Pico Naiguatá, La Fila Maestra y El Pico Oriental
Foto Documental
Travesía en el Parque Nacional Waraira
Repano
Pico Naiguatá, La Fila Maestra y El Pico
Oriental,
en el año 2019
Prólogo
en el año 2019
Me traje al Pico Naiguatá
a la Fila
Maestra y al Pico Oriental
del estado, Distrito Capital,
en mi cámara fotográfica,
en mi mente y en mi corazón,
quiero compartir mi experiencia con
ustedes,
para que admiren el regalo
maravilloso,
qué nos otorgó El Dios Padre,
nuestra hermosa Venezuela
Dedicatoria
Quiero dedicarle este escrito a:
A mi esposa:
Zaida Elizabeth Angulo Contreras,
quien me colaboró en este nuevo Reto, apoyándome siempre en mis locuras, en mis
competencias y en mis proyectos.
A mis hijos: Igor José Sira Angulo, Edymar Domínguez, a Mariangel Elizabeth Sira Angulo, a ellos les dedico este escrito,
vean lo maravilloso que es nuestro Cerro El Ávila.
A mí mamá: Rosa Eudocia Pérez Perdigón, por hacer de mi un excursionista desde
niño.
A todas las personas que me encontré en la
ruta del Pico Naiguatá, con el mismo sueño de coronar al Pico.
A todos mis amigos, que me siguen
por las redes sociales, disfrutan mis paseos, a través de mis fotos y vídeos.
Prólogo
En la segunda semana del mes de julio del 2019, realicé la
travesía de coronar los tres picos del Parque Nacional Waraira Repano, subí al
Pico Oriental, coroné la cumbre al llegar a la Cruz de Los Palmeros de Chacao, luego
bajé a la Silla de Caracas, para subir hasta la Piedras Flotantes, rápidamente
coroné mi segunda cumbre del día, al Pico Occidental, pasé por la Cruz que
indica el punto más alto, seguí la ruta, para descender hasta el sector de
Lagunazo, para bajar hasta la toma del agua de Galipán, para enfrentar la
fuerte subida al Pico El Ávila, hasta llegar al Hotel Humboldt, para conquistar
mi tercer pico de la travesía, para luego descender por la Pica del Ávila, bajé
hasta La Antena de Mecedores, pasé por el sector de Papelón, hasta llegar al
puesto de guarda parque de San Bernardino, el corta Fuego, para llegar a la
entrada de Gamboa, al famoso kilómetro 0, misión cumplida, otro reto superado,
pero, como siempre hay un pero, cuando estaba en una piedra en el Pico
Oriental, disfrutando de la hermosa vista panorámica, estaba observando; Al
Pico Oriental, a la Cruz de los Palmeros de Chacao, vi a la Fila Maestra, y a
lo lejos al Pico Naiguatá, me dije a mi mismo, que soy un privilegiado, que a
esta edad, siga soñando con realizar mis excursiones, conquistar mis cumbres,
agradeciéndole a Dios por permitirme visitar el templo de su creación, y darme
la salud necesaria, se me metió en la cabeza, la idea de volver a realizar la
travesía de Los Dos Picos más alto del Parque Nacional Waraira Repano, El Pico
Naiguatá, cruzar la Fila Maestra y el Pico Oriental, ya que el año pasado,
cuando la realicé, no llevé ninguna de mis cámaras fotográficas, me dije tengo que
documentar esta travesía, así que fue viendo la Fila Maestra y al Pico Naiguatá,
que nació la idea de esta excursión, es cómo un encantamiento o una invitación
que te hace el Cerro El Ávila, así que lo decreté, el domingo realizo la
travesía, que ahora les voy a describir en este foto documental.
En
la semana descansé las piernas, comencé a planificar la excursión, equipé mi
morral, la logística, la planificación del ascenso, el menú, las cosas que
llevaría, el viernes y sábado realicé mis entrenamientos previos en bicicleta,
unas de mis botas las mandé a reparar, le colocaron la suela completa, así que
me las llevaría puesta, para probarlas, mis batones y cámara fotográfica, mi
ropa para el frío, mi cantimplora, mi bolsito Siempre Listo.
Mis botas de montañas, es la tercera suela que le mando a cambiar, (Por Hernán Sira, en el año 2019).
