuimos descendiendo
por el camino que parece una serpiente, curva tras curva, fuimos bajando, uno
de los corredores se quedó atrás, fui bajando con otro corredor, luego nos pasó
otro corredor que venía bajando más rápido, llegamos a una emplanada, para
seguir descendiendo, hasta que logramos llegar al puesto de Guarda Parque de
Lomas del Cuño, cuando tomamos la carretera de cemento, es tan empinada, que
nos teníamos que echar hacia atrás, aquí estaba otro punto de hidratación, los
otros dos corredores se detuvieron, yo preferí seguir corriendo, para aprovechar
los plano del Corta Fuego, saqué del bolsillo de mi cinturón, el gel de miel
que nos regalaron, que me supo a gloria, tomé agua, al pasar por el Corta Fuego,
rumbo a San Bernardino, las personas me animaban, con un VAMOS, VAMOS, al rato logré llegar a: Lomas del Viento, para
enfrentar la gran subida, a un paso veloz, corría en lo plano, y en las subidas
adoptaba la posición de corredor de montaña, a esa hora una gran cantidad de
excursionistas, fui ascendiendo hasta que logré llegar a la Cruz del Ávila,
aquí vi a unos policías Nacionales, al llegar al cruce del Teleférico de la
zona de Papelón, me volví a encontrar a mi amigo-colega a: Miguel Ángel Henríquez,
quién me animaba, -Vamos Hernán, aprovechó para tomarme alguna foto, ahora tendría
que subir hasta el Puesto de Guarda Parque de Papelón, donde estaba el punto de
hidratación, me acerqué a la mesa, vi que estaba mi amiga: Luisa María Caruto Quijada,
prestando su colaboración, me ofrecieron; Gatorade y bocadillo de plátano, bocadillo
de guayaba y cambur, solamente tomé el Gatorade dos vasos y dos bocadillos,
para afrontar la gran pica conocida por todos los corredores cómo: La Pared, a un paso fuerte, fui ascendiendo, uno la quiere subir
corriendo, pero ya las piernas, te dicen que no, en posición de corredor en
punta de pie, concentrado fui subiendo la larga subida, ya uno se la conoce muy
bien, al cambiar el tipo de cemento, ya comienza a disminuir su inclinación,
logré llegar a la curva de la carretera de tierra, para volver a enfrentar la
subida, hasta la antena principal de Mecedores, siempre tomo el lado derecho de
la carretera, porque en los cuadros de cementos queda una pequeña elevación,
que me sirve de escalón, alcancé llegar a lo plano de las instalaciones de las
Antenas de Mecedores, aquí estaban unos Guardias Nacionales y personal civil,
quienes me animaron a seguir, ahora nos tocaría entrar al Bosque, para
aprovechar el primer chinchorro, una bajada suave, un plano para comenzar a
subir las largas cuestas en zigzags, por aquí me pasó una compañera y otro
corredor que estaba haciendo la carrera por fuera, no tenía número de
participante, así que no me preocupé en pasarlo, logramos llegar al segundo
chinchorro, cómo me conozco la ruta, aquí me desprendí, pasé al corredor,
alcancé al otro y lo rebasé, pasé por un plano, por una pequeña bajada, para
luego afrontar una fuerte subida, a darle fuerte me dije, así que llegué al
pequeño mirador de pico El Ávila, apenas pude ver a la ciudad de Caracas, entré
al bosque del Pico El Ávila, otra alfombra de hojas secas, muy mojadas, ya estaba
haciendo mucho frío, se escuchaba el viento muy fuerte, al rato llegué al final
de la pica, alcé mi vista vi la luz al final del camino, al llegar a las
caminerias del Teleférico, estaba el personal técnico y los Guarda Parque, aquí
me encontré a mi buen amigo: Freddy Amaro, quién me dio la más
cordial bienvenida, me tendió su mano, para subir el escalón, me felicitó, me
dijo: buen trabajo, señor Hernán, tomaron mi número de corredor, le
dije a mi amigo: nos vemos dentro de un rato, saqué de mi bolsillo de mi
cinturón una ovomaltina, comencé a bajar hasta la estación del Teleférico, en
solitario, todo nublado, apenas vi al pueblo de Galipán, pasé por las tiendas
cerradas de la estación, algún trabajador del Teleférico, los perros estaban
durmiendo por él frío, bajé por la carretera, a un trote suave, por aquí también
hay muchos perros, logré llegar a la Fila del Ávila, justo en la entrada de la
Pica de los Pinabetes, estaba el personal técnico y los Guarda Parques, los
saludé, con mis buenos días, le dije, Llegó Pacheco, por el frío que
estaba haciendo, entré al bosque con mucha precaución, para comenzar a bajas a
un trote rápido, fui bajando curva tras curva, en un cruce de unos árboles
cometí el error de apoyar mis pies, en las raíces de unos dos árboles grandes
que están juntos, mi dos pies resbalaron a lo largo de la raíz, patiné
literalmente sobre las raíces, salté al camino, tremendo susto, iba a rodar
bien feo, gracias a Dios solvente este obstáculo, seguí descendiendo, en solitario,
no me encontré a ningún excursionistas, ni subiendo, ni bajando, al rato vi que
venía subiendo un corredor, me dije: a mí mismo, wow, ya vienen los Élites,
dicho y hecho, venia subiendo el líder de la carrera, venía a un paso suave, lo
felicité, le informé que era el primero, que estaba liderando la carrera, lo
animé a que siguiera, que le faltaba cómo unos 10 minutos, para salir del
