Travesía Los Tres Picos del Parque Nacional Waraira Repano, El Pico Oriental, El Pico Occidental y El Pico El Ávila
Travesía
Los Tres Picos del Parque Nacional Waraira Repano,
El
Pico Oriental, El Pico Occidental y El Pico El Ávila
Hoy 13 de
diciembre del 2020, planifiqué este desafío, realizar los tres picos del Parque
Nacional Waraira Repano, tenía ya un año que no lo realizaba, así que el sábado
en la noche preparé mi morralito, realicé dos litros de mi bebida energética,
le pedí a mi esposa que me hiciera una arepa de Harina de Trigo, tipo Merideña,
en mi morralito metí mis primeros auxilios, mis guantes para el frío, mi
teléfono celular, mis bastones de trackings, un poco de azúcar y sal.
A las seis de
la mañana, sonó la alarma de mi teléfono celular, saqué del congelador mi
bebida energética, que estaba ya convertida en hielo, me despedí de mi linda
esposa, Zaida Elizabeth Angulo Contreras, le dije; que iría a los picos, que
bajaría a eso de las 3 de la tarde.
Al salir de mi
casa aún estaba oscuro, con mucho frío, con amenaza de lluvia, al salir a la
avenida San Martín, me dirigí a la parada
de pasajeros de la estación del Metro de Artigas, por ser día domingo, no
habían muchas camionetas, por aquí me encontré a un excursionista, lo vi que
llevaba un morral y sus bastones, algo que me llamó la atención era que usaba
una larga barba, lo saludé, me dijo que subirían por Altamira, hasta el
Teleférico, le dije; que yo haría los tres picos, tuve que esperar un buen
rato, hasta que llegó una camioneta, que llegaría hasta Chacaíto, cuando llegué
a Chacaíto, pocas camionetas, entonces decidí irme caminando, al pasar por la
Plaza Altamira, se formó un hermoso arco iris, el sol estaba saliendo, y justo
al frente del Ávila, se veía hermoso, seguí caminando hasta llegar al Parque
del Este, tomé la avenida Rómulo Gallego, hasta llegar a la avenida Sucre de
Sebucán, los que conocemos esta avenida, sabemos que es muy larga, creo que
tiene más de 4 kilómetros de largo y muy empinada, hasta la autopista de la
Cota Mil, a mi paso fui ascendiendo, al llegar a la cota mil ya estaba cerrado
el paso vehicular, crucé la autopista, comencé a subí por el Puesto de Guarda
Parque de Cachimbo, (1000 m), al pasar por el puesto de guarda parque, no había
nadie, ni el cuaderno de anotación, así que comencé mi ascenso a eso de las 8
de la mañana, me encontré con un camino muy limpio, no tiene mucho monte, se ve
que lo han realizado mantenimiento, al rato me encontré a una dama en
solitario, me dijo que iría a Sabas Nieves, conversamos un rato, me despedí,
seguí mi camino, al rato me encontré a un señor, que ya venía bajando, nos
saludamos, me preguntó: ¿que para donde iba?, le respondí: que a Los Picos
Oriental y el Occidental hasta el teleférico, me deseo una feliz travesía, aprovechando
la sombra de la montaña, aceleré un poco mis pasos, al rato me encontré a una
pareja, ya venían bajando, me preguntaron que si estaba lloviendo abajo, le
dije: que no, pero que temprano si había caído una garua, al rato llegué al
cruce que va a Sabas Nieves, y el otro camino va hacia la Piedra del Indio,
(1500 m), tomé el camino que me llevaría a la Piedra del Indio, al alzar mi
mirada, vi que en la piedra habían personas disfrutándola, al rato llegué,
saludé a las personas que estaban descansando, disfruté de la hermosa vista, ya
el Cerro El Ávila se puso el traje de Navidad de Rojo y Verde, disfruté un
rato, conversando con las personas que estaban llegando, unos ya iban de
regreso, otros iban a Estribo Duarte, el único que subiría a los Picos era yo,
así que me despedí del grupo, me tomé algunas fotos en la Piedra del Indio
(1600 m).
Caminé hasta el
cruce, que está algo tapada de monte, di inicio a mi ascenso, desde aquí cambia
totalmente la logística, porque hay que subir unas piedras, hasta llegar al
camino real.