Mis botas de montañas, es la tercera suela que le mando a cambiar, (Por Hernán Sira, en el año 2019).
Travesía En El Parque Nacional Waraira Repano,
Los Dos Picos:
El Pico Naiguatá, La Fila Maestra y
el Pico Oriental
El día 21 de julio del 2019, tenía el plan para realizar
la travesía del: Pico Naiguatá, La Fila Maestra y el Pico Oriental, el año
pasado cuando realicé esta ruta, no llevé mi cámara fotográfica, así que esta
vez subí bien equipado, aprovechando que el clima estaba ideal, el sábado 20 de
julio del 2019, cuando vi a los picos, desde la avenida San Martin, estuvieron
despejado todos el día, así que me animé a subir, realicé las compras de los
insumos, equipé mi morral, me desperté muy temprano el domingo, porque tengo
que atravesar toda la ciudad, salí de mi casa a eso de las 6 y media de la mañana,
para dirigirme a la estación del metro de Artigas, para ir hasta la estación
del metro de la Zona Rental, realicé la transferencia, para la estación del
metro de Plaza Venezuela, para dirigirme a la estación del metro: La
California, al llegar a la avenida: Francisco de Miranda, estaba un lindo
amanecer, el sol estaba haciendo acto de presencia, salí por el centro
comercial: El Márquez, subí hasta la parada del metro-bus, vi que había una
gran cantidad de pasajeros, esperando a que llegara el transporte, cómo siempre
me digo, viniste a caminar, así que comencé a subir por toda la avenida
principal de El Márquez, la avenida SANS, al llegar a la autopista de la Cota Mil,
ya estaba cerrada, para los deportistas, al ver el Cerro El Ávila, los Picos
estaban despejados, me decía: ojalá se mantengan así, armé mis bastones de
Training, al llegar a la escalera, me persigne 3 veces, comenzó mi recorrido en
el famoso kilómetro 0, por el camino ya venían unas personas subiendo, otras
bajando, logré llegar al puesto de Guarda Parque: LA JULIA; donde estaba un grupo numeroso de excursionistas
descansando, iban a subir al Pico Naiguatá, saludé a mi buen amigo: Pedro Tenería, nos pusimos al tanto
de cómo están las cosas, le informé sobre los excursionistas que se tomaron
fotos montados en la cruz, me dijo, -que
alguien ya le había comentado, que le llevarían las fotos, así él no le
permitirá el paso-, le comenté que sería bueno fijar unos carteles de “Prohibido
Montarse en la Cruz de Metal”, me refresqué la cara en la toma de agua,
metí la cabeza bajo el chorro, tomé un poco de agua, me sequé la cara, me despedí de mi amigo: Pedro Tenería, le dije que le
llevaría unas matas que tengo en casa, para sembrarlas, me anoté en el libro de
visita, es muy importante anotarse, uno no sabe, lo que le pueda ocurrir en el
camino, vi mi reloj, eran las 8 de la mañana, a esa hora la guacharacas,
armando su zaperoco, esa es su hábitat, hay muchas, aprovechando la sombra, fui
ascendiendo por el camino, unos van y otros vienen, muchos usuarios de esta
zona haciendo ejercicios, luego llegué al tanque de agua, me quité la camisa y
mi gorra, me metí bajo el caudal de agua del tubo de 2 pulgadas , salí todo
mojado, pero me refresqué el cuerpo, me sequé rápidamente, me coloqué mi camisa,
seguí subiendo, al llegar al Mirador Anauco, vi que habían dos carpas: una
pequeña y una muy grande, varias personas acampando, tomé la Ruta de: Dos Banderas, por aquí venia
subiendo un muchacho, era su primera vez por esta zona, fui ascendiendo por la
pica, al rato, me encontré a una muchacha, hablamos un rato, me informó que
estaba entrenando con peso, porque van a ir a Mérida, a Coronar el Humboldt,
fuimos ascendiendo paso a paso, a mi lado izquierdo, apareció el imponente Pico
Oriental, saqué mi cámara fotográfica, para realizarle varias tomas
fotográficas en mi ascenso, la vista hacia la Ciudad de Caracas estaba
espectacular, al oeste de la ciudad, vi a la Luna, le realicé una sola fotografía,
la zona Este de la ciudad, muy marcada la diferencia de clases sociales, en una