bosque, el siguió su carrera, yo seguí descendiendo, al rato me encontré a mi
amigo corredor: Beiker que también venía muy cansado, le informé, que estaba en el segundo lugar,
me informó que venía muy acalambrado y cansado, lo animé a que siguiera, nos
despedimos, pasé por el árbol caído, aquí estaba un grupo de rescate,
custodiándonos, los saludé, seguí bajando hasta que pasé, por el sector
conocido como las Palmas, cómo siempre grito, Las Palmas, Las Palmas y aplaudo
para animarme a mí mismo, desde aquí la pica se va poniéndose más plana, así
que la corrí, por aquí rebasé a otro corredor, quién lo animé a que me siguiera,
porque ya estábamos saliendo del bosque, logré llegar a la intersección, aquí
estaba un grupo de Guarda Parque, Bomberos y Personal Técnico, que nos
indicaron que deberíamos tomar a mano izquierda, estaba una señal que indicaba
el número de kilómetro, así que comencé a trotar por toda la carretera, en
solitario descendí por toda la vía, hasta que llegué a la intersección de
Zamurera con Papelón, aquí estaba otro grupo del personal técnico, quienes me
felicitaron, seguí rumbo a Papelón, por aquí me encontré a la primera mujer
corredora a mi amiga, le ofrecí, un poco de mi bebida energética, me preguntó
que era le dije, -ya usted sabe que es, Papelón con limón, tomó un sorbo, me dijo
que estaba
muy sabroso, la animé a que siguiera, ella siguió su carrera, yo seguí
hacia Papelón, logré alcanzar a una compañera de carrera, corrimos juntos hasta
el puesto de guarda Parque de Papelón, ya venían corredores en su segunda
vuelta, le dábamos permiso, por aquí vi a unas señoras de la Cruz Roja de
Venezuela, y a unos Guarda Parque, pasamos por el puente de la quebrada, para
luego pasar por la parte de debajo de las guayas del teleférico, estaban
funcionado los funiculares, pero sin servicio al público, por aquí me volví a
encontrar a mi amigo: Miguel Ángel Henríquez, me tomó una
foto, me animó: -Vamos Hernán, vas bien, logramos llegar al puesto de Guarda Parque
de Papelón, solamente nos permitieron tomar agua, nos indicaron que giráramos
en U, que en los Venados tendríamos el punto de avituallamiento, que allí
podríamos tomar todo el agua que quisiéramos, a un trote suave, nos regresamos
por el camino para ir en busca de los Venados, ya por el camino unos venían y
otros íbamos, por aquí nos cruzamos en la ruta, con mi amiga: Daniela
Rodríguez Mijares, nos saludamos, animándonos a seguir la competencia, ya
llegando a la intersección de los Venados, con Zamurera, se veía que en Caracas,
estaba cayendo un señor: Palo de Agua, le comenté a una compañera que venía el
palo de agua, comenzó a caernos la lluvia en pleno bosque, al llegar a la
intersección, nos rebasó un corredor, que traía unos bastones de traikings, al
tomar la bajada, se resbaló y se cayó, el personal técnico lo ayudaron, se
levantó y siguió corriendo, nos recomendaron mucha precaución, porque el camino
estaba muy resbaladizo, fuimos bajando por la carretera para ir hasta el puesto
de Guarda Parque de Zamurera, bajó un palo de agua, el agua corría por todo el
camino, hasta que llegué a la intersección del Mirador de Zamurera con los
Venados, tomé el camino de los Venados, la lluvia estaba cayendo muy fuerte,
que mi lentes se me mojaron, se empañaron todo, tuve que quitármelos, guardarlo
en uno de mi bolsillo del short, corrí todo el camino, saltando charco, pisando
los pozos de agua, hasta que llegué a la pica, para bajar con mucha precaución,
por las piedras hasta que llegué a la pequeña caída de agua, la pasé, para ir
en busca del campo deportivo del Centro Recreativo Los Venados, por aquí había
mucho pantano, comencé a bajar a la Casona, pasé por la Cruz del Excursionista,
descendí por los escalones, para llegar al puesto de Guarda Parque de los
Venados, vi una gran cantidad de personas, me vieron bajar, me tomaron mi
número de corredor, todos estaban guareciéndose de la lluvia, vi a mi
amiga-colega: Marie, con su cámara en la mano, limpiándola, me vio, la
saludé, apenas nos dio chance de chocar las manos, todos me gritaron: “Vamos
Corredor”, al llegar al punto de avituallamiento y de hidratación, nos
detuvimos, para equiparnos y comer algo, le pedí mi bolso al personal técnico,
para ver si comía algo, pero tenían todos los bolso metido en una bolsa
plástica, para que no se mojaran, con el torrencial palo de agua, me dieron mi bolso,
tomé Gatorade, nos dieron bocadillos de plátano, guardé mi bolso, dentro de mi
otro bolso, llené mi pote de Gatorade, mi amiga corredora se despidió, yo me
quedé comiendo y tomando Gatorade, me despedí del personal técnico, para
comenzar a subir por la carretera, que va hacia la pica de los Pinabetes, gracias
a Dios, que la lluvia amenguó un poco, fuimos ascendiendo por la carretera de
tierra, hasta que llegué a la intercesión de la pica conocida por todos los
excursionistas, cómo: la Pata de Gallina, aquí estaban los
Bomberos, Policías y Personal técnico, indicándonos que debíamos subir, cuando
me indicaron el camino a seguir, le dije en broma: - ya voy, déjenme respirar un poco,
me despedí agradeciéndolo por cuidarnos.
