Segundo entrenamiento Largo a mí Amado Cerro El Ávila, 08 de Diciembre del 2019

Ayer me tocaba realizar mi segundo entrenamiento largo, quería volver a realizar la ruta del Picacho de Galipán, por ser más plano, para correrlo, como siempre Salí, temprano de casa, para ir trotando desde la avenida San Martín, hasta la entrada de San Bernardino, subí hasta la Cruz del Ávila, pasé por el puesto de Guarda Parque de Papelón , donde conversé con mi buen amigo Miguel Zerpa, me  contó sus vivencia, de que subió al pico Naiguatá después de 15 años, wow, le pregunté porque tanto tiempo, por trabajo, me contó que subió con otros Guarda Parque con  Pedro , que disfrutaron mucho, les cayó un fuerte palo de agua, que se mojó la carpa y la cobija, que jugaron dominó, hicieron muchas comidas, me dijo que no quería ni bajar, que la pasaron muy bien, me despedí de mi amigo, subí hasta las caminerias del Hotel Humboldt, al salir del bosque me encontré a mi gran amiga Alejandra, la saludé, le dije. Yo pensé que estabas en la Carrera de Santa Corre, pero me dijo que está entrenando para el maratón de Caracas, le pregunté que si iban a seguir, me dijo que no que hasta aquí llegarían, me despedí le dije que yo iba al Picacho de Galipán, esta vez me propuse bajar al Pueblo de Galipán, así que al llegar a la capilla de la Virgen de  la Milagrosa, entre a saludar a la Virgen, muy contento, porque al entrar vi que le habían llevado dos ramos de rosas blancas precioso, le decía a la Virgen que bellas estaban su ramos, que bello gesto de la persona que se las llevó, realicé mis plegarias, esta vez bajé al pueblo de Galipán , tenía la intención de visitar la casa de mi amiga La Señora Ana de La Montaña,  al pasar por el pequeño bulevar de Galipán, apenas estaban abriendo los restaurantes, al pasar por la zona , pude ver unos grandes letreros que ofrecen sus combo de comidas, desde 160.000,00 hasta 700.000,00 para dos personas, los precios están muy elevado por allá arriba, una cachapa está costando 135.000,00 bolívares, seguí bajando rumbo al Pueblo de Galipán, fui descendiendo por las carretera buscado la vía hacia la Guaira, hasta que bajé a la casa de mi amiga, al llegar me encontré una grata sorpresa, le colocaron un portón a la casa, entré por un lado, toque la puerta varias veces anunciándome, pero no había nadie, disfruté de la hermosa vista que posee la casa, me animé a subir a Picacho, volví a subir por la carretera, bajando venia un joven con un pino de navidad, lo saludé con mi buenos días, conversamos un rato, le pregunté por el pino me dijo que lo fabricó, toma varias ramas, y la une, le quedo cono si fuera un pino Navideño de los importados, le dije que estaba visitando la casa de la señora Ana, me dijo que ella era su madrina, me despedí del joven quien me puso su casa a la orden, que cundo subiera entrara, volví a subir por la carretera, para ir al Picacho pero por la otra carretera, que estaba muy resbaladiza, por la lluvia, me resbalé varias veces, pase, por la intersección la T, donde está la capilla de la Virgen de La Rosa Mística, si sigues derecho vas directamente a la Entrada del Picacho de Galipán, si bajas se toma el camino hacia la Guaira, una larga subida, hasta que llegué a la entrada del Picacho, aquí me encontré un grupo de excursionistas que venían de la Guaira, los saludé, entré por el Portal Mágico, otra vieja reja del Parque, en solitario, ni una sola persona me encontré por el camino, recorrí el hermoso camino, trotando, en la subidas a un paso fuerte, saltando de aquí para allá , por lo dañado que esta el camino, al pasar las torres de electricidad sabía que vendría lo bueno, las bajadas y los planos de la ruta, corriendo, disfrutando de la hermosa vista, al salir a claro de la ruta me detuve para admirar