foto que le realicé a la Urbanización: La Urbina y el Barrio de Petare, una
foto muy clásica, porqué llama mucho la atención, seguí ascendiendo por la Pica
Dos Banderas, ya tenía al Pico Oriental, un poco más cerca, saqué mi cámara fotográfica,
le realicé algunas fotos con acercamiento del pico, donde le aprecié una cara
de un gorila, cuando estaba guardando mi cámara, se me escapó un disparo, salió
una matica muy bonita, a medida que voy subiendo el pico Oriental, se le
observa el otro lado, que no vemos desde la ciudad, seguí subiendo por la pica,
hablando con la muchacha, me detuve en un árbol, para realizar otras tomas
fotográficas, a medida que voy subiendo, se ve más reducida la ciudad de Caracas,
la pica Dos Banderas, tiene varias etapas, en una de ellas, me tomé una foto
con el Pico Oriental de fondo, a esa hora íbamos subiendo un grupo grande,
todos con la misma intención de coronar el Pico Naiguatá, cada quién lleva su
ritmo, en mi caso administrando muy bien mis tiempo, los grupos se detuvieron
para desayunar, yo seguí, le dije: -que
nos veríamos en el camino-, bajé por la pica para llegar a la
intersección de Llano Grande, la famosa Y, que da hacia la Ruta 77,
comencé a subir por el bosque quería aprovechar al máximo la sombra de los árboles,
sabía que en los picos, estaría haciendo mucho sol, los que conocemos la ruta
sabemos, cómo va cambiando la vegetación y el clima, a medida que vamos ascendiendo,
cuando llego a un arbolito, que está justo en el medio de la pica, que es cómo
un bonsay, le realicé varias fotos, aproveché sus ramas, para que me sirvieran
de soporte, para mi cámara fotográfica, realicé algunas fotos del Este de
Caracas y sus alrededores, en diferentes formatos: en Blanco y Negro, en modo
manual y con la opción de Colores Intensos, desde aquí ya comienzan a entrar
los rayos del sol, pude visualizar el Pico Goerings, subí por el camino, que
son como unas canaletas, que hace la lluvia, al bajar por la pica, al rato
llegué al pico Goerings, llegamos todos el grupo juntos, uno descansando, otros
desayunando, aproveché me comí un cambur, en mi caso, preferí seguir subiendo,
mientras el grupo se quedó, esperando un rezagado, le dije: -que yo iba a seguir, que nos veríamos en el
camino-, bajé la pica, para afrontar la fuerte subida hacia el Pico
Urquijo, por el camino me detuve en una piedra, para realizar algunas tomas
fotográficas del Pico Oriental, ya lo tenía al frente, monté la cámara
fotográfica, en una piedra grande, le coloqué
los parámetros de 3 fotos continuas, corrí, para ubicarme al frente,
luego coloqué un parámetros de la cámara: De Disparos Creativos, que quedaron
muy buenas, desde aquí caminé hasta llegar a la intersección de la Fila
Maestra, ya por aquí estaban llegando también, todo el grupo de corredores, que
venían a un buen ritmo, seguí hasta llegar al sector de la “Piedras Que Brillan”, un poco más
adelante, me detuve en un pequeño mirador, a realizarle unas tomas fotográficas
al Pico Naiguatá, aún me faltaba bastante trecho para conquistar la cumbre del
Pico Naiguatá, parado en el mirador, realicé varias fotos al pico, detallé en
la cresta del pico, una cara viendo al cielo, mi hijo: Igor José Sira Angulo, me dijo: que hay un grupo en la
internet, que publican fotos con figuras de animales y personas en la piedras,
tomé muchas fotos con diferentes formatos de la cámara, a lo lejos pude
apreciar, que venían bajando un grupo de excursionista, le realicé varias fotos
de su descenso, en fila, uno de atrás del otro, tomé el camino principal
nuevamente, para ir subiendo la última etapa, ya faltaba poco para llegar a la
zona de la piedra: La Arepa y las formaciones de rocas conocida cómo: “Los Platos del Diablo” en mi caso
prefiero llamarlos: “Los Platos de
Dios”, porque son perfectas, bellas, uno se pregunta, cómo es que están
una, encima de la otra, el muchacho me preguntó que si ya estábamos llegando,