Este Ascenso se
lo dediqué a mi querida Esposa: Zaida Elizabeth
Angulo Contreras, por su Salud, ella está pasando por una terrible
enfermedad, así que comencé a realizar mi plegarias y oraciones por el camino,
en solitario fui ascendiendo, es un camino inclinado, pero sabía que tenía que
darle corrido hasta la explanada, porque desde allí la pica se torna muy
dificultosa, por el camino realizaba paradas para realizar fotos y videos.
Ya tenía a la
ciudad de Caracas, muy lejana, y el Único Árbol de Estribo Duarte, muy lejano,
seguí mi paseo, al rato llegué al sector conocido como él Mirador, donde hay
una piedra saliente, que me da un pánico acercarme a su borde, de lejitos me
tomo las fotos y videos, (2012 m), ya uno se conoce a este pico es uno de los
más fuerte en escalar, no se encuentra ningún manantial en sus caminos, seguí la
pica hasta llegar a Cabeza de Elefante (2050 m). me detuve un rato a descansar
en el pequeño Bonsay, ya está creciendo, le realicé algunas fotos para los que
los conocen se acuerde de él, ya les da sombra a los visitantes, ahora vendría
la pica más fuerte, por la erosión se han perdido el camino principal, así que
hay que ir saltando de aquí para allá.
Ya las nubes
estaban llegando, a la ciudad de Caracas, ya no se veía, aprovechando siempre
la oportunidad de realizarle fotos y vídeos.
Disfrutando el
recorrido, cuando veía la pica, vi que venían subiendo dos personas, pero les
había sacado mucha ventaja, el Pico Naiguatá se mantuvo despejado, con algunas
nubes, me dio chance de tomarle fotos, La Fila Maestra también se mantuvo
despejada, el espectáculo de las nubes tapando a la ciudad de Caracas fue muy
hermoso.
Al rato llegué
al Único Pino del Pico Oriental, le realicé fotos, un ocioso le talló en su
tronco, una cara de un muñeco, si yo me encuentro a esta persona; rayando o
tallando algún árbol, lo voy a detener, lo amarro y lo presento a las
autoridades, ya sabía que me faltaba un poco para llegar, y conquistar mi
primera cumbre, ya estaba a nivel del Pico Naiguatá, al llegar a las piedras
flotantes del Pico Oriental , me senté un rato, para realizar fotos y vídeos,
ya tenía más cerca al Pico Oriental, detallé la cara del indio en las rocas,
por el camino me encontré una mata de orquídeas, que alguien había arrancado,
la metí en el bolso, para sembrarla a ver si pega, molesto con las personas que
las arrancan, si la arrancaste llévatela, no lo botes después, ya el daño lo
hiciste, ya la ciudad de Caracas no se veía, ya las nubes la habían tapado toda.
Paso a paso fui
escalando la última pica, al pasar por el segundo Bonsay, vi otras matas, que
arrancaron, la recogí y las metí en mi morralito, ya me faltaba muy poco hasta
que llegué al final de la pica y llegué a lo plano, grité CUMBREEEEEE.
Tomé el camino
que baja a las rocas grandes, el monte estaba lleno de gotas de aguas del rocío,
así que uno sale todo mojado, pasé por la parte de atrás de las Piedras, luego
subí por el caminito, hasta que llegué a la Cruz de Los Palmeros de Chacao,
estaba sola la piedra, no había ningún excursionista, así que aproveché la
ocasión para abrazar fuertemente la cruz, realicé mi oraciones y plegaria,
hablé un instante con Él Dios Padre, le dejé todas mis angustias, y
sufrimientos, oré con Fe y devoción, le pedía que le asignara su medicina, le
diera el milagro a mi adorada esposa, que tanto le estamos pidiendo, también le
recé al Arcángel San Rafael para que nos otorgara la Medicina de Dios, para la sanación
de mi linda esposa, Zaida Elizabeth Angulo Contreras, fue un encuentro con
Dios, es por eso, que me encanta subir a los Picos, porque es donde puedo
realizar mis plegarias en este gran templo de Dios.
