Travesía a los Tres Picos, El Oriental, El Occidental y el Ávila 2019
Travesía a los Tres Picos, El Oriental, El Occidental y el Ávila 2019
Es un reto para nosotros los excursionistas y corredores asumir el desafío
de realizar la travesía de subir los tres Picos del Cerro El Ávila, es una dura
prueba, donde se mide la capacidad de la persona en saber administrar el agua y
las energías necesarias para realizar esta travesía, tenía tiempo sin
realizarla, cómo parte de mi entrenamiento para los venideras competencias, me
dije a mi mismo, es hora de realizar esta ruta.
El día sábado preparé la logística para subir al cerro El Ávila, un
pequeño bolso para llevar; mi cámara fotográfica, mi ropa para el frio, la bota
de cuero para subir dos litros de agua, mi bandera nacional, mi cuchillo, mis
primeros auxilios, mi pito, la comida, el papelón y la sal, algunas mandarinas.
Me levanté muy temprano
el día domingo 13 de enero del 2019, para prepararme y salir de mi casa a eso
de las 7 de la mañana, cómo siempre al salir a la avenida San Martin, vi
claramente al cerro el Ávila despejado, pero con mucha bruma, no sabía si era
bruma, o humo de algún incendio forestal, llegué a la estación del metro de
Artigas, para tomar el tren que me llevaría a la Zona Rental, para luego
realizar la transferencia hacia la línea 1 del metro de Caracas, al llegar a la
estación de Plaza Venezuela, me monté en el tren vía hacia Palo Verde, para
quedarme en la estación del Metro de los Dos Caminos, al llegar a la estación
subí hasta la avenida Rómulo Gallego, para comenzar a subir por toda la larga
subida de la Avenida Sucre de Sebucán, en solitario subí esa larga avenida,
hasta llegar a la autopista de la cota mil, crucé la autopista, di inicio al
ascenso por la entrada de Parque Nacional El Ávila, por el puesto de guarda
parque de Cachimbo, al pasar por el puesto de guarda parqué no estaba el libro
de visita, comencé a subir por el camino, al rato comencé a armar mis bastones
de trackings, cuando de repente vi que se me había caído unos de mis guantes de
frío, tuve que regresarme al puesto de guarda parque, a ver si lo encontraba,
vi que venía subiendo un muchacho, le pregunté que si no había visto un guante,
me dijo que sí, que lo vio por el camino, le agradecí la información, bajé
hasta que lo encontré, por aquí me pasaron dos excursionistas que iban a subir
hasta la piedra del Indio, tuve que comenzar de nuevo mi ascenso por la pica
llena de monte, es por eso que siempre que voy a subir por esa zona, llevo
camisa manga larga y guantes, para que el monte no me rasguñe, al cabo de un
rato pasé a unos de los excursionistas, él también quería ir hasta el
teleférico, me dijo que llegaría a la piedra del Indio, desayunaría y seguiría,
le dije que yo estaba entrenado para el maratón de Caracas, esta vez subí
suficiente agua, así que al llegar al pequeño Mirador, me refresqué un poco, le
cambie el agua al canario, “ es una expresión coloquial, que significa que el
hombre orina en cualquier lugar”, vi que se estaba nublando la ciudad de
Caracas y la piedra del Indio se veía que no había ninguna persona, cómo el
domingo pasado que estaba llena de muchas personas, seguí por el camino lleno
de monte en un zigzags, hasta que llegué a la intersección del camino que viene
de Sabas Nieves, tomé el camino hacia la Piedra del Indio, por aquí limpiaron
una pequeña Loma, una amiga corredora me preguntó que si en ese lugar habían
colocado alguna Cruz, subí para cerciorarme, pero no vi nada, seguí el camino
hasta que llegué a la piedra del Indio, aquí me encontré al joven que vi en el
camino, lo saludé, él estaba desayunado, le pregunté que si iba a subir al Pico
Oriental, me dijo que no, tenía mucho tiempo sin subir, aparte de eso no
conocía el camino, lo invité pero no quiso, me despedí del muchacho, subí por
el camino que está aún limpio, hasta que llegué a la T que es la entrada a la
pica del Pico Oriental, muchas personas o se pasan de largo o no ven el camino,
hay que estar pendiente de las marcas en las piedras, di el ascenso al camino,
quería aprovechar La Fresca como dicen los baquianos, porque en esta ruta
cuando pega el sol, es inclemente, porque en esta zona del parque no hay árboles,
ni bosque solamente se encuentra pequeños arbustos y mucho monte, quería subir
hasta el Mirador de Cabeza de Elefante, por el camino me comí una mandarina, y
algunos trozos de papelón, al llegar al mirador , me senté un rato en la
piedra, coloqué mi cámara fotográfica en automático en tres fotos consecutivas,
vi al hermoso pico Naiguatá, casi de frente, le realicé algunas fotos, porque
se estaba nublado en ese instante, seguí ascendiendo por el largo camino, esta
vez me tocó subir en solitario, ni una sola persona me encontré en el camino,
seguía subiendo admirando la hermosa vista, realizando mis oraciones a la Virgen