le informé que faltaba poco, le dije que se montara en la piedras para que se
tomara foto, yo seguí mi ascenso, instalé la cámara fotográfica en una roca
grande, para realizarme unas fotos, coloqué los parámetros de la cámara en
forma continuas de 3 fotos, al fondo se detalla el Pico Naiguatá, ya lo tenía
un poco más cerca, pasé las formaciones rocosas: Los Platos, me detuve un
instante para tomarle algunas fotos, seguí ascendiendo, al llegar a la entrada
del Anfiteatro, está vez no bajé inmediatamente, quería realizar algunas fotos,
desde un poco más arriba, así que escalé una de ellas, para presentarle lo
hermoso del lugar, que utilizamos para acampar, hay mucha agua en su camino,
los excursionistas han colocado piedras, para poder cruzar el charco, cuando
llegué a lo alto de la piedra, comencé a realizar mi trabajos fotográficos,
cómo un regalo, o por pura coincidencia o una gran causalidad, al girar mi
cámara fotográfica, vi que tenía a la cruz de Metal a tiro, apenas la podía ver
a través de las rocas, que me dejaron un pequeño callejón de luz, así que
cuando la estoy enfocando, veo que en la Cruz de Metal, habían personas celebrando
su Cumbre, vi que había una persona, abrazando a la Cruz de Metal, cómo orando,
dándole gracias a Dios, en la toma 2 vi que estaba apoyándose, pero en la toma
3, la capte guindándose de la Cruz de Metal, me dije cómo una persona puede
dañar un Momento Tan Majestuoso, en la toma 4 vi que se bajó de la Cruz de
Metal, me imagino que se estaban tomando fotos, ella pensaría que nadie la vio,
pero allí estaba yo, por pura casualidad, seguidamente realicé múltiples
fotografías del Anfiteatro, a las formaciones rocosas, que sirven de fortaleza
para evitar que entre el viento, un lugar ideal para acampar, bajé al
anfiteatro, crucé el charco de pantano, saludé a un grupo de excursionistas,
que ya estaban por descender, tomé la pica que conduce a la Cruz de Metal, por
el camino habían muchas personas acampando, vi una joven tomando sol acostada
en una piedra, le eché broma, le dije: Hola
que tal, un día de Playa, seguí el camino, pasé por el manantial, tiene
bastante agua, con mucho monte, lo crucé para seguir la ruta, uno se conoce el
camino, pero siempre se desorienta uno, al llegar a la zona del mecate, no lo
veía, estaba enrollado en el monte, lo desenrollé, me sujeté fuertemente para
subir, al llegar hay muchos camino, que uno no sabe cuál elegir, ya veníamos
subiendo muchas personas, los corredores y mi persona, tomé uno de los caminos
que estaba señalado con cintas morada, al llegar estaba un grupo de 6 personas
disfrutando de su Cumbre, los saludé con mis buenas días, ya eran las 11 y
media de la mañana, o sea, que me tardé 3 horas y medias en llegar y Coronar al
Pico Naiguatá, felicité a todos, por tan excelente cumbre, conversando lo
maravilloso que estaba el clima de ese día, me quité el morral, subí hasta la
Cruz de Metal de Pico Naiguatá, lo tomé, la sujeté fuertemente, la besé, me persigné,
agradeciéndole a Dios, por tan hermoso regalo, bajé a la otra piedra, para
tomar agua, me senté para refugiarme de la fuerte brisa, un día espectacular
con una hermosa vista panorámica, a esa hora almorcé, me comí mi almuerzo,
frutas, caramelo, pan de guayaba y un cambur, aquí vimos un pequeño pájaro, que
venía a pedir comida, saqué mi cámara fotográfica, sentado realicé una foto de
la vista hacia los otros Pico del Parque, El Oriental, El Occidental y el
Picacho de Galipán, al terminar de comer, subí a la Cruz de Metal del Pico Naiguatá, para
realizar mis trabajos fotográficos, el 21 de julio del 2019 a las 11:51 a.m., le
realicé múltiples fotos a la Cruz de Metal, un día muy despejado, coloqué mi
cámara encima de la Cruz de Metal, para que me sirviera de apoyo, con
diferentes formatos de la cámara, realicé varias fotos de la hermosa vista a la
ciudad de Caracas, por el camino venían subiendo otros excursionistas, al