Le prometí a
una amiga que vive en Italia, que le realizaría el honor de llevar en mi
morralito, la foto de su hijo, quien lamentablemente falleció hace tres año,
ella quería que él conociera al país que vio nacer a su madre, lamentablemente
no pudo conocer a Venezuela, así que me lo llevé a que conociera al Parque
Nacional Waraira Repano, saqué de mi morralito, dos calcomanías, para pegarlas
en la Cruz de Los Palmeros de Chacao, en el Pico Oriental, para que sus amigos,
compañeros de estudios y de su equipo de futbol, sepan que está presente en
este país Venezuela, coloqué una justo al frente de la Cruz, para que él
disfrute de la hermosa vista panorámica de la Ciudad de Caracas, la otra en la
parte de atrás para que viera el mar Caribe, le realicé oraciones por su eterno
descanso, le pedí que le diera mucha fortaleza a su papá, a su hermana y a su
adorada madre, Misión Cumplida.
Me senté un
rato en la roca grande, con la idea de descansar y desayunar, a eso de las 11
de la mañana, pero como siempre hay un, pero, llegaron las avispas, no me
dejaron ni siquiera, comer, me bajé de la roca grande, me cubrí las orejas y la
cabeza con mi pasa montaña, más la gorra y el tapaboca, llevaba puesta un
franelilla y una camiseta, mis mangas protectoras, mi short, así que decidí
subir hasta la cruz que indica el punto más alto del pico Oriental, por el
camino veía y escuchaba las miles de avispas, hoy no vi ninguna golondrina,
habían por todos lados, fui ascendiendo por el camino, la vista de la Guaira nublada,
ya el Pico Naiguatá, no se veía.
Al llegar a la
cruz que indica el Punto más alto del Pico Oriental, (2640 m), un árbol cayó
justo en el medio del camino, así que no había paso, tuve que pasarle por un
lado, vi unos enjambres en los árboles, al llegar a la cruz, me estaban
tratando de picar en mis manos, pero como tenía puesto los guantes, me las pude
quitar, sentí que una avispa me pico en la pierna, donde estaba descubierto, me
la arranqué, al pasar por lo plano de la cruz, venia un excursionista, caminando
muy lento, pero estaba muy bien abrigado, lo saludé y me despedí, bajé
rápidamente, al llegar al cruce de la Fila Maestra, venia una muchacha, le di
la advertencia que en el pico, habían muchas avispas, me dijo que ya se iba a
poner su chaqueta, después me encontré a un grupo de muchachos, ya se estaba
colocando su traje anti avispa, guantes y chaquetas y pasamontañas, le deseé
una feliz cumbre, seguí bajando por el Pico Oriental, ni la Ciudad de Caracas,
ni La Guaira se veían, ni el pico Occidental, así que fui bajando muy
rápidamente, hasta que me resbalé, en una zona fangosa, el pie se me fue, la
bota no se agarró bien, gracias a Dios con mis bastones, resistí la caída,
grité OLEÉ, tenía años sin caerme en el cerro, años sin hacer culicross, al
llegar a lo plano del camino es un indicativo, que estas llegando a la famosa
Y, que da hacia Sabas Nieves y Altamira, y a la Silla de Caracas, cuando iba
subiendo por la pica, escuchaba voces de muchas personas, al llegar a la Y, vi
a muchas gente desayunando, las saludé, les pedí permiso para pasar, subí hasta
llegar a las Piedras Flotantes, para sentarme en mi piedra favorita de esa
zona, para descansar y comerme mi arepa Andina, aproveché que estaba sola la
piedra, me senté al borde, saqué mi arepa comencé a comer dándole gracias a Dios,
vi que llegaron un grupo de excursionistas, comenzaron a tomarse fotos y vídeos,
en unas de las piedras flotantes, uno de ellos era el excursionista que me
había visto en la mañana, en la parada de pasajeros en la avenida San Martín.
Llamé a mi
esposa: Zaida Elizabeth Angulo
Contreras, para avisarle que había realizado mi segunda cumbre, pero no
pudimos comunicarnos, así que me despedí del grupo, me desearon un feliz
retorno, les di mis buenos deseos también.
Comencé a
subir, por la pica hasta a llegar a la Cruz que indica el punto más alto del
Pico Occidental (2480 m), desde aquí comienza la travesía por toda la fila, así
que aproveché de ir a un paso rápido, hasta que comencé a descender, para ir en
busca del sector de Lagunazo, por el camino me encontré a una Familia, bajando,
les pasé, por un lado, venían a un paso rápido, porque las avispas los estaban
picando.
Al llegar a la
fila realicé un vídeo, en el comentaba, Esto es Caracas, el Distrito Capital,
Venezuela, la vista hacia la Guaira no se dejó ver este fin de semana, apenas
logré ver un poco de la zona de Caribe, el mar y el cielo azul, que uno no sabe
dónde comienza el cielo, ni donde termina el mar, porque se unen perfectamente.
