FIN DE SEMANA EN MI AMADO CERRO EL ÁVILA, 2019

El grupo en la Silla de Caracas, de izquierda a derecha: Juan, Oswaldo Tulio y Hernán Sira

Este fin de semana patee el cerro El Ávila, tenía planificado una excursión con mis compañeros de trabajo, así que el día sábado, 10 de agosto del 2019, quedamos en encontrarnos en la Plaza Altamira, para subir por Sabas Nieves, cómo siempre el metro echando broma, fueron llegando mis compañeros de trabajo, nos encontramos mis amigos: Tulio Briceño, Juan , Oswaldo y mi persona Hernán Sira, comenzamos a subir por las transversales de Altamira, a eso de las 8 de la mañana, al llegara a la entrada nos encontramos a nuestro amigo Ángel, quién ya estaba de regresos de su entrenamiento, nos saludamos, nos dijo que le diéramos, porque había amenaza de lluvia, subimos hasta Sabas Nieves, al puesto de Guarda Parques, luego tomamos la ruta para ir hasta El Banquito de Sabas Nieves, aquí aprovechamos para tomarnos algunas fotos y comernos unos cambures, al rato llegamos a sector de No Te Apures, en este sector les mostré a mis amigos donde estaba el manantial, para equipar los potes de agua, por aquí vimos que se cayó un árbol, tenía una mata de orquídea, seguimos a un paso de excursionistas, hasta llegar a la famosa Y, tomamos el camino hacia El Pico Occidental, las Piedras Flotantes, donde nos detuvimos a desayunar, y admirar el paisaje, compartimos un buen rato, aprovechando la ocasión para tomarnos algunas fotos.

Seguimos el camino para coronar el Pico Occidental, aprovechando que la ciudad de Caracas, estaba despejada, nos detuvimos un buen rato, para admirar la hermosa panorámica, al llegar a la Cruz que indica el punto más alto, nos tomamos unas fotos para dejar constancia, seguimos la ruta, para ir en busca del sector de Lagunazo, paseando, nos detuvimos un rato en la zona de acampar, para bajar luego a la toma de agua de Lagunazo, donde equipamos los potes, para descender hasta el tanque de agua de Galipán, por el camino nos encontramos a una tropa de Scouts, que venían ascendiendo con sus morrales, muy cansados, agotados por el esfuerzo físico, algunas niñas venían llorando, las animamos y dábamos la información que ya estaban llegando, más tarde llegamos al tanque de agua de Galipán, nos tocaba subir hasta el Pico el Ávila, llegamos al Hotel Humboldt, al llegar a las camineras del Teleférico, donde descasamos un rato para tomarnos las fotos de rigor, lamentablemente el teleférico nos estaba funcionando, por problemas de hace más de dos meses, así que nos tocó bajar hacia la Antenas de Mecedores, pasamos los Chinchorros, logramos llegar a las Antenas de Mecedores, para descender por la Pica, conocida cómo la Pared, hasta que llegamos al Puesto de Guarda parque de Papelón, equipamos los potes de agua, descendimos pasamos por la Cruz del Ávila, nos detuvimos un ratos para admirar la hermosa vista hacia la ciudad de Caracas, mis amigos se quedaron asombrados por la cantidad de bombillos, no se habían dado cuenta que la cruz tiene en letras grande la palabra PAZ, tomamos la decisión de seguir descendiendo, por la carretera, hasta que llegamos a la entada de Corta Fuego, aquí nos sentamos un rato en una piedra a esperar a los rezagados, desde aquí, solamente nos faltaba 1200 metros, para llegar a la entrada, bajamos hasta llegar al famoso kilómetro 0, felicité a mis compañeros por haber realizado la Travesía de: Los Dos Picos El Occidental y el Pico El Ávila, a eso de las 5 de la tarde, bajamos hasta la estación de Bellas Artes, no sin antes pasar por una panadería, donde nos comimos un rico pan de guayaba, nos despedimos, unos iban a tomar el metro y otros camionetas, Oswaldo y mi persona tuvimos que ir hasta Parque Central, no estaban trabajando las camionetas, porque en el centro había una concentración, tomamos el metro hasta la estación de Artigas, me despedí de mi amigo, para llegar derechito a mi casa a comer, bañarme y descansar, tenía el compromiso para el día domingo para realizar el chequeo de la ruta del Campeonato Suramericano.