La Divina Pastora, diciéndole que este año no podría viajar a su procesión,
pidiéndole que nos diera su santa bendición, venia subiendo cuando el Pico
Naiguatá se despejó, me detuve un rato para realizarle algunas tomas
fotográficas, cada cierto tiempo me detenía, sacaba mi cámara fotográfica, para
hacer algunas tomas, la ciudad de Caracas estaba muy nublada, pude captar un
colchón de nubes sobre el valle de Caracas, las nubes por algún rato taparon al
pico Naiguatá, cuando alcé mi vista logré visualizar al único Pino del Pico
Oriental, se veía chiquitico, le realicé algunas fotos, desde aquí la pica se
torna muy dificultosa por la erosión del agua y el paso de los excursionistas,
se tiene que ir de un lado al otro lado, ascendiendo ayudándome con mis
bastones, son de mucha ayuda, me detenía a cada rato a ver si la Ciudad de
Caracas se despejaba pero estaba nublado con un colcho de nubes, al rato logré
llegar al Único Pino del Pico Oriental. Le realicé tomas fotográficas, para que
las personas lo identifiquen y lo conozcan, muchos pasan por su lado ni cuenta
se dan que es un icono del Pico, no se quien lo sembró allá arriba y como
sobrevivió y creció, en este pico no se encuentra agua de ningún manantial,
aparte de eso mi hija Mariangel me dice, que será macho porque no da semilla,
en casa de mi mamá en Nirgua estado Yaracuy, hay una zona boscosa de Pinos que
dan lindero con el terreno de mi mamá, los pinos se van reproduciendo
rápidamente, van robándose el terreno a la zona, porque sus piñitas van regado
la semilla a los pies de los pinos grandes, en este caso no tiene ninguno a su
lado. Me detuve un rato para realizar un pequeño vídeo.
llegué hasta el otro pequeño Mirador, aquí me comí otra mandarina, le
realicé algunas fotos a las formaciones rocosas del Pico Oriental, que se ven
fantásticas, llenos de formas humanas y de animales, todos queda a la
imaginación de cada persona, a esa hora logré captar la hermosa Fila Maestra,
un camino que une al Pico Naiguatá con el Pico Oriental, aprovechando que se
despejó el Pico Naiguatá, le realicé otras fotos, donde se aprecia también una
cara de una persona viendo al cielo, es lo que aprecio yo, en esa formaciones
rocosas, luego me senté en unas de las piedras para tomarme algunas fotos,
Caracas seguí nublada con un techo de nubes hermosas, por el largo camino venia
aprovechando para realizar mis trabajos fotográficos.
Ya sabía que me faltaba
muy poco para coronar mi primera cumbre
de mi reto, La cumbre del Pico Oriental, al llegar a la cima, grité
CUMBREEEEEEE, bajé hasta la primera piedra del pico, me encanta subirme en esta
piedra, la vista desde esa roca es espectacular, cuando está despejado, se
logra apreciar el mar y el aeropuerto y parte del puerto de la Guaira y todo el
Picacho de Galipán, me senté un rato en esta piedra, me comí otra mandarina, vi
que en la Cruz de Los Palmeros de Chacao estaban unos excursionistas, los
saludé desde la primera piedra, se quedaron extrañados, que yo me subí en esa
piedra y no en la de la Cruz, los saludé, aproveché para comerme otra
mandarina, aprovechando que estaba despejado el Hotel Humboldt, le realicé múltiples
fotos, lamentándolo mucho la ciudad de Caracas estaba nublada, bajo un manto de
nubes, desde aquí capte también al Pico Naiguatá, y los alrededores del Pico
Oriental, bajé de la piedra para tomar el camino a la otra piedra, subiendo ya
venían bajando un grupo de 5 0 6 excursionistas, iban a la Piedra del Indio,
sentado en la piedra vi que estaban llegando también las avispas, no sé si por
el olor a mandarina o el olor a papelón, saludé al grupo deseándole un feliz
descenso, al llegar a la Cruz de los Palmeros de Chacao estaba una pareja,
llegando casi al mismo tiempo que yo, ellos guindaron sus cobijas y paños que
estaba mojados en la piedra, se quedaron acampando en la Silla de Caracas,
cuando de repente vi que la muchacha sacó de su bolso una cámara fotográfica,
le dije ya se quien me va a tomar unas fotos, ellos comenzaron a tomarse fotos,
me les ofrecí para tomarles algunas fotos, le tomé varias, luego saqué de mi
bolso mi Bandera Nacional, se la presté, la muchacha muy emocionada cuando se
la presté, se tomaron foto con mi bandera, le decía que esa bandera tiene ya
muchas cumbres y excursiones, luego saqué mi cámara fotográfica, les pedí el
favor que me realizaran algunas fotos para dejar constancia que habría
realizado mi primer Pico del día, me despedí de la pareja recomendándole que se
quedaran acampando en Lagunazo que es donde hay agua, luego me acerqué a la
Cruz para realizar mi plegarias y mi eterno agradecimiento, realicé algunas
fotos de los alrededores, ya estaban llegando las avispas a la piedra, me
despedí de la pareja recomendándole que buscaran en las redes sociales al grupo
del Cerro EL Ávila, y a Fotógrafos Venezolanos.