vernos, nos saludaron, le realicé algunas fotos, aprovechando que el día estaba
despejado, hice varios acercamientos de la zona del Este de la ciudad de Caracas, una vista
privilegiada de todos los picos del Parque, en una sola foto, disfrutando,
gozándome la hermosa vista, capté a los picos con los formatos de la cámara en:
Blanco y Negro, y sus alrededores, luego le pedí a un joven el favor que me
tomara unas fotos con mi cámara, para dejar constancia de que coroné al Pico
Naiguatá, muy amable me realizó varias fotos, justo antes de bajarme de la Cruz
de Metal, se despejó un poco la vista hacia el estado Vargas, logré captar al
Pueblo de Naiguatá, su playa y el club, cómo estaba muy feliz por mi cumbre, me
tomé unas auto-fotos, bajé de la Cruz de Metal, me senté un rato a descansar,
llamé a mi esposa: Zaida Elizabeth
Angulo Contreras, para informarle que ya había realizado cumbre: en el
Pico Naiguatá, me felicitó, me preguntó que si iba a realizar la travesía, le
informé que sí, que nos veríamos en la tarde, así que me despedí del grupo de excursionistas,
y del grupo de corredores, bajé nuevamente por los arbustos, cuando voy bajando
escucho que alguien me llamó por mi nombre, Señor: Hernán, era mi buen amigo: Anthony, nos saludamos, conversamos un buen rato, de lo costoso
que están las carreras y la logística, me despedí del él, mi amigo me informó
que venía subiendo nuestra amiga: Rosa,
bajé por la pica, esta vez sí encontré al mecate, para bajar, al finalizar la
pica, me encontré a un turista, por su acento, me preguntó, que por donde se subía
para ir a la Cruz, le informé que le faltaba unos 10 minutos, que subiera por
el mecate, que siguiera las marcas amarradas en los arbustos, son de gran ayuda
siempre, para los que no conocen la ruta o se les olvida el camino a seguir, me
despedí del turista, felicitándolo por su cumbre, le di la bienvenida a
Venezuela, tomé el camino principal, hasta llegar nuevamente al Anfiteatro, ya
eran las doce del mediodía, me detuve en una piedra para realizar otras tomas fotográficas
de los alrededores, coloqué la cámara encima de una roca, la configuré con los
parámetros de Formas Continuas de 3 fotos, tenía el objetivo de tomar el cruce
de la Fila Maestra, así que era muy importante agilizar los pasos y ajustarme a
mi itinerario, y cumplir el tiempo que tenía estimado para cada etapa de la
travesía, fui descendiendo realizando muchas tomas fotográficas, cuando uno va
subiendo, la vista es totalmente diferente, que cuando uno va bajando, me monté
en una roca para realiza fotos, cuando vi a mi amigo: Anthony ya bajando, me despedí de él, no me dio ni chance de
tomarle una foto, bajando tenia al Pico Oriental en todo el frente, me encanta
la vista, voy tomándole foto a las rocas y a los alrededores, por el camino me
encontré a mi amiga de montaña a: Rosa
Westermayer, nos saludamos, conversamos un rato, le pregunté cuando iría
a Mérida, a ver si aprovecha las Nevadas, me informó que por ahora está muy
problemático el viaje para ese estado, por las carencias y fallas de los
servicios públicos, me despedí de mi amiga, seguí el camino principal, al rato
llegué nuevamente a las formaciones rocosas, Los Platos, me detuve un rato para
realizarle algunas tomas fotográficas, siempre me meto debajo de esas piedras,
allí mi teléfono celular, agarra cobertura telefónica, le realicé múltiples
foto a la roca, algo curioso que me pasó en este instante, guardé mi cámara
fotográfica en el bolso, me dirigí a unos arbustos, para cambiarle el agua al
Canario, cuando de repente detallo, que los arbustos estaban floreados, me dije
esto se merece unas fotos, así que fui a buscar mi cámara, le realicé algunas
fotos, muy bellos colores, realicé la fotos con la opción de Macro, y con
Colores Intensos, muy bellos esas plantas, parecen unos mini arbolito de
navidad adornados, también capté una pequeña planta, muy parecida al frailejón,
es la típica vegetación de Páramo.