Entré
al bosque de la Pica de los Pinabetes, que me sirvió de paraguas, limpié mis
lentes, me los puse, di el inicio a la gran subida, por aquí alcancé a otros
corredor, lo animé a que siguiera a mi lado, que vendría lo suave del camino,
pasé por el viejo tanque de agua abandonado, desde aquí subí en solitario,
logré llegar nuevamente al sector conocido cómo: las Palmas, siempre paso aplaudiendo
y gritando: las Palmas, Las Palmas, para darme ánimo, a mí mismo, ahora vendría
el camino en zigzags de la pica de los Pinabetes, para enfrentar el largo
camino, muchos árboles caídos, a un paso firme y seguido, logré llegar a un
gran árbol que se cayó hace tiempo, y está atravesado en el camino, aquí estaba
a un grupo de rescate, los saludé, brinqué el tronco, me senté un minuto, para
tomar aire, le agradecí a todos por cuidarnos, corrí lo plano de esta parte de
la pica, cuando levanté mi mirada, vi que me tocaba la parte más larga de la
pica, por aquí me alcanzó otro corredor, quién me pasó, lo fui siguiendo para
que no se me alejara mucho, al rato logramos llegar a la intersección a la Y, tomamos el camino a mano derecha,
para ir en busca de la Fila del Ávila, sabía que aún me faltaba mucho, para
salir a la carretera, llegué al último chinchorro, por aquí veníamos los dos
corredores, dando nuestro mayor esfuerzo, pasé por los dos árboles que están
juntos, está vez lo pasé con mucha cautela, ahora vendría lo plano de esta
zona, para seguir ascendiendo por la pica, me preguntaba, ¿Bueno y cuando se va a acostar
esta pica?, sabía que ya estaba cerca, el otro corredor se me adelantó,
ya veía el fin de la pica, escuché a uno de los Bombero decir: allá
viene
otro corredor, cómo buen conocedor del Cerro El Ávila, sabía que estaba
haciendo frío, el sonido del viento en el bosque, me lo había anunciado, salí a
la carretera, justo al frente del puesto de Guarda Parque de la Fila del Ávila,
saludé a los Guarda Parque, y a los Bomberos, comencé a subir por la carretera,
saqué de mi bolso: mis guantes para el frío, mi pasamontaña, me los coloqué, vi
que venían bajando un grupo de muchachos, los saludé, me respondieron el saludo
con un: Buenos días, Señor, a un paso bien marcado y seguido, fui
subiendo la larga carretera, la logística que tenía planificada para este
momento, era tomarme él consomé de pollo, que mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo,
me había preparado, les confieso que me supo a gloria, me lo tomé, poco a poco,
ya al llegar a la estación del teleférico, me lo había tomado todo, guardé el
pote en mi bolso, cuando pasé por la estación del teleférico, estaba
lloviznando, con mucha neblina, no se veía nada, por aquí me encontré al personal
técnico de la carrera, quienes me animaron a seguir la ruta, cuando voy a subir
la pequeña, pero gran subida al Hotel Humboldt, vi que el corredor, que me
había pasado, se había regresado, se desorientó, no encontró el camino, lo
invité a que me siguiera, logramos llegar a las caminerias del Hotel Humboldt,
vi que estaba mi amigo corredor: Freddy Amaro, me felicitó, me
dijo: muy bien, señor Hernán, me despedí de él, le dije. Que
nos veríamos abajo, entramos al bosque por la pica del Cerro El Ávila,
el otro corredor y mi persona, el venía adelante, yo lo estaba siguiendo,
cuando me cedió el paso, me dijo que venía con dolor en la rodilla,
lo pasé, fui descendiendo por la pica, pasé por el pequeño mirador de pico El
Ávila, seguí descendiendo, con mucha precaución, bajé rápido hasta llegar al
chinchorro, por el camino me alcanzó un corredor, quién me pasó, a un paso
veloz, lo seguí por un rato, luego me alcanzaron dos damas, yo venía muy bien
administrado, no quería exponerme a una caída, llegamos los 4 corredores al segundo
chinchorro, sabía que ahora vendría lo bueno, corrimos lo plano del chinchorro,
subimos una pequeña cuesta, para salir a las instalaciones de las Antenas de
Mecedores, pasamos trotando, por aquí estaban los Guardias Nacionales,
comenzamos a descender por la carretera de cemento, para pasar por la carretera
de tierra, para tomar la carretera de cemento nuevamente, veía a las dos damas,
bajando rápidamente, rebasé a uno de los corredores, cuando comencé a bajar por
la pica conocida como: LA PARED, en
una zona me resbalé, patine, no encontraba forma de detenerme, así que tuve que
afincarme, con mi mano derecha, tomar impulso, para seguir bajando, tuve que
ser más selectivo, buscar la zona que estaba más seca, logré llegar al puesto
de Guarda Parque de Papelón, vi que estaban los corredores hidratándose, al
llegar, vi que estaba mi amiga: Luisa María Caruto Quijada, quién me
ofreció: Gatorade, cambur, tomé dos bocadillos de plátanos, seguí la ruta, me
quedé sorprendido, porque cambiaron la ruta, nos mandaron otra vez a la zona de
los Cafetos, me despedí de todos, entré nuevamente al bosque, corriendo por la
zona plana del más hermoso camino del Cerro El Ávila, al rato llegué a la
intersección, donde estaban el personal
técnico, las señales nos indicaban que debíamos girar a mano derecha, para
comenzar a descender, por las matas de café, en solitario, fui bajando por la
pica, en zigzags, con una velocidad controlada, para evitar cualquier caída, o
un resbalón, logré llegar a lo plano de la pica, seguí bajando hasta que logré
llegar al puesto de Guarda Parque de Lomas del Cuño, cuando llegué a la
carretera, bajé literalmente con el freno de mano metido, es una bajada con una
inclinación muy fuerte, al ver el Corta Fuego, vi que estaba un punto de
hidratación, me detuve para tomar un poco de agua, aquí me encontré a un amigo
corredor, quién me felicito, me dijo: que ya estaba listo, qué lo que me faltaba
era el corta fuego y la quebrada de Chacaíto, tomé dos bocadillos de
guayaba, seguí trotando por el Corta Fuego, por aquí vi a muchos policía
montados en sus motos, quienes nos estaban cuidando, cuando los pasé, les
agradecí, les dije: Gracias por Cuidarnos, fui subiendo por la carretera, por aquí
me encontré a un corredor, quién me animó a acelerar el paso, para que alcanzara
a otro corredor de mí categoría, a un trote constante, fui llegando a los
banquitos de cementos, por aquí me encontré nuevamente a mi amigo el fotógrafo:
Miguel
Ángel Henríquez, quién me felicitaba, que ya estaba culminado la
