ENTRENAMIENTO LARGO EN LA GUAIRA 2020
ENTRENAMIENTO
LARGO EN LA GUAIRA 2020
Hoy domingo me tocaba entrenamiento largo, para ir
preparando mi cuerpo, para el próximo Maratón de Caracas, domingo 16 de febrero
de 2020, a eso de las 6 de la mañana, como dice la canción “ A Las Seis De La
Mañana, Cuando Va A Salir El Sol, Levantamos la Bandera, y nos vamos de
excursión”, equipé mi bolso con mi bebida Isotónica, que preparé en la noche
del sábado, mi pequeño morral de ataque,
salí a la avenida San Martin, con la intención de tomar una camioneta para ir
hasta la estación del Metro de Bellas Artes, para subir al Cerro, por ser
domingo, a esa hora no pasaban camionetas, o sea que estaba perdiendo mucho
tiempo, así que tomé la decisión de ir hasta la Estación del Metro de La Paz, a
ver si estaban trabajando los autobuses rojos, me fui trotando por toda la
avenida San Martín, pasé por Bloque de Armas, toda la avenida la Paz, al llegar
a la estación, vi a lo lejos que estaba estacionado un autobús Joutón de los
rojos, cargando pasajero, realicé mi correspondiente cola, casi que
inmediatamente se llenó el autobús, el chófer
al montarse nos dio los buenos días, tomamos la autopista para bajar a
la Guaira, fue un viaje muy rápido, no hubo tráfico.
Por el camino venia admirando el hermoso amanecer: El
Cerro EL Ávila despejado en su totalidad,
cuando llegamos al Terminal de Pasajeros de la Guaira, noté que no habían
camioneta para ir al pueblo de Naiguatá, así que tomé la decisión, de tomar la Cinta Costera de Vargas, desde el
nuevo anuncio del estado GUAIRA, comencé mi entrenamiento largo, venia
admirando los arreglos que están instalando en toda Cinta Costera, ya el sol se
estaba anunciando por el éste del estado, a esa hora ya estaba alumbrando al hermoso
Picacho de Galipán, lo detallé hasta las torres eléctricas y de comunicación, tenía
la ventaja de ir corriendo, miraba al Cerro El Ávila , y al Picacho de Galipán
del lado derecho y del lado izquierdo tenía al mar, veía las embarcaciones,
como reventaban las olas en la orilla de la Playa, al llegar a la zona del Avión,
vi una gran cantidad de carros estacionado, disfrutando de su música, habían
amanecido, disfrutando de la Cinta Costera, luego pasé por el nuevo estadio de
la Guaira, seguí por la vía principal de
Macuto, le pasé por un lado del Parque de los Niños, pasé por un lado de la
Iglesia de Macuto, a esa hora estaban repicando las campanas, pasé por la
famosa plaza de Las Palomas, bajé a bulevar de Macuto, vi al Hotel donde pasé
mi Luna de miel, corrí por todas las playas de Macuto, ya estaban llegando los
visitantes a las playas, seguí trotando por la carretera, logré llegar al
balneario de Camurí Chico, desde aquí vi a los Hermosos Pico Occidental y el
Oriental, las playas ya habían personas disfrutando de la instalaciones, seguí
la vía hasta que llegué a Caribe, desde aquí apreciaba la Fila Maestra y el
Pico Naiguatá.