Seguí descendiendo por el camino,
a eso de las 12 y 30 minutos del mediodía, con mi cámara guindada en mi cuello,
venía realizando tomas fotográficas de las formaciones rocosas, en una de ellas,
al fondo se ve a la ciudad de Caracas, una de las cosas que pude detallar en
las rocas, es que tienen un hongo verde
la gran mayoría, ya estaba dejando atrás al Pico Naiguatá, al rato llegué a un
pequeño mirador, donde se aprecia una gran roca saliente, siempre me ha
provocado montarme, para que me tomen una foto, algún día lo cumpliré, le
realicé un acercamiento con mi cámara fotográfica, coloqué los parámetros en,
Blanco Y Negro, realicé múltiples fotos, en ese pequeño mirador,
lamentablemente la Guaira estaba nublada, tomé la decisión de acelera mi paso,
así que bajé rápidamente hasta que llegué a la intersección de la Fila Maestra,
a la famosa T, si se toma el camino bajando se va hacia el Pico Urquijo,
si se sigue derecho se toma el camino hacia la Fila Maestra, así que me animé a
mí mismo, ya estás aquí, así que a disfrutar el recorrido, casi que
inmediatamente llegué a la Famosa Piedra “La Peña de Dorothy”, así que desde aquí comencé a realizar mis
trabajos fotográficos, son unas formaciones rocosas muy bellas, únicas, tomé
varias fotos en formato en Blanco Y Negro, fui descendiendo, agradeciéndole a
Dios por permitirme, estar en esa lugar tan hermoso, a esa hora y en ese
momento, tomé fotos de los alrededores, al fondo pude apreciar al Pico Oriental
y toda la Fila Maestra, se dice que tiene más de 7 kilómetros de largo, me di
media vuelta, para despedirme del Pico Naiguatá, agradeciéndole su estadía, en
la foto se detalla claramente el camino, que ya había descendido, montado en la
piedra, apenas se despejó el estado Vargas, dejó ver ese azul indico, ya eran
la una de la tarde, sabía que tenía que atravesar toda la fila, así que seguí
el camino, les comento que por estas rocas, no hay camino, sino las huellas de
muchos excursionistas, que han dejado muy marcada la roca por esta zona, el
camino está tapado por el monte, debido que es un sector poco visitado, ya
estaba llegando a las famosas piedras, conocidas como La Puerta de Hércules,
por su semejanzas a la que están en Italia, para dejar constancia, me realicé
algunas auto-fotos, al estar al frente de las rocas le realicé múltiples tomas
fotográficas, era lo que quería documentar, en este escrito, aprovechando la
ocasión, coloqué todos los parámetros que tiene la cámara fotográfica, en
Colores Intensos, en Blanco y Negro, en modo manual, en formato vertical y
oriental, bajé un poco para colocarme justo al frente de ellas, yo sólo en ese
lugar, como había mucho monte, no pude
acercármeles más, seguí el camino, le tomé varias fotos en la parte de atrás de
las formaciones rocosas, mi hermana: Chely
Sira, le pareció más bien: Dos Ballenas, emergiendo del mar, desde este
lugar tuve una hermosa vista de las Piedras, así que seguí haciendo mis fotos,
al comenzar a subir por las piedras, me detuve un instante para realizar otras
fotografías, las realice nuevamente con los diferentes formatos, cuando llegué
a mi casa y descargué las fotos en mi computadoras, mostrándosela a mi familia,
detallé en una de las rocas a una figura de un animal, a un ave: Una Paloma,
siempre soy bendecido en traerme en mis trabajos fotográficos, a figuras de
personas y animales, que se ven en las piedras, por esta zona las piedras están
vestidas con un musgo de color verde, un poco más grande, que las del Pico
Naiguatá, vi que aún tenía muy lejos al Pico Oriental, al fondo vi a la ciudad
de Caracas, muy lejana, realicé un acercamiento con la cámara, donde detallé al
aeropuerto de la Carlota, el parque del Este, o como lo llaman ahora: El Parque
Miranda, en otra de las fotos que le voy a compartir se ve claramente el camino
marcado por los excursionistas en las piedras, así que seguí el camino, sabía
que el reto que tenía era muy fuerte, el camino es realmente muy largo,