carrera, me despedí, seguí trotando por el Corta Fuego, por aquí me encontré a
otro amigo fotógrafo, quién me felicito, con un: Vamos Hernán, seguí la
ruta, fui pasando los banquitos nuevos de cementos, en cada curva estaba unos
policías, cuando estoy llegando al puesto de guarda parque de Chacaíto, estaba
otro punto de hidratación, aquí estaba el profesor de atletismo, quién me
felicitó, por mi buen ritmo, me dijo: que le pusiera, para que alcanzara a las 3 damas,
qué me habían pasado en Papelón, tomé dos vasos de Gatorade, seguí mi carrera,
al pasar estaban el Guarda Parque de Chacaíto, en una formación, me vio, lo
saludé, le dije; aquí voy, amigo, pasé corriendo por la zona de los baños, aquí
estaban cómo una docena de policías, que me hicieron un callejón: me gritaron: VAMOS CORREDOR, los saludé con mi
mano derecha con el pulgar hacia arriba, entré nuevamente al bosque, por el
camino angosto, que me conduciría a la Quebrada de Chacaíto, muchos visitantes
a esa hora, cuando me veían venir, se detenían a un lado del camino, avisaban a
las otras personas; Viene un Corredor, justo en esta zona, fui a pasar a unos
muchachos, me tropecé con una piedra, casi que me caigo, pero solvente
acelerando mi paso, comencé a bajar por el angosto camino, hasta que llegué
nuevamente a la Quebrada de Chacaíto, al llegar a la poza, habían muchas
personas disfrutando de su agua fría, los saludé a todos, fui en busca
inmediatamente de la pica, pasé con mucha cautela la quebrada, para que no se me
mojaran los zapatos, apliqué la estrategia de subir, como en la pica de la
mona, aferrándome de la piedras y las ramas con mis manos para subir, hasta
llegar al camino principal, por aquí le pedí permiso a unos jóvenes, les dije: que
estaba en una carrera, logré llegar a lo plano del camino, aprovechando
cualquier plano para correrlo, no me pregunten, donde sacamos fuerza los
corredores en estos últimos kilómetros, me tocaban algunas subidas, con algunos
cruce de piedras, las cuales las pasaba con mucha cautela, ya venían bajando
muchos visitantes, les gritaba: VOY, VOY, me daban paso, al llegar
al cruce de la quebrada, vi una gran cantidad de personas, les pedí permiso,
los pasé en plena quebrada, tuve que agacharme para pasar por debajo de los
árboles caídos, ahora vendría lo más fuerte de la pica, a un paso fuerte y
constante fui subiendo, por aquí, me encontré a una familia, el joven al verme
me felicitó, me dijo: cuándo el tuviera mi edad, estaría en una
silla de rueda, lo regañé, le dije que no dijera eso, ni en juego, cancelado y
trasmutado, le eché la bendición, seguí subiendo, ya sabía que me faltaba
poco, pero cada vez, se me hacía más lejana la salida del bosque, como uno se
conoce la ruta, la tenía bien marcada, sabía que al llegar a un árbol caído,
que está a un lado del camino, era el indicativo, que solamente me faltaba una
larga subida, para llegar a la pequeña Loma de Serrano, al llegar a la
intersección, estaban el personal técnico, animándonos, muy alegres con buena
vibra, felicitándome porque ya me faltaba poco, respiré profundo, comencé a
descender para ir en busca del puesto de Guarda Parque de Sabas Nieves, por
aquí pasé a una compañera corredora, llegué al puesto de Guarda Parque de Sabas
Nieves, muchas personas, el Guarda parque les gritaba que venía un corredor,
pero las personas no colaboraban, tuve que pasarlas en zigzags, pasé por la
capilla de la Virgen de la Milagrosa, me persigné, comencé a bajar a un paso
rápido, pero con mucha precaución, ya mis piernas no tenían la suficiente
fuerza para frenar, así que fui bajando por lo plano, le gritaba a las personas:
VOY,
VOY, VOY, CORREDOR, poco a poco, fui bajando hasta que llegué a la
intersección, tomé el camino a mano izquierda que estaba señalado, el personal
técnico, me orientó que debía girar, tomé el camino de Sabas Nieves II, le
gritaba a las personas: CORREDOR, bajé rápidamente, por la
escaleras, venia tan concentrado, que un amigo me felicitó, me dijo: Que
buen tiempo Hernán, este año mejoraste mucho, me despedí de él, logré
llegar a lo plano de la pica, a un paso acelerado, no quería, ni permitiría que
nadie me pasara llegando a la meta, bajé muy rápido la pica, hasta que llegué a
la quebrada, a la intersección, que va hacia la Quebrada Quintero, aquí estaba
una muchacha, quién amablemente, le pidió a unos excursionistas, que me cedieran
el paso, la muchacha, me dio la advertencia, que tuviera cuidado con un
escalón, que realizara el paso del puente con cuidado, al pasar le agradecí, me
dijo: ve a buscar la meta, ya llegaste, Felicitaciones, en este
momento el corazón se me puso chiquitico, hasta me dieron ganas de llorar, así
que tuve que respirar profundo, por aquí vi a muchos bomberos, que se apartaron
de mi camino, al pedirle permiso, cómo quería llegar con mi Bandera Nacional a
la meta, la saqué de mi bolso, me la metí en el bolsillo del short, cuando
estoy pasando a otro bombero, me llamó, me dijo: Epa, amigo, se le cayó algo,
tuve que detener mi marcha, regresarme, se me había caído mi Bandera Nacional,
la besé, le pedí perdón a mi bandera, jamás debe tocar tierra, ella me acompaña
en todas mis excursiones y competencias a nivel nacional, me la amarré en la
espalda, cuando estoy llegando a la Y
de Sabas Nieves I, vi a una gran cantidad de público aupándonos, habían
colocado un carril especial, para que los corredores entráramos al
estacionamiento de Sabas Nieves, cuando escucho en el público presente, a mi
amiga corredora: Alejandra Torre, gritar
mi nombre: VAMOS HERNÁN, ERES UN DURO, VAMOS HERNÁN, DURÍSIMO, QUE ORGULLO,
desplegué mi bandera, para que la vieran, mi amiga aprovechó la ocasión, me
tomó rápidamente una foto, y me realizó un pequeño vídeo, imagínense la emoción
para mi amiga, que le dio tiempo de hacer las dos cosas a la vez, alcé mi mano
para agradecerle, por aquí volví a ver a mi amigo: Miguel Ángel Henríquez,
quién también aprovechó la ocasión para realizarme una toma fotográfica, ahora
me tocaría bajar por el carril que colocaron para los competidores, bajando
escuchaba al público animarme, con gritos, aplausos, al tomar la pequeña curva,
había una gran cantidad de público, muchos Guardias Nacionales, Policías, Guarda
Parque, en la entrada del estacionamiento, me tocaría enfrentar la pequeña rampa,