Seguí el camino
hasta que llegué a la zona de acampar, escuché voces de excursionistas, pero no
vi ninguna carpa, al llegar al tubo de agua, vi que habían varias personas, equipando
sus potes de agua, los saludé, se fueron inmediatamente, aproveché que estaba
solo, me refresqué la cara, tomé algunas fotos y vídeos, equipé mi pote de
agua, por si acaso, cuando bajé de la toma, me di cuenta que me faltaba uno de
mis guantes, me tuve que regresar, al subir me di un golpe en la rodilla, me la
rasguñé contra la tierra de la montaña, busqué mi guante no lo encontraba, cuando
lo vi, en la caída de agua del tubo de Lagunazo, lo recogí lo guardé en mi
morralito, volví a tomar el camino, aprovechando lo plano para ir más rápido,
al llegar a la Y, tomé el camino que baja, esta pica está en muy malas
condiciones por la fuerte erosión, hay lugares que ya se está haciendo muy
angosta para pasarla, a un paso rápido pero con cautela, porque ya las piernas
nos reaccionan tan rápido, alcancé al grupo de excursionistas, les pasé por un
lado, le dije que lo esperaba arriba en el Hotel, logré llegar a la Toma de
Agua del Pueblo de Galipán, vi a una pareja que iban subiendo, por el camino,
ellos se pararon a tomar agua, les pasé por un lado, le dije que siguieran, que
seguro me volvían a pasar, al rato llegué al Portal Mágico del Pico El Ávila,
un viejo marco de metal, que está muy cerca de las instalaciones del Hotel,
subí por las escaleras, sentí un olor a cloaca, el tanque está lleno de aguas
sucia empozada, saludé a un vigilante del Hotel, tomé el camino recién abierto,
el viejo camino que se había tapado de monte, el mismo está lleno de basura,
reciente y de años anteriores por todos lados, deberían de recogerla y
embellecer ese camino, es un tobogán: se sube, se baja, y se camina por un plano,
hasta que se comienza a escuchar la bulla de las personas y el sonido típico de
la bandera nacional batiéndose por el viento, logré llegar a la boulevard del
Hotel Humboldt, Celebrando mi cumbre en el Pico El Ávila (2480 m), vi una gran
cantidad de personas compartiendo disfrutando de las instalaciones, me senté un
rato en el muro de piedra, donde tomé un poco de mi bebida energética, que
hasta aquí me alcanzó, aproveché la ocasión, para tomarme fotos con la bandera
nacional de fondo, y a ella, que se veía muy hermosa, asombrado por los altos
costo de los alimentos de los kioscos, todo está dolarizado allá arriba, así
que el que suba con su familia, debería de llevar muchos verdes.
Ya había
descansado. Así que tomé la decisión de bajar por el camino que va a la antena
de Los Mecedores, me despedí de unas excursionistas, entré nuevamente al bosque
del Pico El Ávila, comencé a descender, me encontré a personas subiendo, los
animaba a que ella estaban llegando al teleférico, una niña muy emocionada, me
dijo que era su primera vez, le dije que le faltaba muy poco, que le iba a
encantar cuando saliera y viera a la Bandera Nacional muy grande, estaba muy
contenta, me despedí felicitándola por su cumbre, deseándole al grupo una Feliz
Navidad, seguí descendiendo, por el camino me encontré a una dama, que le
indique que le faltaba muy poco, me detuve para conversar un rato con ella, me
dijo que estaba haciendo reconocimiento de la ruta de la carrera Vertical
Nocturna, para la carrera del sábado en la noche, me dijo que venía de
Guatire´, que le parecía muy extrema la ruta, le di algunas recomendaciones,
nos presentamos formalmente, quedamos en vernos el sábado, nos despedimos,
seguí descendiendo por el hermoso bosque hasta que llegué al pequeño Mirador,
nublado en su totalidad, no se veía nada, así que seguí descendiendo por el
camino, vi que venían subiendo unos muchachos, los animaba a que siguieran, que
ya les faltaba poco para llegar, llegué al Chinchorro, vi a una pareja, los
saludé, así que aproveché el Chinchorro, subí la pequeña loma, hasta que llegué
a lo plano, a correrlo, es una alfombra este camino, lleno de hojas secas,
volví a llegar a la bajada, el clima estaba cambiando, venia descendiendo a un
paso veloz, cuando en una curva, vi a tres personas subiendo, vi que era una
muchacha y un señora y un muchacho, cuando los estaba saludando, la muchacha me
reconoció me saludo, señor Hernán, soy yo María Victoria Molina, le dije como
no reconocerte amiga si ya te conozco de vista por el Facebook, la saludé,
conversamos un rato, animé a la señora, diciéndole que venía el famoso
Chinchorro, un camino plano, le informé a mi amiga: María Victoria Molina, que
el sábado era una carrera nocturna por este camino, nos despedimos, me deseo
mucha suerte en la carrera.