la hermosa vista hacia la Guaira y el Hotel Humboldt, subí la pequeña subida llena de piedras, para volver aprovechar el plano de la carretera, es muy placentero correrla, porque la tierra está muy floja, y uno va admirando el mar, al pasar por la torre de Electricidad ya se aprecia a la piedras del Picacho de Galipán, vi a las golondrinas pasar a un vuelo rasante, me encanta porque sé que cuando hay golondrinas , no hay avispas, al pasar sonaban como unos aviones, casi que inmediatamente, llegué a las Piedras Salientes del Picacho de Galipán, al subirme a la piedra grande me senté me persigné y comencé a orar dándole gracias a Dios por permitirme estar allá arriba, le comento que la vista desde esta piedra es hermosa, uno se queda enamorado de la hermosa vista, la sensación de paz, es indescriptible, la vista del mar es bella muy bella, con esos colores,  azules de todos los tipos, logre ver a dos personas montadas en un techo de la instalaciones de las antenas del Picacho realizando fotos, explore un rato los alrededores de la piedra, vi que hay un camino que baja al pie de las rocas, no me animé a bajar porque se ve que tiene su grado de dificultad, me dije en otra ocasión cuando lleve mis cuerdas, vi que la nubes venían bajando del Pico El Ávila, chocaban contra el Picacho de Galipán, seguían rumbo hacia la Guiara, ya era hora de regresarme, no vaya ser que me lloviera, bajé trotando, para correr la plano, es un chinchorro esta vía un sube y baja , con muchos planos hasta que se sale del pequeño bosque, por el camino me encontré a una pareja que iban subiendo, los saludé , les dije que estaban en solitario, llegué nuevamente a la entrada del Picacho, subí a la zona de los restaurantes, pasé por el puesto de vigilancia de la Policía, estaban dos guardias nacionales, los saludé con mis buenos días, subí por la larga carretera, en una fuerte subida, algunos planos, hasta que se llega a otra zona de restaurantes, bajé hasta la capilla de la Virgen de la Milagrosa, entré nuevamente, para despedirme de la Virgen, para que me dé su Santa Bendición, subí por la carretera para tomar la pica, que me lleva a la famosa pica de los Pinabetes, la bajé trotando hasta que llegue al viejo tanque de agua olvidado y deteriorado, al salir del bosque, a la famosa Pata de Gallina, vi que había un perro en solitario por esta zona, tome la carretera esta vez rumbo a Zamurera, baje por la pica que conduce al Campo deportivo de Los Venados, al llegar al campo en solitario apenas un grupo de scouts y algunos excursionistas recogiendo su campamento, pasé por la cruz del excursionista, por el puesto de guarda parque de Los Venados, por la casona, comencé a bajar por la carretera, saludé a un grupo de señores que estaban jugando dominó, es la segunda vez que los veo, baje hasta la Quebrada Anauco, logré pasar a unos excursionistas con sus morrales, los saludé , corrí la carretera de tierra hasta que llegue al Mirador Anauco, para bajar al Puesto de Guarda Parque de Clavelitos, al llegar me dirigí al chorro, pero no había agua, preferí entonces agilizar mi paso , bajé trotando hasta el puesto de Guarda Parque de Llano Grande , salude al personal de vigilancia la guarda parque y a un guardia nacional, le pregunté la hora las 12.02 p.m., me informó el guardia nacional, le agradecí, terminé de bajar hasta que llegue a la autopista de la Cota Mil. Caminé hasta el final de la Autopista, para comenzar a bajar por la avenida Baralt, por aquí vi que cerraron la avenida, estaban haciendo unas competencias en Carrucha, y varios espectáculos para niños,  me dirigí a la estación del Metro de Teatros para ir a mi casa, donde eme estaba esperando mi esposa: Zaida Elizabeth Angulo, con mi desayuno, así fue mi entrenamiento largo por mi amado Cerro EL Ávila