traía la bandera nacional, al pasar el arco de: LLEGADA, vi a mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo, a mi hija: Mariangel Sira, y a mi Hermana: Chely
Sira, quién le pidió a la coordinadora del Campeonato Sudamericano, que ella quería colocarme la medalla, la
coordinadora la invitó a que pasara al arco de: LLEGADA, para que me
premiara, mi hermana tomó la medalla y me la colocó, fue un bonito detalle, por
parte de mi hermana, ni a mí, ni a ella se no va olvidar este momento MAJESTUOSO,
me quité el bolso, se lo di a mi hermana, luego me acerqué a donde estaba mi
esposa, la besé, me felicitó por mi participación, por haber cumplido el tiempo
que tenía estipulado, el personal voluntariado me obsequiaron: un vaso de
Gatorade y otro vaso de agua, una bolsa con un refrigerio y un trozo de
patilla, la coordinadora del evento me preguntaba, que si estaba bien, le respondí:
que
sí, que estaba bien, que podía seguir corriendo, ella
misma me llevó a la zona, donde estaban atendiendo a los corredores, me
acostaron en una camilla, para que personal técnico me atendieran, casi que
inmediatamente, un fisioterapeuta me atendió, fue muy profesional, me dio un
masaje con una bolsa de hielo, me realizó unos estiramientos, que casi me saca las
lágrimas del dolor, como un buen Hombre, aguanté los fuertes estiramiento,
conversamos un rato, mientras tanto, toda mi familia feliz al verme llegar,
todos mis amigos me saludaban, llegó el Silbón, me decían algunos
en son de broma, mi amiga: Alejandra Torre, se me acercó a
saludarme, muy contenta, feliz por la participación de todos los corredores de la
ruta larga, la alegría era contagiosa, todos felices, comentando lo duro que
estuvo la ruta, al culminar los masajes, le agradecí al joven, que me los
realizó, con un choque de puño, me paré de la camilla, para darle chance a
otros corredores, que aún estaban llegando a la meta, mi familia busco un lugar,
para que me cambiara de ropa, mi esposa, me había llevado mi tapete de hacer
ejercicio, me senté en ella, me quité toda la ropa mojada, estaban toda
empapada, llena de pantano, los zapatos todos sucios, lleno de tierra, me quité
la camisa y el shorts, los zapatos, me vestí con ropa seca, ahora a comerme
algo, me senté a comer, un rico pan de guayaba, que nos obsequiaron, que estaba
muy sabroso, me tomé mi papelón con limón, caminé un rato por los alrededores,
se me acercó mi amigo: Gregory Tortosa, quién me Felicitó,
me dijo: listo hermano, ya terminaste la carrera, ya saliste de esta, le
pregunté cómo le había ido, me dijo: que bien, pero su cara decía otra
cosa, mi amigo saludó a mi familia, echándole broma a mi hija, que ahora
tendría que darme masaje en la noche, conversé con otros corredores de lo
fuerte que fueron las dos subidas al teleférico, felicitaba a las damas, con un
beso, a los hombres los felicitaba, algunos con un choque de puño, a algunos
con un abrazo, seguí disfrutando del momento, mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo y
mi hija: Mariangel Sira, estaban preocupada por mi amiga corredora: Daniela
Rodríguez Mijares, quién no había arribado a la meta aún, le comentaba que
la había visto, por los Venados, el locutor: Cesar Morales nos
informaba por los parlantes que aún quedaban 15 corredores en la montaña, nos
dirigimos al podio, para aprovechar que estaba sólo, para que mi hija: Mariangel
Sira, y mi hermana: Chely Sira, aprovecharan de tomarme
fotos con mi bandera nacional, me despedí de mi amigo corredor Beiker, a quién felicité por haber llegado en segundo lugar,
hablamos un rato de lo duro que estuvo la ruta, al despedirme de él,
cariñosamente me pidió la Bendición, me dio una emoción tan grande, con mucho
cariño, lo bendije, wow, ese cariño es ganado, luego nos dirigimos a la Meta, para despedirnos de nuestra amigo:
Cesar
Morales, mi hija: Mariangel Sira, aprovechó la ocasión
para tomarnos varias fotos, con mi hermana: Chely Sira, estando aquí,
vimos que el cuerpo de bomberos, rescataron a una visitante, que se cayó, la colocaron
en una camilla, para trasladarla en ambulancia a un hospital, mientras tanto,
seguían llegando Corredores a la meta, quiero hacerle un reconocimiento a las
Damas Corredoras, fueron unas guerreras, con mucha dedicación, entusiasmo, a
todas ellas les envío un abrazo grande, tomamos la decisión de retirarnos del
Parque Nacional Waraira Repano, comenzamos a bajar por el camino, las personas
al verme con mi medalla guindada en mi cuello, me felicitaban, Bravo
Campeón, pasamos por debajo del puente de la cota mil, muchas personas
disfrutando del día, por aquí nos encontramos nuevamente a nuestro amigo: Gregory
Tortosa, quién nos comentaba, que ya estaba listo para enfrentar su
próximo reto, la Carrera de 100 Kilómetros en Paraguaná, así somos los
corredores, no hemos terminado una competencia, cuando ya tenemos en mente otra
competencia, me despedí de mi amigo, lo abracé, le agradecí su apoyo, sus
concejos y recomendaciones, su buena vibra, le desee todo el éxito en su
próxima competencia, toda mi familia se despidieron de él, comenzamos a bajar
por las transversales de Altamira, por aquí me despedí de los policías de
Chacao, agradeciéndole su apoyo, al llegar a la parada de las camionetas, justo
cuando estábamos llegando, pasó una y no se paró, tuvimos que esperar un rato,
nos sentamos en una isla de la acera, para esperar la otra camioneta, al rato
llegó una, que iba hacia la estación del metro de Chacao, nos montamos en la
camioneta, aproveché para comerme, unos duraznos, al llegar a la avenida
Francisco de Miranda, realizamos el transbordo a otra camioneta, que nos
llevaría hasta la avenida San Martín, justo a la entrada del Callejón Lugo,
llegamos a la casa, subí al cuarto a acostarme para descansar un rato, mi hijo
: Igor
José Sira, me llamó por teléfono, para felicitarme por mi participación
en el Campeonato Sudamericano, hablamos un buen rato, le daba los
detalles de la carrera, me dijo: Que estaba muy orgulloso de mí, me
despedí de él, mi esposa me llamó para que bajara a comer, una rica pasta corta
con carne, plátanos, aguacate, milanesa de pollo, me comí todo lo que había en
la mesa, tomé café, todos felices, comentando los pormenores del evento, mi
hermana: Chely Sira, muy feliz por haber sido testigo presenciar de mi