Bajé de la piedra, tomé el camino para ascender a la otra cruz del Pico
Oriental, que indica el punto más alto, por el camino me pasaron excursionistas
que venían llegando, los saludaba, a uno de ellos le dije en broma, que venía
muy abrigado, me alerto que arriba habían muchas avispas, subiendo comencé a
escuchar el vuelo rasante de las golondrinas, todo el pico Oriental estaba
negro de tantas aves sobrevolando, me pasaron un grupo grande en formación,
emitiendo su trinar, las avispas se ocultaban en los arbustos, me quité el
bolso, lo coloqué en el piso para sacar mi cámara fotográfica, cómo traía
mandarinas y papelón dentro del morral, las avispas minaron el mismo, realicé
múltiples fotos tratando de captar el vuelo de las aves, a cada rato me pasaban
a un vuelo rasante, se escuchaba el subido de lo rápido que pasaban, una
batalla aérea, uno aviones F16, contra unos Sukoy, tuve que sacudir el bolso
para que se fueran las avispas, seguí el camino lleno de muchas avispas, cuando
sentí, que una me estaba picando en la mano, me la quite, pero ya era tarde, un
poco más arriba me paré en una piedra para realizarle algunas fotos a los Picos
El Naiguatá y al Pico Oriental, las golondrinas seguían persiguiendo a las
avispas, cada vez que veo a las aves en el pico, le doy gracias a Dios, ellas
se comen las avispas, y mantienen el equilibrio de que no hayan muchas, desde
aquí subí hasta la cruz de metal de Pico Oriental, pasé muy rápido, por aquí vi
a unas personas acampando, les pregunté que si no les molestaban las avispas,
me dijeron que levantarían su campamento, porque no se aguantaba la gran
cantidad que habían, lamentándolo mucho no pude realizar ninguna foto porque
habían demasiadas, bajé hasta la entrada de la pica de La Fila Maestra, aquí me
detuve un rato para tomar agua, hay muchas flores, es por eso la gran cantidad
de avispas y abejas en el Pico Oriental, saqué mi cámara, realicé otras fotos
de las flores y la entrada de la pica, y al hermoso Pico Occidental y al Pico
EL Ávila de fondo el Hotel Humboldt, y el Picacho de Galipán, aprovechando que
se despejó por un buen rato, seguí descendiendo cuando vi que la ciudad de
Caracas, se había despejado, le realicé algunas fotos y algunos acercamiento,
seguí bajando por los diferentes caminos, hay una piedra en la que siempre me monto, por tener una hermosa vista
al estado Vargas, aprovechando que se estaba despejando, realicé algunas fotos
de Caribe, y algunos acercamiento con mi cámara fotográfica, también desde aquí
vi al hermoso Pico Occidental y las piedras Flotantes, vi que habían personas
disfrutándolas, seguí descendiendo, a cada rato tomaba alguna fotos de los
alrededores del Pico Oriental, aprovechando que el camino se va tornado más
fácil, agilicé mi paso, por el camino a las personas que venían subiendo, les
daba la alerta que el pico estaban las avispas, cada quien tiene sus
recomendaciones, unos decían -no las molesten-, otros -que no hables-, otros
que -muerdas una para que las otras no te piquen-, en fin cada vez que subo,
alguna de ellas me pica, llegué a la intersección la famosa Y, esta vez tomé el
camino que sube al Pico Occidental, cuando pasé estaba un grupo de excursionista
almorzando, les deseé un buen provecho, comencé a subir hasta que llegué a las
piedras flotantes, muchos visitantes, preferí seguir de largo, hasta que
llegué, a la pequeña cruz de metal que indica el punto más alto del Pico
Occidental, feliz de haber logrado mi segunda cumbre del día, ahora me tocaría
bajar hasta Lagunazo, en este pico también habían muchas avispas, es por eso
que no realicé fotos en este trayecto, al llegar a la fila de Lagunazo, realicé
algunas fotos antes de que se nublara, me senté un rato para equipar mis potes
de agua, me tomé una foto, seguí descendiendo por la pica, al llegar a Lagunazo
vi a muchos excursionistas acampando, realicé algunas fotos de los alrededores
de Lagunazo, desde aquí comencé a descender hasta la toma de agua de Lagunazo,
tomé un poco de agua, me lavé la cara y los brazos, seguí bajando, aprovechando
los semi planos de esta zona, hasta que comencé a descender por lo largo de la