exigente, en esta zona no se encuentra ningún manantial, o sea que no hay agua,
hay que ir muy bien equipado y administrarla durante el recorrido, algo curioso
que me pasó con mi cámara, por estar moviendo el selector, los dejé en el modo
Creativo, o sea que la cámara fotográfica realizo 6 tomas del pico Oriental,
las cuales quedaron muy buenas y muy originales, que lo invitan a uno a tener
un poco de imaginación, en una de ellas se detalla claramente el camino a seguir,
hasta el Pico Oriental, en otra da la perspectiva cómo si el pico tuviera nieve
y el pico Oriental estaría en 3 dimensión, la cámara también realizó un
excelente trabajo fotográfico, ya la cámara fotográfica me estaba anunciando
que se le estaban agotando la baterías, así que a cada cierto tiempo la sacaba
y realizaba dos fotos de los alrededores, saliendo de las piedras, se comienza
el camino más intrincado y complicado del Cerro, está muy tapado de monte, que
es de bambucillo, es importante mencionar, que en todo el camino, los
excursionistas han marcado la ruta a seguir, con cintas atadas a los árboles y
arbustos, con sólo seguirlas tienes, si te desorientas, o no encuentras el camino
principal, hay que fijarse en estas marcas, es un túnel vegetal, la gran
mayoría del camino, hay que ir preferiblemente en pantalones largos y camisa
manga larga, para evitar que el monte nos haga daño, ese día me quitó el gorro,
me desarmó uno de los Bastones, una rama me rompió mi pantalón, más de una vez,
me pegó una rama en la cara, a eso de las 2 de la tarde, apenas estaba a la
mitad de la ruta, en un claro del camino, me realicé una auto-foto, todo llenó
de monte, y desarreglado el cuello de la camisa, en otra toma fotográfica que
realicé, para que detallen todo el camino que había realizado, aún me faltaba
la segunda etapa, que es la más fuerte, ya a la Ciudad de Caracas, tenía otra
vista del Este, seguí el camino principal, la vegetación comienza a cambiar por
helechos, y arbustos, otra cosa curiosa que me pasó en este cruce, venía a mi
paso acelerado, en un claro del camino, me encontré a un grupo de
excursionistas a uno 6 muchachos, que venían también del Pico Naiguatá, hablé
con ellos un rato, ellos sacaron la conclusión que era el ruido que estaban
escuchando, me preguntaron hasta donde iba a llegar, les comenté que primero tenía
que salir de la Fila Maestra, dependiendo de la hora que llegara a la Silla de
Caracas, tomaba la decisión de seguir al Teleférico, o bajaría por Altamira, me
despedí del grupo, uno de los muchacho estaba muy cansado, seguí el sendero, ya
estaba llegando al Pico Oriental, ya por aquí el camino se despeja un poco,
cambia la vegetación, ya la pica comienza a levantarse, tomé otras fotos del
Este de la ciudad de Caracas, ya el Pico Oriental, me tapaba, me estaba
haciendo sombra, tomé otra foto del largo recorrido, que ya había realizado en
este instante, toda la Fila Maestra, se estaba nublando, el Pico Naiguatá, ya
se estaba tapando con las nubes, así que no lo vi más, ahora vendría el tramo
más complicada y exigente de la travesía, ya las piernas no tienen la misma
fuerza, ya en el medio de la pica, me tomé una auto–foto, donde se observa toda
la Fila Maestra y el Pico Naiguatá, eran las 3:30 p.m., de la tarde, aún me
faltaba mucho para llegar a la entrada de la Fila Maestra, luego de subir por
la pica, miraba al camino a ver si veía los muchachos, vi que venían subiendo a
su paso, logré llegar a la zona de acampar de la Fila Maestra, aquí descansé un
rato, realicé algunas fotos de los alrededores, una auto-foto, coronando el
Segundo pico del día, al Pico Oriental, al pasar este camino se cruza
prácticamente del lado norte del Pico, al lado Sur del pico, cuando salí del
camino, me di cuenta que el letrero, que indicaba la Fila Maestra no estaba, ¿a donde iría parar?, o quien se lo
llevaría a su casa, o lo utilizarían de leña, hay personas que no tienen
sentido de pertenencia.