participación, ella quedó cargada de la buena vibra, que se adquiere en estos
eventos, se dice que las endorfinas de la felicidad, se activan con la
actividad física, pues sí, mi familia estaban todos muy felices, comentando las
cosas que vieron en la llegada de los corredores, mi hija: Mariangel Sira, me mostró la foto que me tomó mi amiga: Alejandra
Torre, y el vídeo, lo vimos,
realmente fue muy emocionante mi arribo a la meta, más con el apoyo de mi
amiga, subí al cuarto a descansar, descargué las fotos de la cámara fotográfica
en mi computadora, para luego verlas con mi familia, ya era hora de acostarme a
descansar, nos despedimos de mi hermana: Chely Sira, todas estaban muy
cansada, por ajetreo del día, me acosté en la cama, para descansar, hablé un
rato con mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo, le dije: que llegando a la meta, casi que
rompo a llorar de la emoción, que a esta edad que tengo, aún sigo pateando a mi
amado El Cerro, que gran obsequio me otorgó el Dios Padre, me acosté
temprano, al día siguiente, la vida continuaría, tenía que ir a mi trabajo,
gracias a Dios y a los entrenamientos previos a la carrera, a los ejercicios de
estiramiento y el calentamiento previo a la carrera, el saber administrar mis
fuerza, el conocimiento total de la ruta y los masajes del fisioterapeuta, en mis
piernas no tenía ningún dolor, mis pies no sufrieron ninguna lesión, así que
esa noche dormí como un bebe, cargado de la buena vibra y la energía que absorbemos
de nuestro amado cerro, esperando que Él Dios Padre, me siga otorgando la Salud
Necesaria, para seguir corriendo por nuestro hermoso País: Venezuela.
En la dulce espera de mi arribo a la Meta (Por Mariangel
Sira, año 2019)
Las medallas y Trofeos del Campeonato
Sudamericano (Por Mariangel Sira, 2019)
Los trofeos esperando a los Campeones, en sus diferentes categorías, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Viene, viene, viene, otro corredor (Por Mariangel Sira, año 2019)
Con mi Bandera Nacional, Celebrando, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Muy Feliz, disfrutando mí momento, Misión Cumplida (Por Mariangel Sira, 2019)
Con mi amigo: Cesar Morales (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Los trofeos esperando a los Campeones, en sus diferentes categorías, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
La llegada de otro corredor, (Por Mariangel Sira, en el año
2019)
El Sub Campeón: Beiker, con sus amigos (Por Mariangel Sira,
en el año 2019)
El Sub Campeón: Beiker, con sus amigos (Por Mariangel Sira,
en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira, esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por
Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira, esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Arribando un corredor a la meta, (Por Mariangel Sira, año
2019)
Las medallas, esperando a los Corredores, (Por Mariangel
Sira, año 2019)
La mesa de los Trofeos, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
La mesa de los Trofeos, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
La medalla del evento, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
La medalla del evento, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Llegando mí amigo a la meta, (Por Mariangel Sira, en el año
2019)
Llegando a la meta, la Campeona del Campeonato Sudamericano
2019, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Llegando a la meta, la Campeona del Campeonato Sudamericano
2019, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira y mi linda esposa: Zaida Elizabeth
Angulo Contreras, esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por
Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira y mi linda esposa: Zaida Elizabeth
Angulo Contreras, esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por
Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi hermana: Chely Sira y mi linda esposa: Zaida Elizabeth
Angulo Contreras, esperándome en el estacionamiento de Sabas Nieves, (Por
Mariangel Sira, en el año 2019)
Arribando los corredores, (Por Mariangel Sira, en el año
2019)
Viene, viene, viene, otro corredor (Por Mariangel Sira, año
2019)
Viene, viene, viene, otro corredor (Por Mariangel Sira, año 2019)Viene, viene, viene, otro corredor (Por Mariangel Sira, año 2019)
Pasando la Meta de LLEGADA en busca de mi medalla, (Por Mariangel Sira, año
2019)
Mi hermana: Chely Sira, premiándome (Por Mariangel Sira, año
2019)
Mi hermana: Chely Sira, premiándome (Por Mariangel Sira, año
2019)
En este instante, me estaban dando el masaje (Por Mariangel
Sira, año 2019)
En este instante, me estaban dando el masaje (Por Mariangel
Sira, año 2019)
Mi amiga Alejandra Torres, se acercó para saludarme (Por
Mariangel Sira)
Mi amiga Alejandra Torres, se acercó para saludarme (Por
Mariangel Sira)
Nos
acercamos al podio del evento, para que mi hija me tomara, algunas fotos para
recordar el Campeonato
Sudamericano 2019 (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Nos
acercamos al podio del evento, para que mi hija me tomara, algunas fotos para
recordar el Campeonato
Sudamericano 2019 (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Les pedimos permiso a unas personas, que estaban sentadas en el
podio, para que mi hija me tomara algunas fotos, fueron muy amables en cedernos
el permiso, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Con mi Bandera Nacional,
Celebrando, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Sabas Nieves (Por Hernan Sira , en el año 2019)
Con mi Bandera Nacional,
Celebrando, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)Con mi Bandera Nacional, Celebrando, (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Muy Feliz, disfrutando mí momento, Misión Cumplida (Por Mariangel Sira, 2019)
Con mi amigo: Cesar Morales (Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Con mi Pana: Cesar Morales,
(Por Mariangel Sira, en el año 2019)
Mi
hermana Chely, Cesar y Hernán
Sira, (Por Mariang
Agradecimientos
Primero que
todo, quiero darle gracias a Dios,
por proporcionarme la salud, las condiciones físicas necesarias para poder
enfrentar esta exigente competencia, darme la oportunidad de estar en lugares
maravilloso de su creación. A la: Virgen
de la Milagrosa por darme su Santa Bendición.