pica, muchos excursionistas bajando a esa hora, algunos muy amable me cedían el
paso, logré llegar a la toma de agua de Galipán, desde aquí se comienza a ascender
el corto pero a su vez largo camino para llegar al Pico El Ávila, por el camino
venía a un paso veloz, pasando a muchos excursionistas que también venían
subiendo con su morrales, llegué al portal Mágico del Pico EL Ávila, la vieja
puerta, cuando uno llega aquí ya se sabe que se llegó al hotel por la parte de
atrás del Hotel Humboldt, me detuve un rato en las escaleras para descansar,
realicé algunas fotos de los alrededores del hotel, a los pinos, terminé la
pica, pasé por la caminería por un lado del hotel, hasta que llegué a las
caminerias del Teleférico, al llegar vi una gran cantidad de visitantes, algo
que me da mucha risa, porque las personas al vernos llegar pareciera, que
estuvieran viendo a un astronauta, se nos quedan viendo, con poca ropa y con
mis bastones de trackings, hoy no estaba la bandera nacional izada, los domingo
casi nunca la colocan, bajé por todo la camineria, por el camino vi que un
señor le estaba tomando fotos a sus hijos y esposa, me ofrecí para tomarle unas
foto familiar, me agradecieron el favor, seguí bajando hasta que llegué a la
entrada del teleférico, me senté en el muro, ya eran las 2 de la tarde, saqué
mi almuerzo para comer, descansé un rato realicé algunas tomas fotográficas de
los alrededores y al pueblo de Galipán, al Picacho de Galipán, luego monté la
cámara fotográfica en un pote de basura, para tomarme unas auto fotos, para
dejar constancia que ya había conquistado los tres picos: El Oriental, El
Occidental y el Pico El Ávila, tomé la decisión de bajar caminando, me dirigí a
la parada de jeep de Galipán para comenzar mi descenso, bajé hasta el Puesto de
Guarda Parque Ávila, para tomar la pica de los Pinabetes, por aquí bajé
literalmente esquiando con mis bastones, el camino está muy seco, lleno de
hojas, y la tierra está muy floja, al rato me encontré a un grupo, le dije
sigan, sigan que ya llegaron, pero a la carretera, que aún le falta subir a la
estación, venia corriendo deslizándome por la pica con mis bastones, hasta que
llegué al viejo tanque de agua, ya sabía que pronto llegaría a la entrada de la
pica, La Pata de Gallina que es una intersección, para ir o a Zamurera o a los
Venados, tomé el camino que baja a los Venados, al rato logré llegar al Centro
Recreacional los Venados, tomé el camino que conduce al campo deportivo, por
aquí venía con mi cámara fotográfica realizando algunas fotos de los
alrededores, bajé por el camino para pasar por los Tres Pinos que sembraron
juntos, y la hermosa cruz de los excursionistas, la conozco desde niño, vi a la
hermosa Casona, le realicé algunas tomas, bajé hasta el cafetín, en la zona
verde, coloqué la cámara en una mesa para realizarme otras fotos, equipé mis
potes de agua, para terminar de bajar, pasé por un lado de la Quebrada Anauco,
caminé la larga carretera para bajar hasta el puesto de guarda parque de
Clavelito, aquí estaba mi amigo el guarda parque Dugarte Jerez, lo saludé, le
informé que ya iba de bajada, que había realizado la ruta de los tres picos, me
dijo que bueno mi amigo, ya estaba cerrando el paso vehicular, me despedí de
él, seguí bajando por la carretera, pasé por el puesto de Guarda Parque de
Llano Grande, aquí estaba la alcabala de Guardias Nacionales y Guarda parque,
los saludé con mis buenas tardes, llegué a la autopista de la cota mil a eso de
las 3 de la tarde, crucé la cota mil para ir hasta la avenida Baralt, para
bajar hasta la estación del metro de Teatros, para tomar el metro hasta la
estación de Artigas, al llegar a la estación, me dirigí a mi casa donde me
estaba esperando mi esposa con un rico almuerzo, comí, descanse un rato, me di
una ducha de agua bien fría.
Un domingo típico de Hernán Sira, unas 7 horas caminando por mi hermoso
Cerro, realizando los que me gusta correr y realizar fotos a nuestro
maravilloso parque, dándole gracias a Dios por permitirme llegar a esas tres
cumbres.
Por Hernán José Sira Pérez
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