En ese instante
comenzó a caer un señor palo de agua, gracias a Dios estaba en el bosque, que
me sirvió de paraguas, pero el camino se estaba tornando resbaladizo, por esta
zona me encontré a un señor, subiendo en short, sin camisa, lo saludé, me paré
un instante a conversar con el señor, era un turista Ruso, me dijo que había
subido al Pico Naiguatá, que estaba subiendo al hotel para calentar, lo animé
para que corriera en la noche del sábado, pero creo que no le gustó mucho la
idea, me despedí, me agradeció la amabilidad de invitarlo, le desee una feliz
navidad.
Logré llegar al
segundo chinchorro del camino, así que lo aproveché, al salir del bosque, me
encontré con la Antenas de Los Mecedores, me detuve un instante para tomarle
unas fotos, seguí descendiendo, por la carretera con mucha cautela, al llegar a
la Famosa Pica conocida por todos los corredores cómo la Pared, fui bajándola
con cautela, porque estaba muy resbalosa y mojada, vi que venía subiendo una
pareja, me preguntaron si este era el camino hacia el Teleférico, le di la
información: que sí, que es un solo camino, que no hay perdida, me dijeron que
tuviera cuidado al bajar, que estaba muy resbaladiza, le desee unas buenas
tardes.
Al llegar al
Puesto de guarda parque de Papelón, (1600 m) no estaba a mi amigo, el guarda
parque Miguel Zerpa, me quité el morralito, tomé agua, equipé mi pote de agua,
por si acaso, comencé a bajar por la carretera, hasta que llegué a la zona
donde cruzan los funiculares del teleférico, es muy bonito ver a los niños,
cuando lo ven a uno abajo, los saludé, se emocionan mucho al ver una persona,
les gritaba HOLA, FELIZ NAVIDAD, lo único que veía en los funiculares eran las manitos de los niños, diciéndome
Adiós.
Seguí
descendiendo vi a una persona sentada en unos de los kioscos comiendo, le deseé
un buen provecho, me gritó Gracias.
Pasé por la
Cruz del Ávila, (1550 m) me molesté mucho porque estaba encendida la palabra
PAZ, y las luces de la cruz estaban apagada, así la vi en la mañana, vi a
varias personas disfrutando de la Cruz, preferí bajar por la carretera, me
detuve un instante en el camino para tomarle unas fotos, ahora a descender por
toda la carretera hasta llegar al puesto de Guarda Parque de San Bernardino, a
Loma del Viento (1160 m) , ya sabía que me faltaba muy poco, así que fui
descendiendo contando los metros que me faltaban, en la carretera están muy
bien señalados en el piso, 800, 700, 600, 500, 300, 200, 100 hasta que llegué
al famoso kilómetro 0, me persigné dándole gracias a Dios por darme el permiso divino
de subir a su templo, Felicité a unas señoras que estaban bajando también, les pregunté
la hora faltaba un cuarto para las 4 de la tarde, así que comencé a subir a las
8 de la mañana, y terminé la travesía a las 4 de la tarde, o sea que me tardé 8
horas en realizarla, llamé a mi esposa: Zaida
Elizabeth Angulo Contreras, para informarle que ya había llegado al Boulevard
de San Bernardino, justo al frente del Hotel El Ávila, bajé hasta la estación del
metro de Bellas Artes, donde tomé una camioneta que me llevaría, hasta la
avenida San Martín, me quedé justo al frente del Callejón Lugo, al llegar a mi
casa, me di un buen baño, mi esposa me calentó mi almuerzo, comí, y comencé a
relatarle mi travesía de los Tres Picos.
Así son mis
domingos, me di este hermoso paseo de regalo de fin de año 2020
Por: Hernán
José Sira Pérez
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