Agradecido
por los Ángeles que él, nos asigna en los caminos, como me lleva, y me trae
sano y salvo, siempre a nuestro hogar, en especial al Arcángel: San Rafael.
Quiero
agradecerle a mi esposa: Zaida Elizabeth
Angulo Contreras, por las atenciones que me dio, antes de la competencia,
en la competencia, después de la competencia, ella es mi manager.
Quiero mostrar en este escrito “foto
documental” mis trabajos fotográficos, los de mi hija: Mariangel
Sira, para que las personas detallen el recorrido de un maratón de
Montaña, la recorran a través de ellas, disfruten del recorrido de la ruta, que
realizamos en el Parque Nacional Waraira Repano, Coronar dos veces el Pico El
Ávila, del Distrto Capital, en la ciudad de Caracas, en el país: Venezuela, en
el año 2019.
Quiero agradecerle a mi hermana: Rosa
Elena “CHELY” Sira Pérez, por acompañarnos en este evento.
Quiero agradecerle a la Asociación
Venezolana de Trail Runigs, por haber organizado un campeonato, en la
situación actual del país.
Quiero hacerle un reconocimiento muy
especial, a mi gran amigo: Gregory Tortoza, quién me acompañó
en mis entrenamientos, por su buena vibra, por brindarme su amistad sincera y
verdadera.
Agradecerles a mis colegas y amigos,
los Fotógrafos oficiales del evento, por
la ruta me los encontraba, realizando sus trabajos fotográficos, ellos también
corrieron su maratón, Que Dios le Pague.
Quiero agradecerle a mis amigas
corredoras a Alelejandra Torres, y a: Daniela Rodríguez Mijares, por creer
en mi, por darme su apoyo y compañía en los entrenamientos.
También quiero hacerle un agradecimiento
muy especial a todos los funcionarios Públicos, que nos dieron su colaboración
en este Campeonato Sudamericano, a Los Guardias Nacionales, a Los
Guarda Parque, a Los Policías Nacionales, a los Policías del Municipio Chacao,
a Protección Civil, a los Bomberos, a la Cruz Roja de Venezuela, a los Médicos,
a los Fisioterapeuta, al Personal Técnico, al Voluntariado, que fueron de mucha
ayuda, ellos nos animaron, con sus Vamos, Vamos, excelente trabajo, a
todos Muchas Gracias.
Agradecerle a la Federación
Venezolana de Atletismo, por apoyar el deporte nacional, por brindarnos
este gran Campeonato Sudamericano.
“GRACIAS,
PADRE NUESTRO”
Fue una competencia, por mi amado Cerro EL Ávila, en su gran mayoría del tiempo, estuve sólo, como siempre mis oraciones me acompañan, cuando estaba en la carrera, oraba el salmo 23:
SALMO 23
“El
Señor es mi pastor, nada me falta.
En verdes pasto él me hace reposar,
Y a donde brota agua fresca me conduce
Fortalece mi alma,
Por el camino del bueno me dirige
Por amor de su Nombre.
Aunque pase por quebradas muy oscuras
No temo ningún mal,
Porque tú estás conmigo,
Tu bastón y tu vara me protegen.
Me sirves a la mesa
Frente a mis adversarios,
Con aceites tú perfumas mi cabeza
Y rellenas mi copa.
Me acompaña tu bondad y tu favor
Mientras dure mi vida,
Mi mansión será la casa del Señor
Por largo, largo tiempo”.
“San Rafael, así como tú protegiste a
Tobías de todo mal y peligro durante su viaje, hoy te pido que conmigo hagas lo
mismo. Te entrego a mis familiares y amigos para que los cuides cuando viajen,
los libres de las malas amistades que se encuentren en su camino, te pido
también que siempre haya Ángeles alrededor de su viaje y siempre estén rodeados
de personas sabias, buenas desinteresadas, que sólo quieren el bien de ellos,
personas que los orienten siempre por el buen camino y su ejemplo. Y tengamos
siempre un feliz regreso: Ángel de Dios, tu que eres mi custodio, ya que el
señor me encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname, Amen,”
Me puse a detallar la oración que
le rezo al arcángel San Rafael, cuando salgo de viaje o de excursión, o alguna
competencia, hay un verso en particular que llamó mi atención; “que
siempre haya Ángeles alrededor de su viaje y siempre estén rodeados de personas
sabias, buenas desinteresadas, que sólo quieren el bien de ellos, personas que
los orienten siempre por el buen camino y su ejemplo. Y tengamos siempre un
feliz regreso,”.
Definitivamente sé que Dios escucha mis ruegos, que él Arcángel San
Rafael es mi guía, mi protector, porque desde que dimos inicio a este Campeonato Sudamericano, nos asignó
personas sabias, buenas y desinteresadas, “Que siempre hayan Ángeles alrededor de su
viaje”,
Cuando Dios me envió: Ángeles
“alrededor de su viaje y siempre estén rodeados de personas sabias”, no
sólo uno, sino a muchos ángeles, me encontré a mi amigo: Miguel Ángel Henríquez, a mi amiga: Luisa María Caruto Quijada, en
pleno cerro el Ávila, en el puesto de guarda parque de Papelón, a: Freddy
Amaro a quien Dios me lo puso, en la camineria del Teleférico, “estén
rodeados de personas sabias, buenas desinteresadas, que sólo quieren el bien de
ellos”, “tengamos siempre un feliz regreso,”.