Seguí
trotando por toda la orilla de la carretera, pasé por la urbanización de
Tanaguarenas, por el club de Tanaguarenas, ahora me tocaría tomar la carretera,
para ir al Pueblo de Naiguatá, es el tramo más largo, lo realicé con mucha
precaución, por ser domingo los carros pasan muy rápido, adelantadose, al rato llegué al desaparecido pueblo de Carmen de Uría, realicé mis
plegarias por las personas que padecieron en la vaguada del año 1999, pasé por el famoso restaurante El rey del
Pescado y el Pobre Juan, ahora me tocaría una subida, para luego tomar una
pequeña bajada para tomar la larga recta, antes de pueblo de Naiguatá, corría por la arena que está a la orilla de
la carretera, llegando al pueblo de Naiguatá, vi que habían una alcabala
policial, llegué al Pueblo de Naiguatá, donde vi a una gran cantidad de
personas en la plaza realizando sus comprar, atravesé todo el pueblo, llamé a
mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo para informarle que ya estaba en Naiguatá ,
lamentándolo mucho mi bebida Isotónica se me botó, creo que se rompió la Vejiga, tenía
la intención de ir hasta Los Caracas por la ciclo vía, así que seguí la ruta,
salí del pueblo para ir en busca de Playa de Los Ángeles, tenía mucho calor,
así que decidí ir al río de CamuriGrande, pasé por la Universidad Simón
Bolívar, Núcleo de Vargas, subí hacia el río por la avenida de los bloques, de
un lado veía a l rio con el agua muy clarita y limpia, al final de la carretera, bajé por unas
escaleras, vi que ya estaba una familia arreglando los kioscos para una fiesta
infantil, las personas encargadas de los toldos, estaban haciendo la limpieza,
para esperar a los visitantes, al llegar a los pocitos, me dirigí a uno que tenía
una pequeña caída de agua y pozo hondo, me quité mis zapatos y mi ropa para
meterme bajo el chorreron, para darme uno hidromasajes, que me cayeron muy
bien, el agua estaba muy sabrosa, así lo percibió mi cuerpo, disfruté un rato
el río, me salí del río, me vestí, a esa hora no había nadie en el río, subí
por las escaleras, ya estaban llegando gente, cuando subí las escalera vi que
estaban llegando dos autobuses cargado de una excursión con muchos niños, ahora
me tocaría volver a bajar a la avenida principal, para pasar por el Club de Camurí
Grande, la universidad y Playa de los Ángeles, esta vez no la corrí solo la
caminé, hasta llegar nuevamente al Pueblo de Naiguatá, bajé a las Playas para
caminar por una pequeña vía, admirando las playas y las lindas Mujeres con su
trajes de baño, pasé por el viejo Balneario, todo viejo abandonado y destruido,
tuve la dicha de conocerle cuando era un niño, en el segundo piso había
servicio para guardar la ropa y duchas, me dirigí a la primera playa la que ese
conoce, cómo los pocitos, me dirigí a la zona de la piedras para darme un baño
de playa, allí estuve como una hora, admirando el hermoso paisaje de todas las
playa y el Cerro el Ávila que a esa hora estaban nublado los picos, tomé la
decisión de salirme de la playa, para dar inicio me regreso a Caracas, Los
domingos el transporte es muy escaso, subí a la plaza del Pueblo, para
dirigirme al parada donde me tocó
esperar un buen rato el transporte, por aquí me saludó una amiga del pueblo de
Punta de Care, la sobrina de mi amiga Zulay, su sobrina Edymar, me saludaba
pero la reconocí, fue cuando me saludo, me dijo que si tú , me acerque para
saludarla, conversamos una rato, me despedí de mi amiga, porque llegó una
camioneta que iba a cargar para Caribe, nos montamos, nos cobraron 7.000,00 bolívares, fue un viaje muy rápido, venia escuchando
música, creo que hasta me quede dormido, al llegar a Caribe el chófer nos informó que en la parada
estaba cargando pasajeros un autobús de los rojos para Catia La Mar, me monté
estaban cobrando 6.000,00 bolívares, esta camioneta me dejó en la entrada del Terminal
de Pajeros Nuevo de la Guaira, donde esperé un rato el autobús que sube hasta
la estación La Paz, nos montamos en la
unidad para subir a Caracas, fue un viaje rápido, cuando pasamos por la
autopista vimos a los militares realizando su maniobras militares, con su armamento
anti-aéreo, bajando a un camión se le fueron los frenos, se tuvo que encunetar,
esto hizo que se formara mucho tráfico bajando, al llegar a Catia, el autobús
realizó una parada, donde la mitad de los pasajeros se quedaron, seguimos por
la autopista, hasta que llegamos a la estación de Metro de la Paz, al llegar a
la estación me fui caminando hasta a mi casa, llegué muerto de hambre, tuve que
llegar calentando una sopa de pollo, le coloqué un huevo, hice unos plátanos
fritos con dos huevos fritos, así fue mi entrenamiento largo .
Por Hernán José Sira Pérez
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