Comencé a descender por la pica del
Pico Oriental, para ir en busca de la Silla de Caracas, ya eran las 3:50 p.m.,
así que me dije tengo que acelerar el paso, porque si no me va agarrar la
oscuridad, ahora tenía a la vista a los otros 3 Picos del Parque Nacional
Waraira Repano, El Pico Occidental, el Pico el Ávila y el Picacho de Galipán,
en una foto se puede detallar claramente el Hotel Humboldt y las instalaciones
del Teleférico, realicé un acercamiento con mi cámara fotográfica, para captar
un poco más cerca al Hotel Humboldt, bajando capté el lado Oeste de la ciudad
de Caracas, me quedaba poca agua en mi cantimplora, ya sabía que no iría al
teleférico, ya era muy tarde, estaba realmente muy cansado, si quería ir al
teleférico, tendría que subir hasta el Pico Occidental, las Piedras Flotantes,
para luego bajar a Lagunazo, para llegar a la toma de agua de Galipán, luego
subir al Pico el Ávila, para llegar hasta la estación del teleférico, me dije a
mi mismo, ya está bueno por hoy, menos mal que no tomé la decisión de ir al
teleférico, porque luego me enteré, que no prestó servicio comercial ese día,
es por eso que Dios premia al bueno, finalizando la pica, me volteé para tomar
una foto de los alrededores, ya eran las 4 de la tarde, aún me faltaba mucho
trecho, aprovechando qué la ciudad de Caracas estaba despejada le realicé
varias fotos con acercamientos de las torres de Parque Central, logré llegar a
la intercesión conocida por todos los excursionistas la Y, si tomas el camino
hacia la mano izquierda subes al Pico Occidental, si se sigue derecho se toma
el camino a Sabas Nieves, así que tomé la decisión de bajar por Sabas Nieves,
cómo me quedaba muy poca agua agilicé mi paso, bajando me encontraba a muchos
excursionistas, también descendiendo, logré llegar al sector de: No Te Apures,
quería ir a equipar la cantimplora de agua, pero pretendía salir del bosque,
así que seguí bajando, al rato llegué al Banquito de Sabas Nieves, muy cansado,
tomé algunas fotos de la ciudad de Caracas, al fondo se detalla al campo de
Golf del Country Club en Chacao, ya eran las 5 de la tarde, en una de las
auto-fotos que me realicé, se me nota el esfuerzo físico, las venas de mi
frente, estaban muy brotadas, guardé mi cámara fotográfica, para bajar hasta
el: Puesto de Guarda Parque de Sabas Nieves, por el camino me encontré a mis
tres amigos de Montaña, A: Estrella, Luisa, Luis, los saludé, le pregunté que
en dónde fue la acampada de hoy, me informaron que en: la Silla de Caracas, le
pregunté por el café, me dijeron que llegué tarde para el brindis, le dije que
en otra oportunidad, cómo estaba muy casado, aparte de que ya no tenía agua, me
les adelanté, le dije que los esperaría abajo, al llegar al puesto de Guarda
Parques de Sabas Nieves, llegué derechito a uno de los chorros, me quité la
gorra, los lentes y la camisa, para darme un baño vaquero, tomé agua, equipé mi
cantimplora de agua, me vestí nuevamente, tomé mis bastones y mi morral, pasé
por la capilla de la Virgen de la Milagrosa, me subí, la toqué, me persigné,
agradeciéndole su protección y su santa bendición, así que seguí descendiendo,
hasta que logré llegar a la entrada del estacionamiento, ya los vendedores
estaban recogiendo sus tarantines, ya eran las 6 de la tarde, ósea que estuve
todo el día, en mi amado cerro El Ávila, crucé el túnel, bajé hasta la parada
de las camionetas, por suerte a esa hora pasó una, que iba para la estación del
metro de Chacao, me subí, menos mal que estaba vacía, que me pude sentar un
rato, al ver al Pico Oriental, el Sol de Los Venados, estaba alumbrando a la
Cruz de los Palmeros de Chacao, así se despidió de mí él Cerro ese día, al
llegar a la estación del metro de Chacao, estaba pensando que ruta iba a tomar,
llamé a mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo Contreras, para informarle que ya
había llegado a Chacao, por suerte una camioneta estaba cargando pasajeros,
rumbo hacia el Bloque de Armas, San Martín, así que me monté en la camioneta,
la cual me llevó directamente hasta la puerta del Callejón Lugo, llegué a casa
derechito a comer, mi esposa me estaba esperando con mi almuerzo-cena, me quité
la ropa, me di una buena ducha de agua fría, para ir a descansar, más tarde
descargué las fotos en mi computadora, para contarle el relato a mi familia, el
mismo que les estoy compartiendo, así son mis domingos: Por Hernán José Sira
Pérez
Comentarios