Es una forma de orar a Dios, muy
agradecido, porque él escucha mis ruegos y mis oraciones, me siento bendecido y
honrado que Dios me premiara con gentes especiales y lugares maravillosos.
Recomendaciones:
Lo primero que quiero recomendar es: Creer en
uno mismo, visualizar el objetivo, decretar los que uno desea, de alguna manera
Él Dios Padre, te otorgará lo que tanto le pides. En mi caso lo visualicé,
quería participar en el Campeonato Sudamericano, decreté que
lo realizaría, se me presentaron muchos inconvenientes laborales y económicos, cuando
mi mayor Patrocinador, Él Dios Padre: me obsequió la inscripción de la carrera,
a través de la mano inocente de una niña, la señorita Shirley, en este instante
asumí el gran compromiso, lograr culminar el recorrido del Campeonato Sudamericano.
Hay que ser
muy disciplinado, con mucho criterio, con mucha responsabilidad, con mucha
humildad, con mucha fe, para realizar los entrenamientos previos, sabia que la
ruta, tenia una larga distancia, pero el problema principal de la ruta, era en
la segunda vuelta, que tendríamos que subir por segunda vez al teleférico de
Caracas, así que en mis entrenamientos, realicé la ruta completa, en mi caso
preferí realizarla para conocer muy bien el recorrido, marcar los tiempos, y
planear la logística, para la carrera, muchos compañeros prefirieron no hacer
la ruta completa, pero en mi caso la realicé, para medir en cuanto tiempo lo
podría realizar, a un paso moderado,
sabia que el primer corte lo realizaría en 3 horas, el segundo corte en 3 horas
más, y la ultima etapa en 2 horas, así que tenia previsto realizar el recorrido
en 8 horas, sin exigirme mucho, sin arriesgar mucho, solamente quería disfrutar
el recorrido, tener la dicha de participar en el Campeonato Sudamericano.
Se debe de crear una logística, bien completa, no solamente
para la carrera, sino antes, durante y después de la competencia.
Realizar las cargas de carbohidratos, la hidratación
previa a la carrera, dormir, descansar, en mi caso veo alguna película
motivacional, o escucho música alegre.
Levantarse
muy temprano, es una de las reglas de un corredor.
Coordinar con un amigo o un club, para el traslado en
la mañana, para llegar a buena hora, para la SALIDA del evento.
Los nervios,
siempre los hay, por la emoción, por el miedo a fallar, por muchas cosas que
vienen a nuestra mente, solamente disfruta el momento, siéntete afortunado, de
estar en esa hora, en ese instante, en ese lugar, disfruta el evento, ríete,
echa broma, algún chiste, unos gritan, otros silban, de alguna manera se libera
el estrés.
En la carrera
sé humilde, reconoce que hay corredores más rápido, como también los hay más
lento, los corredores estamos clasificado por categoría, así que no te
desalientes, si ves a un joven pasarte velozmente.
Saber cuales
son nuestros tiempos, nuestra limitaciones, saber en que condiciones están
nuestro cuerpo, y nuestros implementos.
En las
competencias, disfruta el recorrido y la compañía, ayuda al necesitado, orienta
al que está desorientado, guía al que no conoce la ruta, esa es la gran
hermandad entre nosotros los corredores.
Esta fue una carrera de montaña para Iron-Man, así que
la disfruté
CAMPEONATO SUDAMERICANO DE TRAIL Y MONTAÑA
Resultado:
Fecha: 09/01/19 TRAIL 46K
601 Sira Pérez Hernán, 8:04:55 08:04:55 Distrito
Capital, Categoría MASCULINO, Puesto Número 29 en la General
Anexos
Puede leer él foto documental en: Hernánsira.blogspot.com
El modelo de
Las medallas del Campeonato Sudamericano, Publicidad del evento
Esta
foto es de una amiga corredora, Yudith
Castillo, quién llegó en el 3 lugar, lo gracioso de esta
foto, es que al fondo estoy yo, montado en el podio, mientras mi hija: Mariangel Sira, me estaba tomando unas tomas
fotográficas.(Foto cortesía de mi amiga en el año 2019)
Fue
muy emocionante mi arribo a la meta, saqué de mi bolso mi bandera nacional, que
siempre me acompaña en mis carrera y excursiones, al llegar aquí había mucho
púbico, mi amiga: Alejandra Torres, me animó en estos últimos 100 metros, me tomó
una foto y un vídeo, y mi hermano: Miguel Ángel Henríquez, me realizó
esta hermosa fotografía, amigo muchas gracias por darme tu apoyo, usted también
corrió un maratón de montaña, estas en buenas condiciones para correrlo a mi
lado, Que Dios le Pague amigo.
El
rostro de la Felicidad, saber que estaba llegando, Que la Medalla ya estaba
ganada, muy emocionado, por el gran apoyo de mis amigos, en estos últimos 100
Metros, Mil gracias a mi Pana: Miguel Ángel Henríquez, por su
excelente trabajo fotográfico
Rumbo
a Zamurera nuestro amigo: Miguel Ángel Henríquez, me dijo: que
venia muy bien acompañado, de una dura de montaña, Saludos amigos.(Foto
de Miguel
Ángel Henríquez)
Hernan
Sira, en el cruce del Teleférico, rumbo al puesto de guarda
parques de Papelón, gracias por la foto amigo (Miguel Ángel Henríquez).
Subiendo al Rancho
de Chacaíto, foto de mi amigo (Miguel Ángel Henríquez).
Subiendo hacia el
puesto de Guarda Parque de Papelón, (Miguel
A. Henríquez).
Subiendo
al Rancho de Chacaíto, vía Los Pinos, en busca de los Cafetos, foto realizada
por mi amigo: Miguel Ángel Henríquez.
Las
famosas escaleras de Sabas Nieves, (Fotografía de Planeta Biodiverso)
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